Capítulo 27 - Tener que decirte adiós

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Capítulo 27

Clara Velasco

28 agosto 2021

Desperté y sentí un peso en mi cadera, suspiré estirándome un poco, sentí besos por mi cuello y nuca, di la vuelta y esos hermosos ojos verdes fueron la mejor imagen al despertar.

-Buen día. - dijo Alex con un tono ronco de recién haber despertado, una sonrisa adornaba sus labios.

Me recosté de lado mirándolo, acaricié su cabello y la sonrisa de su rostro no desaparecía.

-Buenos días. – respondí.

Coloco la palma de su mano en mi espalda baja y me atrajo hacia él, pego nuestros labios, acarie el cabello de su nuca, bajo su mano a mi trasero pegándome a un más.

Lo alejé un poco y reí.

-Aun no nos lavamos los dientes Alex. – proteste y el negó.

-A mi no me molesta, nada que venga de ti me molestaría. - acaricio mi mejilla y la acuno en la palma de su mano, cerré los ojos disfrutando el tacto.

Le di un beso corto en los labios y di la vuelta tomando mi teléfono en la cajonera a un lado de la cama.

Tengo algunos mensajes de mamá diciendo lo mucho que me extraña, es complicado para ella todo el tema de estar sola, yo pronto me iré a la universidad y con el divorcio ahora papá no tendrá ninguna razón para regresar a casa, las únicas veces que va es porque yo estoy allí.

También tengo mensajes de Fátima y Matías, esos dos querían hacer una llamada a las tantas horas de la madrugada, pero estaba ocupada en otras cosas.

Veo la hora, aun tenemos tiempo de desayunar. Suspire y deje mi teléfono en la cajonera.

Di la vuelta y Alex se encuentra solo con el bóxer puesto, yo tengo la manta envolviendo mi cuerpo.

-Iré a ducharme. – le informo y me acerco a mi maleta, sacando las cosas que necesitare.

- ¿Sola? – pregunta como una sonrisa burlona. – Sabes que los alienígenas podrían entrar por las tuberías y raptarte.

Lo ignoro y entro al año, abro la regadera y me asomo por el marco de la puerta.

-Tal vez podrías venir a protegerme. – le sonrió y no lo piensa ni dos veces, se levanta de la cama rápidamente y entra al baño.

Se quita el bóxer quedando completamente desnudo ante mí, lo miro examinando cada parte de su anatomía. Acaricio sus brazos que ahora son un poco más fornidos y paso las yemas de mis dedos por su abdomen más marcado.

-Ahora haces más ejercicio. - comento saliendo de mi transe y lo miro a la cara.

-Si, pero necesito un poco de comida basura en mi sistema. – comenta y yo asiento con la cabeza. – ahora nos espera una larga ducha, pequeña.

Me toma de la cintura levantándome y rodeo con mis piernas su torso, coloca sus manos en mi trasero sosteniéndome y entramos a la ducha.

La ducha se extendió un poco y no llegamos al desayuno, ya comeríamos en casa. Tomamos nuestras cosas y nos dirigimos a la salida del campamento. Algunos chicos lloraban abrazando a sus amigos, otros solo reían y se despedían entre ellos, vaya que las despedidas son tristes. Tener que decir adiós es algo que detesto.

Al llegar a la entrada una chica entre lagrimas se acercó a mi rápidamente, dándome un abrazo que en automático recibí.

-No llores por favor, harás que yo también lo haga. – le dije a Evelyn, nos separamos un poco del abrazo, ella solo limpiaba las lágrimas que no cesaban.

Amar es solo para valientes (Miedos y Secretos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora