Capítulo 23 - La Llamada

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Capítulo 23

Clara Velasco

El lunes siguiente escuché a la profesora de teatro decir que el fin de semana el Sr. Hunter se había marchado, él se fue y con él se llevó mi oportunidad, tenía las ganas de regresar el tiempo, pero eso era lógicamente imposible, me arrepentí de no ser más precavida, pero era tarde para sentir arrepentimientos.

Busque más universidades de música, pero ninguna era tan buena, tendría que encontrar otra carrera o conformarme con la primera universidad que me diera la oportunidad de estudiar en sus instalaciones.

Las semanas pasaban, unos días eran muy lentos y otros más rápidos, con ello pase a segundo grado, trataba de verle el lado positivo a todo lo que había estaba pasando en mi vida. La mayor parte del tiempo en la preparatoria los pasaba con Matías, Fátima y Lucas, en los ratos libres se unía a nosotros Lara.

Si bueno, mi amistad con Lucas iba progresando, compartíamos una clase y hablábamos más a menudo, no le compartía muchas de mis cosas privadas pues lo conocía desde hace poco y ya mucho había dicho de mi vida privada cuando necesitaba hablar con alguien, pero teníamos buena comunicación, era muy diferente a los amigos que solía tener, no seguí muy bien las reglas, faltaba a clases y a pesar de que era atractivo no lucia muy bien. Pero como dicen, no debemos juzgar un libro por tu portada. Porque tras ese chico de chaquetas de cuero y cara de pocos amigos había un chico amable.

Lara la mayor parte del tiempo me pedía ser su modelo para los proyectos de su escuela, había mejorado bastante su técnica de dibujo realista, también estaba practicando dibujos abstractos. Cuando estuve buscando nuevas universidades, encontramos una de dibujo artístico que le intereso bastante y su nueva meta era entrar allí. Sería una gran artista.

Fátima y Matías pasan la mayor parte del tiempo en mi casa, que bueno a mis padres no les molesta. Los tres nos hemos vuelto más unidos, realmente no sé muy bien que pasa entre esos dos, Matías no me ha mencionado de nuevo algo sobre sus dudas, Fátima no me a mencionado nada sobre problemas que haya tenido con Matías, aunque si hubo una semana en la que no se ponían ni ver.

De Alex se algunas cosas, no por gusto claro. Matías lo mencionaba debes en cuando por accidente, no me molestaba, pero prefería por ahora no mencionarlo. Ya habían pasado meses, 1 año exactamente desde lo que había pasado entre nosotros, debes en cuando veía a Alex por los pasillos y en la clase que compartíamos, no se veía como el Alex de antes, se veía cansado, estresado, angustiado, podía notarlo, no se veía muy contento.

Bajo sus ojos aparecieron oscuras ojeras y su cuerpo se veía más atlético, llamaba la atención de muchas chicas y ahora que era "El gran capitán" del equipo de futbol, su número de admirados aumentaba, pero no parecía importarle demasiado.

Lo poco que había escuchado gracias a Matías, era que el entrenador cada vez le exigía más y Alex estaba dándolo todo por esa beca deportiva, cuando no estaba estudiando, se la pasaba en el campo o en su casa entrenando, había dejado de tocar la guitarra y escribir música ya que el tiempo no podía desperdiciarlo. En el campo sonreía, pero no era una sonrisa genuina. Ya no se emocionaba por el futbol como antes. 

Había ido a la zona especial de la playa, el estaba allí y decidí mejor marcharme. Estaba un poco mejor emocionalmente, no quería arruinar como me sentía. Aun algo en mí no lo quería cerca y detestaba lo que había hecho.

En cuanto a mis padres, el proceso del divorcio estaba en proceso, era demasiado difícil sobre llevarlo, no mentiré diciendo que no dolía, carajo, vaya que dolía. Ver a dos personas tan importantes en tu vida y que fueron el ejemplo que el amor podía existir, no era algo fácil, papá aun estaba en la ciudad y mamá salía más a menudo de casa, iba al centro comercial o con la señora Lauren a despejarse.

Amar es solo para valientes (Miedos y Secretos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora