Capítulo 25

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Haymitch sigue en plena forma, a pesar del alcohol, ya que me adelanta corriendo y llama desesperadamente a la puerta de la casa de Katniss. Yo llego a su casa apenas un minuto después y Katniss sigue sin abrir. Doy una vuelta alrededor de la casa por si hubiera alguna ventana abierta pero no hay suerte. Haymitch sigue llamando a la puerta. Me mira con mirada interrogante y yo niego con la cabeza, haciéndole saber que no hay ninguna forma de entrar. Él se encoge de hombros y, acto seguido, le pega una patada a la puerta y la tira abajo.
- ¡Katniss! ¡Kat...!- Haymitch empieza a gritar pero se detiene y yo me temo lo peor. Veo que está reprimiendo una sonrisa, así que me acerco a ver qué se la provoca. Apenas cruzo el umbral y llego al salón, veo la estampa que le causaba tanta gracia a Haymitch. Peeta está en el suelo, y Katniss encima de él. Ambos se están besando y ni se han dado cuenta de que estamos aquí. Detrás de ellos hay una mesita, con una especie de jarrón medio roto encima y varios objetos en el suelo. Yo empiezo a reírme, lo que provoca que se separen y nos miren, avergonzados.
- Johanna, Haymitch, ¿qué...qué hacéis aquí?
- Pues hemos escuchado objetos romperse y pensábamos que al que hay debajo tuya le había dado un ataque- le digo, y los dos se levantan rápidamente
- ¿Y cómo habéis...?- se asoma a la puerta y la ve tirada en el suelo- ¡Haymitch! ¡Me has roto la puerta!
- ¿Y qué querías? Pensaba que te estaba matando
- ¿No recuerdas que te di una llave de la puerta?
- ¿Qué?- él busca algo en su bolsillo y saca una llave- Ah, pues sí que es verdad. Bueno preciosa, os dejamos.
- ¡Peeta, me alegro que tu plan haya funcionado!- después de decir esto, Katniss prácticamente nos echa de su casa.

- Buena esa Haymitch- me mira con cara de duda- Hay que reconocer que a mí se me da muy bien hacer enfadar a Katniss pero a ti se te da mejor
- Es un don- ambos nos reímos- Pero te juro que no me acordaba de lo de la llave. Por cierto, ¿qué hora es?
- Casi medianoche, ¿por?
- Te recuerdo que me esperan en casa. Además si Effie antes era insoportable, imagínatela ahora con el embarazo- hace gestos que supongo, imitan a los de Effie. Yo me río y nos despedimos. Él entra en su casa y yo en la mía.

