Capítulo 5

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Me despierto por el ruido de la puerta metálica. La oigo abrirse pero no abro los ojos, no quiero despertar. Un agente de la paz me da una patada en las piernas.
- Vamos, levanta. Hay cambio de celdas.
- ¿Por qué?
- Órdenes de Snow.
Me levanto y salgo de mi celda. Observo detenidamente, aunque no hay mucho que observar, solo hay un pasillo, del mismo color que la celda. Es entonces cuando me cruzo con Peeta. No lo había visto desde la Arena, pero no lo recordaba así. Tiene unas ojeras muy marcadas y tiene varios cortes por la cara y los brazos. Cuando nuestras miradas se cruzan me susurra un "Lo siento". ¿Por qué? ¿Qué ha pasado?
Espero encontrarme también con Annie pero no pasa. Me meten a la celda de Peeta y a él lo meten en la mía, no lo entiendo.
Cuando entro me encuentro una celda parecida a la mía, salvo que esta tiene una cama con correas. "Si piensan que me van a atar la llevan clara" pienso. Entonces me fijo, en el suelo hay manchas de sangre, supongo que de Peeta. Mi puerta se cierra y oigo que la de Peeta también. Me acerco a la pared y empiezo a hablarle.
- ¿Peeta qué ha pasado?
- No sé Johanna, yo lo siento, no quería de verdad...- estaba llorando
- ¿Pero no querías qué? Peeta dímelo...
- Verás, ayer estaba hablando con Annie y le dije que todo saldría bien que intentaríamos salir de aquí. Ella me dijo que se sentía mal por ti porque sabía que tú y Finnick queréis protegerla. Entonces yo le dije que sí, que tú no te dejarías sola. Entonces entró un agente de la paz y me dijo: "Vaya, vaya, así que a Johanna Mason sí le queda alguien que le importa... De acuerdo" y se fue. Sé que te he puesto en peligro a ti y a Annie. Lo siento...
- Tranquilo Peeta, no conseguirán hacerme nada.
Unos minutos después oigo golpes provenientes de la otra pared.
- Johanna, ¿estás ahí?- su voz era casi inaudible, más de lo habitual.
- Si... ¿Cómo estás Annie? ¿Qué te han hecho?- no quería deprimirla pero necesitaba saberlo
- De momento estoy bien Johanna, no me han hecho gran cosa comparado con lo vuestro, a ti te dieron descargas y a Peeta eso...
- ¿Qué le hicieron a Peeta? No me ha dicho nada.
- Él es el que peor lo está pasando. Para empezar le pusieron unos altavoces en la habitación con la voz de Katniss llamándole, pidiendo ayuda... Y luego... Luego le ataron a la cama y le preguntaban cosas sobre la rebelión, cuando no decía nada, le daban latigazos... Estuvieron así como dos horas.
- Que fuerte... Pero Annie no me has respondido, ¿a ti qué te han hecho?
- Descargas eléctricas... Me decían que si gané por ser nadadora, lo mejor para el agua es la electricidad...
- Dios Annie... Tú no deberías estar aquí...
- Johanna tú tampoco, ni Peeta, deja ya de culparte, no es culpa tuya, solo es culpa de Snow- me sorprendió que demostrara tanta fuerza, no la recordaba tan valiente.
Aunque todavía sigo sin entender por qué estoy en otra celda. No conseguirán extraerme información, la revolución lo es todo, no la fastidiaré.
Entonces se abre la puerta y entran los agentes de la paz. Me cogen entre todos y me atan a la cama. En ese momento entra Snow.
- Señorita Johanna Mason, un placer volver a verla.
- Una lástima que yo no pueda decir lo mismo- le digo con una sonrisa irónica
- Bueno, sabrá que usted está aquí porque necesitamos información, información que usted tiene y podemos sacársela de dos maneras, por las buenas o por las malas, usted elige.
- Me encantaría ayudarle pero no lo voy a hacer, porque no ayudo a psicópatas de mierda, como usted.
- Está bien, usted lo ha querido.
Entonces el agente de la paz me echa un cubo de agua por encima y me conecta dos cables que me producen una brutal descarga eléctrica.
- ¿Está segura de que no quiere colaborar?
- Segurísima.
Otra descarga.
- Por cierto, una pena lo de su amiguita... Tan joven, en su estado y aquí...
- Ella es incluso más fuerte que yo, y está recuperada de su problema psicológico.
- No me refería a eso
Estuvo una hora allí, hasta que ya mi cuerpo no podía más. Después se fue. Me quedé pensando en lo de Annie, ¿de qué estado hablaba?
Entra la chica ávox que me da otra pastilla, pero antes de que se vaya decido hablarle.
- Oye, muchas gracias por todo lo que haces por mi... Una cosa, ¿hay alguna manera de conocer tu nombre?
Ella asiente, y saca de su delantal una pizarra y escribe: "Me llamo Lilly"
- Lilly, Snow me dijo algo sobre Annie, la chica de al lado, ¿sabes si está bien?
"No lo sé... Pero ayer cuando fui a llevarle la comida vomitó"
- Gracias Lilly, ¿vendrás luego?
Ella asiente. Me alegra tener una amiga aquí dentro, me da tranquilidad.
Decido preguntarle a Annie qué tal está porque Snow me dejó en ascuas, necesito saberlo.
- Annie, ¿qué tal estás?
- Bien, solo un poco mareada...
- Snow me dijo algo sobre ti, que era una pena que estuvieras aquí en tu estado...
- Johanna, no lo tenía muy claro pero esta mañana he vomitado y se han confirmado mis dudas.
- ¿Qué dudas?
- Johanna estoy embarazada.
- ¿Qué?
- Sí, de Finnick, tranquila.
- Pues Annie no es el mejor momento para decirte esto pero, enhorabuena.
- Gracias... Pero no creo que salga bien, o sea, yo siempre he querido ser madre y más con Finnick pero no estando aquí.
- Todo saldrá bien Annie, ya verás.
- Eso espero...

Johanna en SinsajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora