Johanna en Sinsajo

Capítulo 34

"¿Cómo estás Johanna?" "¿Todo bien después del embarazo?" "¿Cómo está Ethan?"
Esas son preguntas que se han repetido a lo largo de estas dos semanas. Y yo pues... ¿Qué quieren que diga? "Sí, todo bien", aunque la realidad es que ni Thom ni yo dormimos casi porque Ethan es muy nervioso y cuando no está llorando es imposible que se duerma. O fue más fácil con las gemelas o estamos ya muy mayores, pero este niño, de verdad, es imposible.
Por supuesto, Effie ha organizado una cena esta noche, ¿para qué? Nadie lo sabe. Supongo que se aburre mucho. Las niñas, que ya van al colegio, están haciendo los deberes. Me preguntan cosas de los juegos y hay veces que está Thom y cambia de tema, pero otras veces no sé qué responderles. Aunque lo que más me preocupa no es eso. Es que le pregunten algo a Peeta y reaccione con un ataque, porque aunque sean menos frecuentes, nunca desaparecerán, lo que sí es cierto es que la mayoría los puede controlar pero otros no. Cuando esto pasa, Katniss llama a Haymitch y él va corriendo a su casa. No es algo habitual pero sabemos cómo reaccionar cuando pasa.
- Mamá, ¿me ayudas con los deberes de historia?- esa pregunta es de las que más miedo le tengo.
- Sí cariño, ya voy.
- Tengo que completar este texto: El presidente ...... creó los ....... como castigo por la rebelión de los ........- por lo menos no tengo que entrar en detalles
- El presidente Snow, los Juegos del Hambre y los distritos.
- ¿Tú participaste en ellos, verdad?- me pregunta Ashley, aunque ya lo sabe, así que quiere que entre en detalles
- Sí. Ahora venga, ducharos que cenamos en casa de la tía Effie.
Entonces oigo el llanto de Ethan. Miro el reloj, ha dormido 1 hora. Más o menos lo que duermo yo. Cojo a Ethan, lo baño y le doy un biberón, con la esperanza de que Thom pueda dormirlo antes de irnos. Le dejo el niño a Thom y subo a arreglarme, aunque antes tengo que arreglar a las niñas. Les pongo unos vestidos que les regaló Annie de color azul cielo, para peinarlas es complicado porque Lilly tiene el pelo rizado y Ashley completamente liso. Les hago lo que puedo y empiezo a ducharme.
A la media hora estamos de camino a casa de Haymitch. Cuando llegamos, Peeta y Katniss aún no han llegado.
- Madre mía preciosa, veo que estás durmiendo muy bien ¿no?
- Haymitch tu gracia te la has olvidado en el Capitolio.
- ¿Qué pasa Johanna? ¿Niño difícil?- pregunta Effie
- No lo sabes tú bien. No duerme nada y cuando no duerme, llora. Es agotador. Un día de estos me voy al bosque a perderme un mes.
- Thom tampoco tiene buena cara- dice Effie
- Estoy igual que Johanna. Lilly y Ashley eran tan tranquilas...
- Pues, no es por nada, pero tendríais que ver a Peeta y a Katniss. Es muy gracioso- dice Haymitch
- Haymitch, ¿te recuerdo tu cara cuando nació Danny? Porque Thom tiene fotos...- le digo
- Déjalo, mejor déjalo. Effie, ¿qué le dábamos a Danny para que se durmiera? A lo mejor les sirve
- Es verdad. ¿Dónde estará eso? Voy a buscarlo.
Effie se mete para una habitación y se oye cómo rebusca en varios cajones. Se oye el timbre. Voy yo a abrir mientras Thom ayuda a Effie a buscar lo que sea que esté buscando. Abro la puerta y veo a Katniss y a Peeta con un carricoche. Los dos tienen unas ojeras que parecen un oso panda
- Vaya, vaya, descerebrada veo que estás durmiendo increíblemente bien
- Más o menos como tú Johanna- dice Peeta riéndose
- Pues como durmáis como yo vais apañados.
Effie ha encontrado lo que Haymitch decía. Es una especie de aparato con luces y sonidos relajantes. Espero que surja efecto.
- Preciosa, déjame coger al crío- me pregunta Haymitch
- ¿Ahora? Haymitch está durmiendo, en cuanto se despierte lo coges- le respondo
- Haymitch, Willow está despierta, si quieres...- dice Katniss
- Por supuesto que sí. Déjamela.
Katniss le da a la niña. Entonces, Effie, que al parecer se había ido a la cocina un rato, empieza a gritar.
- ¡Haymitch! ¡La cocina!- entonces Haymitch empieza a imitar a Effie. Pasa lo que menos esperábamos. Willow empieza a reírse a carcajadas. Todos nos reímos con ella, tiene una risa contagiosa. Aparece Effie.
- ¿Haymitch no me has oído? Vale que cocinaras tú, pero has dejado la cocina hecha un desastre... ¿Qué pasa? ¿De qué os reís?
- De esto. Haymitch hazlo otra vez- dice Peeta
Él vuelve a imitar a Effie y la pequeña comienza a reírse otra vez. Todos volvemos a reírnos con ella.
- Preciosa, tengo que darte una buena noticia. La niña tiene el carácter de Peeta.- dice Haymitch, Katniss intenta disimular una sonrisa
- Creo que no os habéis dado cuenta de algo muy importante- digo yo. Todos me miran con cara de susto- ¡La cena la ha cocinado Haymitch! Vamos a morir...

Tras la cena, que como yo predije no estaba muy bien que digamos, volvimos a nuestras casas, no sin antes despedirnos de todos, aunque nos costó mucho encontrar a los niños. Haymitch construyó una casa en un árbol a Danny y estuvieron ahí toda la noche. No sabíamos dónde estaban hasta que dijeron lo de la cabaña.
Llegamos a casa y las niñas se ponen el pijama. Ethan, como era de esperar se despierta justo cuando ya estamos todos en la cama. Me levanto, le doy el biberón y lo llevo de nuevo a la cuna. Cojo el aparato que me dio Effie y lo pongo en la habitación de Ethan. El aparato empieza a proyectar imágenes de luces que bailan al son de una relajante música. En menos de 10 minutos Ethan vuelve a dormirse y yo vuelvo a la cama.
Cuando me despierto, oigo a las niñas correr de un lado a otro. Es su cumpleaños. Cumplen ya 6 años. Qué rápido pasa el tiempo. Thom les ha estado preparando una sorpresa con la ayuda de Haymitch. Peeta también empezó ayudándoles pero con la pequeña Willow no ha tenido tiempo de seguir. El regalo es una preciosa cabaña de madera que hay en el jardín. Dentro hay muebles en miniatura. Han pintado las paredes y fuera se ve escrito: Lilly y Ashley. La verdad es que se lo han currado mucho.
Tras darle la sorpresa, las niñas se meten en la cabaña, no sin antes suplicar que llamemos a Danny para que juegue con ellas. Danny pasa todo el día en nuestra casa, así que, por la noche, Effie dice que por qué no se quedan las niñas a dormir en su casa. A ellas les apetece mucho, a Danny también y a mí no me importa, así que a las 8 se van a casa de Haymitch.
Cuando vuelvo de dejar a las niñas, entro a mi casa y veo una mesa iluminada con un par de velas. Al lado, está Thom con una cajita de regalo en sus manos. La abro y es un brazalete precioso. Es de color plateado y lleva un colgante de un corazón, el cual lleva un grabado: Seis años y seguimos como el primer día.
- Feliz aniversario, Johanna.