Tenia tanto miedo, tanto mido de salir lastimada si entregaba mi corazón. Todo este tiempo siendo fuerte, enfocando mi mente en cosas mas importantes pero todo cambio cuando el llego a mi vida y puso todo mi mundo de cabeza...
¿Estaré haciendo lo c...
Quisiera decir que los rayos del sol me despertaron por naturaleza, pero ese no fue el caso el clima estaba frio y me despertaron los gritos de mi madre que provenían de la cocina.
-CLARA TE IRAS SIN DESAYUNAR SI NO DESPIERTAS AHORA! - grita mi madre desde abajo.
-YA VOY MAMÁ! – le respondo de igual manera desde arriba en señal de que ya estoy despierta.
Me levanté de mi cama y me dirigí al baño para ducharme, lavarme los dientes y hacer lo que una persona claramente "normal" hace todos los días en las mañanas, me puse una ropa cómoda y abrigada. Bajé mi equipaje y me fui a la cocina directamente.
-Buenos días bella durmiente - dice mi madre con tono un poco burlón.
-Muy graciosa, Buenos días mamá- le doy un beso en la mejilla y me siento para desayunar lo que ella me preparo.
-Alguien no esta de buen humor esta mañana – me comenta al ver mi cara de pocos amigos.
-Sabes que detesto tener que levantarme temprano – formo un puchero frustrado en mi cara y ella ríe.
Después de un rato de charla y desayuno, subí mis maletas al auto y nos dirigimos al campamento. El trayecto fue tranquilo gracias a dios en la carretera había pocos autos y fue bastante fácil llegar.
Al bajar era cierto había bastantes chicos y chicas de mi edad claramente todos tenían diferente apariencia y estilo, unos se veían más rockeros, otras con un estilo más clásico, otros más urbano y por últimos otros con un estilo más neutro, pero al parecer lo que a todos nos unía era la música.
-Cariño te voy a extrañar muchísimo- me dice mi madre con una sonrisa de melancolía.
-Solo serán 3 semanas mamá no exageres - me acerco a ella y la abrazo.
-No exagero mi bebé está creciendo muy rápido - me responde mientras me recibe el abrazo.
-Bueno nos vemos en 3 semanas - digo separándome del abrazo porque si me quedaba más tiempo así no me dejaría ir.
-Si necesitas o sucede algo no dudes en llamarme - dice mi madre mientras me alejo.
Agarré mi maleta y comencé a acercarme a la entrada donde están unos chicos mayores con un uniforme y en sus manos con unas listas, entregando papeles a los chicos que iban llegando.
-Bienvenida a nuestro campamento de música! Me presento mi nombre es Daniela – me informa una de las chicas que estaban en la entrada de manera muy amable.
-Hola mi nombre es Clara Velasco, un gusto y gracias - le doy una sonrisa amable.
-Muy bien tu cabaña es el número... - hace una pausa buscando mi nombre en la lista - número 13 - me sonríe y entrega una hoja.
Veo el papel que me entro Daniela y es una lista de las actividades, el horario y los talleres que se encuentran en el campamento. Mucha variedad, talleres de teatro musical, de improvisación, composiciones, lecturas de piezas y partituras, también practica con instrumentos sí que era increíble este lugar.
Al entrar a mi cabaña me encuentro con una chica que tenia puesto sus auriculares mientras arreglaba sus cosas y se veía bastante metida en la letra. Al parecer después de unos minutos sintió mi presencia y se los quito dándose la vuelta para poder verme.
-Hola siento mucho lo que acabas de ver – dice un poco apenada
-Tranquila no pasa nada, comprendo bastante tu euforia – le digo en tono comprensivo y ambas reímos un poco relajando el ambiente.
-Un gusto soy Evelyn García y supongo que tú eres mi compañera de cabaña – me da una sonrisa bastante alegre.
-Igualmente yo soy Clara Velasco y efectivamente soy tu compañera.
Me dirijo a la que será mi cama por 3 semanas y aunque no lo parece es bastante cómoda.
- ¿Y qué canción escuchabas? digo si se puede saber claro, debe ser buena para que estuvieras tan inspirada – suelto intentando formar una conversación.
Como dije no soy una antisocial, pero a veces se me complica conseguir nuevos amigos. Y sé que esto pasa a muchos chicos de mi edad, el miedo o preocupación al no ser aceptados socialmente, el que te juzguen por tus gustos o preferencias, también por eso siempre había sido tan selectiva con mis amigos.
-Stockholm Syndrome de One Direccion - dice Evelyn con emoción.
- ¿En verdad? - ella asintió- a mí también me gusta la música de One Direccion.
Eso me ocasionó un sentimiento nada agradable, pero lo evité. Tenía que enfocarme en las cosas buenas que estaban pasando actualmente en mi vida, y sonara dramático, pero aun dolía, había perdido a una persona importante en mi vida, esa persona que tenia un gran significado en mi vida.
Evelyn y yo seguimos charlando un rato sobre la música y otros gustos que teníamos en común, seguramente si Fátima la conocía se iban a llevar genial. Evelyn me conto que hacia poco que se había mudado a la ciudad y la buena noticia era que seguro iríamos a la misma escuela.
-Oye tengo hambre ¿Qué opinas si vamos a la cafetería? – dice Evelyn siguiendo con el tema de conversación.
-Estoy de acuerdo un bocadillo no nos haría mal – apoyo su idea levantándome de mi cama.
Salió Evelyn por delante seguida por mí, cerré la puerta de la cabaña y al darme la vuelta lo vi...
Sentí como una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo, mi corazón latía a mil por hora, mis manos sudaban y mirada solo está centrada en él, todo el mundo para mi iba en cámara lenta hasta que nuestras miradas se encontraron (carajo sus ojos verdes son como dos imanes).
-Clara, Tierra llamando a Clara - dice Evelyn pasando su mano por mi cara - ¿Estas bien?
- ¿Qué? Emm ¿Qué decías? - digo saliendo de mi transe.
- ¿Qué si estabas bien? - dice Evelyn con una expresión de confusión.
-Si... - paso mi mirada a la cabaña de frente y precisamente él estaba ahí con la mirada en mí, pero la evado - si muy bien, vamos ya a la cafetería
-Claro...
Y con eso nos fuimos a la cafetería.
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