A través de la máscara (DISPONIBLE EN AMAZON)

Capítulo 12

- Hola Alan.

- Hola ¿Seda?

- ¿Adom no te contó?

- ¿Que ya son novios y por fin decidieron dejar la terquedad a un lado y justificarse con que es demasiado pronto como para sentir algo más que atracción por el otro? ¿O que lo tienes loco y no deja de pensar en ti un solo segundo del día? No. No me ha dicho nada.

Parpadeo varias veces - Me refería a que vivimos juntos por un malentendido por culpa de mi hermano.

- Ah eso - empieza a jugar con sus manos - Si eso eh ¿podemos olvidar todo lo que dije hace un momento?

- Podemos hacer como que nunca pasó.

- Gracias.

- Aquí tienes tu puto café - lo miro extrañada.

¿Está enfadado?

- Gracias amigo mío. Seda cambiaste la casa por completo.

- ¿A qué se ve genial?

- Si, ya era hora. Tanta oscuridad me daba migraña.

- Pero eso no te impedía venir y pasarte todo el día aquí. Parecía que no tenías casa.

- Adaptación se llama ¿Y que estaban haciendo antes de que llegara?

- Estaba escogiendo lo que me pondré esta noche.

- ¿Van a tener otra cita?

- No. Mi madre nos invitó a cenar a casa.

- Adom tu teléfono está sonando – le digo.

- Ahora vuelvo.

- Anda suéltalo, pregúntame – me dice Alan cuando nos quedamos solos en el salón.

- ¿De qué hablas? - alza la ceja en plan ¿En serio? - Bien. Estoy nerviosa, muy nerviosa. No debería porque Adom y yo no somos nada, no hay nada entre nosotros, la opinión de los demás siempre me ha valido verga, he tratado con personas más difíciles que Elena y sólo soy una chica que va a cenar ...

- A casa de la mamá del chico que le gusta acompañada del chico que le gusta.

- Exactamente. Espera, a mí no me gusta Adom.

- ¿Ah no?

- No. Que me guste su sonrisa, sus ojos, sus distintas personalidades, la dedicación que le pone a su trabajo no significa nada.

- Ahora ya lo entiendo todo, ambos son igual de tercos ¿Qué hay de malo en admitir que se gustan? Aún no lo entiendo y no me digas que es porque no te ha dicho nada porque no hay que ser un experto para ver cómo te mira. Por no hablar de que tú eres la prueba viviente, ¿remodelar el apartamento, cambiar sus cosas, alterar su rutina y meterte en sus pensamientos sin ninguna consecuencia? Seda me atrevería a decir que si ya no lo está se está enamo ...

- ¿De qué hablan? - nos interrumpe.

Mierda que susto.

- De que mañana Alan y yo tenemos que hablar del presupuesto de todos los materiales para las pequeñas remodelaciones que se tuvieron que hacer.

- Alan si no nos apuramos vamos a llegar tarde a la cena y ya sabes lo que pasa cuando se es impuntual con la señora Elena.

- ¿Me estás echando con buen tono?

- Si. Adiós.

- Me dueles, con lo que yo te quiero.

- Alan – dice con tono de advertencia.