A través de la máscara (DISPONIBLE EN AMAZON)

Capítulo 32

- Hace rato no teníamos una cena familiar.

- Si mamá, tienes razón. Todos tus hijos reunidos.

- Los reuní porque tengo algo que contarles.

- Ok mamá, nos estás asustando.

- Carter, Seda, Milo, su padre y yo nos vamos a divorciar.

Los tres escupimos nuestras bebidas.

- ¡¿QUÉ?!

- Hace un tiempo recibí unas fotos de su padre con otra mujer.

- Uuu.

- Y voy a separarme.

- O sea que él, no lo sabe.

- Aún no. Pero lo haré lo más rápido que pueda.

- Ok mamá. Seda y yo no nos llevamos bien con el viejo, pero creo que deberías dejar que se explique y ...

- Y luego le aciertes una patada en los huevos y te vayas con una frase de puta ama como "Cuando comprendas que yo era diferente tú ya serás del montón para mi " - reímos, pero hablo en serio.

- Ay hija.

- Ya en serio. Mamá tomes la decisión que tomes te vamos a apoyar, tu siempre nos has cubierto las espaldas es hora de que nosotros hagamos lo mismo por ti.

- Gracias mis niños.

- De nada mamá.

- Tengo que irme ya. Tengo cosas que hacer.

Me despido y me dedico a caminar por las calles escuchando Morat de fondo mientras veo a la gente reír, parejas tomadas de la mano desprendiendo azúcar por todas partes. Pensar que hace una semana yo era una de esas pare ...

- ¡Mierda! - exclamo al chocar con alguien.

- ¡Mira por dónde vas idiota!

- Perdona, pero fuiste tú quien ... ¿Fashions?

- ¿Tú? Debí imaginarlo ¿A caso no me viste?

- Haber Fisni para mi tú eres como el color invisible, no pintas nada en mi vida. Pero ya que ¿Qué haces aquí? ¿Te usaron y te dejaron?

- Esa eres tú ¿no? Ya me enteré de que eras la puta de turno de mi prometido.

- La de turno no, la permanente, follábamos todos los días y no soy puta bueno si soy la puta ama de esta historia y necesito que te hagas a un lado sino quieres hacerle una visita al cirujano plástico - me sujeta el brazo cuando paso por su lado - La última vez que alguien me tocó sin mi consentimiento terminó con una nariz rota asique por tu bien será mejor que me suelo ... - me da ... espera ... ¿me da una bofetada?

- Aléjate de Adom.

La voy a ... espera espera.

- ¿Eso es todo lo que tienes? - me da otra bofetada y se la devuelvo y en tres segundos nos estábamos golpeando hasta que las sirenas de una patrulla hacen acto de presencia en la escena.

Mierda.

No sé cuánto tiempo llevamos encerradas en este calabozo con cinco personas más y tampoco sé porque Sergio se demora tanto en llegar y pagar mi fianza.

- Cuando Adom venga a recogerme te las verás con él.

- ¿Quieres que termine lo que empecé?

- ¡Adom!

La sola mención de su nombre pone todas mis alarmas en plan de alerta. Siento su mirada penetrándome por lo que decido encararlo. Luce cansado y abatido. Tiene unas enormes ojeras adornando sus preciosos ojos que ahora se tornan tristes, un corte en su ceja y en su labio inferior y un ligero morado en su pómulo izquierdo. Es desastrosamente hermoso y tenerlo aquí frente a mi tan vulnerable diciéndome a través de su mirada cuanto me ha extrañado, necesitado y cuanto lamenta haberme mentido o hecho daño me hace sentir confundida.