- A esta historia es mejor ponerle un punto que dejarlo en coma.
Las últimas palabras que dije antes de abandonar el apartamento se repiten una y otra vez en mi cabeza mientras voy en el taxi rumbo a casa de Carter mirando por la ventanilla.
... tus labios se peleaban con mis besos, y aunque sobreviví, no estoy ileso yo sé que no perdí, aunque ya es tarde para recuperar el corazón que me robaste, porque tal vez no es fácil tratar de resistirme a tus encantos, me hace falta el aire.
Yo te amaré ladrona, aunque te quedes con mi alma, aunque me robas por un tiempo, aunque tal vez lo hagas sin ganas, yo te amaré ladrona, aunque te metas en mis sueños para robarme cada beso que jamás te di despierto y como no estás voy a intentar seguir durmiendo.
Porque al final sólo te encuentro en esos sueños y como no estás voy a intentar seguir durmiendo.
Que oportuno eres Morat.
Toco el timbre de casa de Carter y me abre soñoliento.
- ¿Seda? ¿Qué haces aquí a estas horas? ¿Qué pasó?
- ¿Puedo quedarme aquí?
- Ven aquí enana - me toma de los brazos y me abraza fuerte mientras pasa su mano por mi cabello y da leves besos en él - Vamos a entrar.
- No dejes de abrazarme. Has lo que tengas que hacer, pero no dejes de abrazarme, si lo haces creo que me derrumbaré.
- Puedes hacerlo, sabes que aquí estaré para ayudarte a recoger tus pedazos como tú has hecho con los míos toda mi vida.
- No quiero sentirme vulnerable.
- Es el precio que tenemos que pagar cuando estamos enamorados. El amor es la única debilidad que te hace fuerte.
- Digas lo que digas necesito amor hermanal ahora.
- ¿Amor hermanal? ¿Qué disparate es ese? - ríe.
- Agh, ni viéndome en este estado dejas de molestarme. Idiota.
- ¿Me vas a contar que pasó?
- No. Tengo hambre, no he comido nada por culpa del pedazo de imbécil de Adom.
- ¿Qué quieres comer?
- Gluten.
- Pediré pizzas entonces ¿Quieres ver alguna película?
- ¿Podemos ver Barbies? - digo emocionada mientras hago un puchero.
- ¿Barbies? ¿Cuantos años tienes, cinco?
- Carter se supone que tienes que complacerme en todo, estoy deprimida.
- Está bien, pero no tengo Barbies aquí.
- Claro que tienes ¿crees que no sé qué te pones a verlas en la noche cuando estás sólo?
- Eso no es cierto.
- ¿Ah no? ¿Y qué es esto? - tomo varios de los discos en mis manos que esconde en uno de sus estantes.
- Está bien, lo admito.
- Por cierto, hablando de princesas y Barbies ya sé que Mel no es tu hija, mañana me contarás porque Raúl y tu no se hablan.
- Agh ¿Qué película vamos a ver?
- Moda mágica en París.
( ◇ )
- Ojalá un viaje a París resolviera todos mis problemas.
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A través de la máscara (DISPONIBLE EN AMAZON)
RomanceLo bueno de las máscaras es que sólo te reconoce quien siempre te miró a los ojos.