Capítulo 10
Clara Velasco
Al llegar a mi habitación tome asiento en mi cama, Fátima cerró la puerta, abrace mis piernas y ella se sentó al frente mío.
- ¿Cómo van las cosas en la preparatoria? – pregunto Fátima.
Fátima tenia la costumbre de hacerme un interrogatorio siempre que regresaba de un viaje con sus padres, era su manera de ponerse al corriente con las cosas que pasaron en su ausencia, a veces a pesar de ser mi mejor amiga se me complicaba decirle las cosas, era algo que tenia que trabajar en mi misma, la niña extrovertida se había escondido y siendo adolescente eran más complicadas las cosas, Fátima me había mostrado a confiar, solo con ella abría mi corazón y decía en voz alta lo que pensaba.
-Pues a estado bien supongo, nada del otro mundo. Ayer fue la primera vez que salí durante estos pocos meses en la preparatoria y no fue como yo esperaba.
Necesitaba hablar de esto con alguien más que no fuera Alex, mi mejor amiga estaba aquí y era la persona indicada para hacerlo.
- ¿Quieres contarme?
Pregunto Fátima y yo asentí.
-Alex me invito a una fiesta, estas semanas estuvimos algo distanciados, ahora cada quien tiene sus asuntos y bueno, no lo se me he estado sintiendo rara. Ese no es el punto, ayer que fuimos a la fiesta me presento a sus nuevos amigos, a el se lo llevo Roberta.
- Solo escuchar su nombre sé que no es buena, ¿Quién es Roberta?
-Es la hija del entrenador, también es porrista. – explique respondiendo su pregunta -. En la fiesta uno de los amigos de Alex se me acerco, su nombre es Rodrigo, me ofreció alcohol, pero me negué, sabes que no bebo y me ofreció ir a la cocina, no me dio ni tiempo de negarme, llegamos y me dio un jugo, me sentí mareada, subimos a una habitación - lo dude un momento, pero lo dije - intento abusar de mí.
Los vagos recuerdos de esa noche vienen a mi mente, la impotencia de no poder hacer nada, la culpa por haber aceptado el vaso de un desconocido, podemos estar muy informadas del tema, pero en el momento no piensas que algo así te pueden pasar y simplemente pasa.
Fátima no lo podía creer, eso se veía en su cara. Solté todo el aire que contenía en mis pulmones, me atrajo hacia ella y me envolvió en un abrazo. Aun en el abrazo decidí seguir hablando.
-Pero no lo hizo, Alex entro a la habitación y Matías me saco de ahí, la verdad no se que más paso. Cuando yo desperté ya estaba en casa de Matías, Fátima por favor no puedes decirle nada de esto a mi madre.
La miré y tenía el ceño fruncido, no muy de acuerdo con lo que le pedí acepto.
-Gracias a dios llego Alex a tiempo. Lamento no poder estar ahí para ti Clara.
Sonreí a medias, como hablaba del tema que yo misma había estado evitando, también necesitaba el consejo de otra persona y que mejor que mi mejor amiga para hacerlo ¿no?.
-Hay algo en lo en lo que pienso mucho, no se talvez este confundida. – ella me hizo una señal que prosiguiera, negué y baje la mirada, si lo decía en voz alta podría estar confirmándolo y eso me parecía espeluznante. – No era nada olvídalo.
Fátima no estaba conforme con eso, sabia que algo me estaba guardando. Ella dio un suspiro y hablo.
-A ver, Clara Velasco nos conocemos desde hace 3 casi 4 años, se cuándo algo está en esa cabecita y necesita salir, dime sabes que no le contare a nadie. Lo prometo.
Si Fátima me conocía muy bien, a veces hasta daba miedo.
Inhale y exhale, mentalizándome un poco a lo que diría.
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Amar es solo para valientes (Miedos y Secretos)
Teen FictionTenia tanto miedo, tanto mido de salir lastimada si entregaba mi corazón. Todo este tiempo siendo fuerte, enfocando mi mente en cosas mas importantes pero todo cambio cuando el llego a mi vida y puso todo mi mundo de cabeza... ¿Estaré haciendo lo c...