Ha pasado un mes y medio desde aquel incidente con la puerta. El distrito 12 es bastante normal y no ha pasado nada extraordinario desde entonces.
Mi cita con Thom fue bien, al menos eso creo porque no tengo ninguna referencia. Es muy simpático y divertido. Me llevó al bosque, ahora, en otoño, está precioso y en cuanto llegué y vi lo que me había preparado me pregunté "¿como he conseguido yo a alguien así?". Me llevó a un claro, donde había un árbol enorme, lleno de luces y farolillos. Debajo de él, una bonita mesa con una vela y dos sillas perfectamente decoradas. Parece muy cursi pero, después de todo lo que hemos pasado, me pareció precioso y perfecto, simplemente perfecto.
Effie está de 8 meses y pico. Está gordísima y es realmente divertido verla. Hace un par de semanas, Katniss y Peeta hicieron una comida e invitaron a Haymitch, a Effie, a Annie y al pequeño Finn y a mí. Finnick ha crecido muchísimo y cada vez se parece más a su padre. Está a punto de cumplir un año y sus ojos verde mar destacan cada vez más. Annie está mucho mejor. La comida fue muy divertida. Haymitch hacía comentarios de vez en cuando como "Abrid paso a la ballena" y cosas así, refiriéndose a Effie, lo que la ponía de los nervios. Katniss y Peeta han anunciado (por fin) su noviazgo. Lo que fue seguido de una ronda de comentarios míos y de Haymitch, lo que hacía enfadar a Katniss. Lo que realmente me sorprendió, fue que se acordaran de mi cumpleaños. Después de comer, tocaron el timbre y abrieron la puerta, entonces pasó Thom con una tarta de cumpleaños preciosa. Yo me reí porque la verdad es que la tarta no era especialmente "bonita", él se dio cuenta y me dijo que si la hubiera hecho Peeta habría salido mejor pero que le apetecía hacerla a él. Le respondí que era perfecta y me dio un beso delante de todos, lo que ha confirmado nuestro noviazgo. Ha sido un mes curioso. Sin embargo, lo realmente raro es lo que estoy haciendo ahora. La respuesta es que estoy en la sala de espera del hospital. Sí, Effie se ha puesto de parto.  Lleva como 5 horas metida en la habitación y ya no nos dejan estar allí dentro, por eso estamos todos en la sala de espera. Y con todos me refiero a todos: Katniss, Peeta, Haymitch, Thom y yo. Haymitch no para de caminar de un lado a otro del pasillo y me está poniendo nerviosa.
- Como sigas así, vas a hacer un agujero en el suelo.
- ¿Y qué hago? Llevo aquí 5 horas y media y hace 1 hora que no sé noticias de ninguno de los dos.
- Johanna tiene razón, así no ayudas- Peeta sale en mi apoyo
Haymitch resopla y se sienta en una silla de mala gana. Apenas 15 minutos después sale una enfermera que nos avisa que ya podemos pasar. Todo ha salido bien, de hecho creo que Haymitch está peor que Effie. Él se levanta rápidamente y entra. Decidimos esperar un poco, él es el padre y tiene derecho a verlos primero. Después de unos 10 minutos se oye la voz de Effie con ese acento del Capitolio, que supongo que no se le quitará ni aunque viva el resto de su vida en el 12.
- ¡Chicos, ya podéis pasar!
- Chicos, os presento a Danny.
Nos acercamos a verlo y es Katniss la que lo coge primero. Me asomo a verlo y observo que tiene los típicos ojos grises de la Veta, como su padre y tiene mucho pelo, de color rubio, supongo que como Haymitch también porque no sé el color de pelo de Effie. Sin embargo, los rasgos de la cara son muy parecidos a los de Effie. Peeta y yo nos miramos cómplices y empezamos con nuestro plan.
- ¿Soy yo o se parece mucho a ese soldado del 13? No recuerdo su nombre... Alto, ojos verdes... ¿Cómo se llamaba?- pregunto. Haymitch se gira bruscamente y me mira.
- Sé quién dices. Sí que se parecen, sí. Mírale los labios- sigue Peeta
- Y los ojos son prácticamente iguales- continúo. Haymitch nos mira incrédulos y Peeta y yo empezamos a reírnos. Segundos después nos siguen el resto. Sin embargo Haymitch sigue muy serio.
- Ja ja ja. Muy graciosos, tendríais que hablar con Caesar para ver si os puede dar un programa de televisión. - finge enfado aunque no puede evitar una sonrisa.
Después de media hora, todos nos vamos, salvo Haymitch, obviamente, no sin antes despedirme, ya que estaré un par de meses fuera porque mañana empieza la reconstrucción de los distritos. Llego a mi casa y preparo la maleta. Acto seguido me ducho y me acuesto. En menos de 10 minutos me duermo.
Suena mi despertador, lo que indica que son las 7 de la mañana; el tren sale a las 8. Me visto, me aseo y cojo mi maleta. Salgo de mi casa y cierro la puerta. Voy hacia la estación cuando una voz me sorprende.
- ¡Johanna!
- ¿Thom? ¿Qué estás haciendo aquí?- digo, ilusionada
- ¿No creerías que iba a dejar a mi novia sola durante dos meses no?- dicho esto me río y ambos seguimos nuestro camino a la estación juntos.
Subimos al tren y, al parecer, ha habido un problema con los compartimentos, porque una anciana se está quejando. Según dice, debe ir al 3 y no tiene habitación. Thom decide cederle su compartimento, lo que significa que ambos compartiremos el mío.
El viaje se me hace largo, aunque al menos llevo un par de libros para entretenerme. Cuando me quiero dar cuenta es la hora de comer. Pedimos la comida en nuestra habitación. Después de comer me entra sueño y decido acostarme un rato en la cama.
Me despierto porque tengo hambre otra vez, algo bastante raro, ya que acababa de comer. Sin embargo miro el reloj y descubro que son las 9. He dormido muchísimo. Me ducho y me cambio de ropa. Cuando salgo del baño, Thom está sentado en la mesa, decorada como en nuestra primera cita.
- ¿Cenamos?
- Claro
Aparece el camarero y nos sirve un montón de platos deliciosos y vino. Cuando me quiero dar cuenta nos hemos bebido tres botellas y no recuerdo nada más.

Abro los ojos y la luz que entra por la ventana me hace daño en los ojos. Noto que me duele muchísimo la cabeza y echo en falta notar algo, por ejemplo, la ropa. Estoy desnuda en la cama y Thom está a mi lado.
"Johanna, ¿qué has hecho?"

Johanna en SinsajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora