Capítulo 19

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Hoy es el gran día, el día donde conoceré a mi nuevo personal de trabajo.

- ¿Estás emocionada?

- Mucho.

- Ya llegué.

- Lana querida. Mira, te presento a Sergio, mi mano derecha.

- Un placer.

- Encantado preciosa.

- Bien ¿A qué estamos esperando?

- Vamos al lío.

Bajamos al primer piso y ahí se encuentran las treinta personas que harán mis sueños realidad.

La mayoría son jóvenes y es algo lógico pues esta es una gran oportunidad de aprendizaje y me alegro de ser la causa.

- Buenos días a todos - todos hacen silencio - Si están aquí hoy es porque tienen talento, ilusiones y metas como yo. En este lugar todos somos iguales, no me importa el status y clase social, quienes son y mucho menos de que familia proceden. Aquí todos estamos lo bastante mayorcitos como para tener ese tipo de actitudes y aquí lo que verdaderamente importa y nos une a cada uno de nosotros, son los sueños.

Aquí no diseñamos ni confeccionamos vestidos, aquí diseñamos y confeccionamos sueños. Un vestido no es sólo una prenda, un vestido puede hablar tanto como una mirada, puede decirnos mucho sobre la persona que lo viste. Toda aquella persona que entre por nuestras puertas viene buscando el vestido de sus sueños, el que siempre soñó que usaría el día más importante de su vida y es nuestro deber hacer ese sueño realidad. Si puedes soñarlo, puedes vestirlo, los sueños siempre serán sueños hasta que decidamos hacerlos reales, ese es nuestro lema, asique, sin más demora - doy dos palmadas - a realizar sueños Dreamers y bienvenidos.

Todos van a su puesto de trabajo y Sergio se acerca a mí.

- Me encantó el discurso. Siempre sabes que decir.

- Gracias amor mío. Le enseñaré a Lana su lugar de trabajo.

- Voy a ponerme a diseñar, ando inspirado.

- Él es muy alegre ¿cierto? - me dice Lana.

- No has visto nada. Mira, este será tu pequeño lugar de trabajo. Este cuarto que está aquí es de nosotros tres. Si tienes alguna idea o no estás del todo segura lo usas, confeccionas tus vestidos, juegas con las telas, lo que quieras. Algunas personas querrán vestidos exclusivos, es decir, algunas pedirán cosas específicas en sus vestidos, de esos nos encargaremos S al cuadrado, es simple, nosotros diseñamos sueños mientras que el personal los hace realidad.

- Entendido.

- Cualquier cosa estoy al frente.

- Seda otra vez, muchas gracias.

- De nada princesa, ahora, manos a la obra.

Miro mi oficina una vez más. 

 

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