Tenia tanto miedo, tanto mido de salir lastimada si entregaba mi corazón. Todo este tiempo siendo fuerte, enfocando mi mente en cosas mas importantes pero todo cambio cuando el llego a mi vida y puso todo mi mundo de cabeza...
¿Estaré haciendo lo c...
Estoy super nerviosa hoy es mi primer día de preparatoria, pero bueno solo tengo un lado positivo mi mejor amigo Alex estará conmigo ya que nos tocó juntos, ¡GRACIAS DIOS!
Los primeros días de escuela siempre eran los mejores para mí, conocer una nueva escuela, iniciar una nueva etapa y los materiales escolares nuevos son lo mejor del mundo.
Me desperté con mucha energía, me levante de la cama, fui a ducharme, me lave los dientes, y me aliste para la escuela. Baje a desayunar esperando a que llegara Alex por mí, de repente escucho que suena un claxon afuera y eso significa una sola cosa el ya había llegado.
-Bueno mamá ya me tengo que ir, llego Alex por mi - digo mientras le doy un último sorbo a mi jugo.
-Vayan con cuidado hija, cualquier cosa que pase me llamas - dice mi madre y me da un beso en la mejilla.
Me termine de despedir de mi madre, tome mi mochila y salgo.
-Buenos días pequeña - dice Alex apoyando su espalda en el auto.
- Buenos días - le dedico una sonrisa y el abre la puerta del auto para que suba.
Ya en el auto íbamos charlando un poco de todo, cuando de pronto ponen Happily - One Direction en la radio.
-Nos miramos al mismo tiempo y dijimos - NUESTRA CANCION!!
Subí el volumen de la radio.
- I don't care what people say when we're together - canta con emoción Alex con su mirada al frente y una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.
-You know I wanna be the one who holds you in his sleep - seguí yo cantando con la misma emocion que Alex.
-I just want it to be you and I forever - sigue cantando Alex con emoción y por un momento me mira.
-I know you wanna leave so c'mon baby be with me so happily - Lo miro y catamos juntos esa última estrofa con esa gran adrenalina y felicidad que nos rodea en ese momento a ambos.
Reímos y charlamos en todo el camino hasta llegar a la preparatoria.
-Estoy super nerviosa - digo aun en el auto mientras observo la puerta de la preparatoria y juego con mis manos.
-No te preocupes - Dice Alex y toma mi mano provocando que lo mire - Aquí estoy yo para salvarte siempre.
-Eres el mejor, ¿lo sabes no? - le doy un abrazo mientras sonrío.
-Lo sé, siempre lo dices - recibe mi abrazo – y me encanta que me lo recuerdes.
-Y también eres muy orgulloso – digo al sepárame del abrazo y ambos reímos.
Bajamos del auto y entramos a la preparatoria.
La verdad fue bastante bueno el primer día, ya saben lo típico, presentaciones de los maestros y alumnos, indicaciones sobre las clase y materiales que requeríamos para ellas, los maestros eran muy amables con todos y lo mejor era tener a mi mejor amigo a mi lado.
Alex y yo nos conocimos en la primaria gracias a un proyecto de la clase de música y fue de esa manera que nos dimos cuenta que teníamos muchas cosas en común, nos conocimos más, salíamos juntos siempre, nuestras madres se conocieron y se volvieron amigas, siempre estamos en mi casa o en la suya, somos muy unidos y bueno nuestra canción favorita de la vida es Happily - One Direction por esa razón decimos que es nuestra canción y la cantamos a todo pulmón.
Saben si ese día hubiera sabido que más adelante todo cambiaria, lo hubiera disfrutado más, hubiera disfrutado más ese abrazo tan cálido de Alex. Pero como dicen "él hubiera no existe".
Después de la escuela como siempre Alex me llevo a casa. Antes de salir de su auto surgió una charla.
-Y exactamente como te sentiste en tu primer día – me pregunto curioso moviéndose en su asiento para poder verme mejor.
-Pues bien, porque claro es el primer día, sabes escuche que hay un club de lectura y pienso inscribirme, ¿tú qué tal? – dije también mirándolo.
-Bien, tu más que nadie, sabes que siempre me ha interesado el futbol así que veré si puedo entrar al equipo – dijo sonriendo.
-Eso suena genial Alex y claro que te aceptaran ere genial jugando – dije dedicándole una sonrisa de apoyo.
-Eso espero – dijo un tanto dudoso.
En ese momento se escuchó la puerta abrirse, era mi madre.
-Clara ya llegaste, oh Hola Alex – dijo mi madre con una sonrisa amable.
-Buenas tardes señora Velasco – respondió también con una sonrisa amable.
-Ya está la comida recién hecha ¿Gustas quedarte a cenar Alex? – pregunto mi madre.
-Esta vez no señora, mi madre quiere que llegue a comer y le comente todo lo del primer día.
-Oh bueno, dile que le mando un abrazo enorme y que debemos tomarnos un café pronto – respondió mi madre antes de entrar nuevamente a la casa.
- Si yo claro que le digo – dijo Alex y se despidió con la mano de mi madre.
Si bueno Alex era un buen chico por esa razón mi madre lo adoraba tanto.
-Bueno pequeña, mañana paso por ti a la misma hora – dijo y me miro de nuevo.
-Claro, nos vemos mañana Alex – me acercó a el para darle un beso en la mejilla en forma de despedida y al alejarnos nuestras miradas se cruzaron.
Algo en mi estomago se removió y tener a Alex tan cerca me hizo darme cuenta de ciertas cosas, como por ejemplo sus facciones estaban mas marcadas al igual que su mandíbula, su barbilla bien rasurada, ya que la pubertad estaba haciendo grandes cambios en su apariencia. Y si Alex siempre había sido atractivo, pero yo nunca lo había notado tanto y ahora si lo había hecho.
Nuestras miradas seguían unidas hasta que su teléfono sonó, y en la pantalla estaba el nombre de su madre.
-Creo que debería irme, ya comenzaron las llamadas de mi madre – soltó una risa un tanto nerviosa.
- Si, claro te veo mañana – dicho esto baje rápidamente de su auto y entre en mi casa.
Y no puedo negar que durante la cena la única imagen que venia a mi cabeza era la de sus ojos, pero la evité centrándome en la charla con mi madre sobre mi primer día en la preparatoria, al terminar de comer subí a mi habitación y me metí en la ducha relajándome un poco.
Al terminar de ducharme y vestirme, me dispuse a leer, pero mi cerebro no se concentraba ocasionando que me frustrara ¿Por qué no simplemente me sacaba esa imagen de la cabeza? Solo eran unos lindos ojos verdes, con la frustración que tenía conmigo misma, deje mi libro en mi mesita de noche y me quede dormida.
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