Blue Blood 📌 Kookmin Au

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(Un mes después)

- ¿Las cosas con Jungkook están bien? - Pregunto Rose llevando su taza de té a su boca.

Gracias al estrés que la chica tenía acumulado su doctor había recomendado que lo mejor era que estuviera en un ambiente cómodo, por lo que Rose junto con Jimin había decidido quedarse unos días fuera del palacio y habian vuelto a casa de sus padres.

- Acabo de recibir un mensaje suyo... hacía una semana que no sabía nada de él - Jimin tenía su vista fija en la pantalla de su teléfono.

- Sabes que estás ocupado - Su hermana podía notar que las cosas se habían vuelto aún más complicadas para ambos chicos.

Desde que Jungkook se había vuelto uno de los herederos al trono, el rey DongWook parecía estar llevándolo a cada lugar posible. El recibimiento de la gente no había sido de lo mejor, por lo que el castaño tenía que esforzarse al máximo para poder ganar su cariño y eso requería una gran parte de su tiempo, Jimin entendía eso y era el gran motivo por el que no se quejaba de que no contestara sus llamadas.

"Amor, lo siento tanto por no llamarte ¿Cómo estas? esta noche tratare de ir a verte"

El rubio dejó su teléfono a un costado, ya había perdido la cuenta de cuantas veces Jungkook le había dicho esas palabras. Podía decir que últimamente veía más a su esposo que a su amante, pero la diferencia era que Namjoon venía a ver mayormente a Seol quién estaba a muy pocos días de nacer.

- Jimin - Rose llamó su atención - Seol tiene antojo de un gran pastel de chocolate ¿Qué tal si su lindo padre le prepara uno? - Dijo con una sonrisa, lo que hizo que su gemelo también riera.

- No pongas excusas, tú eres la fanática del chocolate, no metas a mi hijo en esto - Rió. Sabía bien lo que su hermana estaba tratando de hacer, quería distraerlo de sus propios pensamientos y preocupaciones - Pero, está bien - Extendió su mano, la cual la chica tomó de inmediato - Te preparare la mejor torta de chocolate que hayas comido.

- Ahora tengo expectativas muy altas, quiero una torta como la de la película de Matilda ¿Qué te parece?

- ¿La de Bruce...?

- Exacto.

- Haré mi mejor intento - Dijo mientras ambos caminaban hacia la cocina.

La tarde de hermanos había consistido en mucho chocolate y harina por doquier, gracias a Rose, Jimin no parecía estar angustiado. Las risas de ambos eran tan altas que su madre no pudo evitar sentirse feliz al entrar a casa, era como viajar al pasado cuando eran una simple familia sin preocupaciones de realeza.

- Rose - Volteo a ver a la chica quien ahora se encontraba recargada en la pared - El pastel estará en unos minutos... - Pero se callo al ver la expresión de su hermana - ¿Qué sucede? ¿Te duele algo? - Se apresuró a ir hacia ella con preocupación - ¡¿Estás bien?!

Rose estaba sosteniendo su estómago con ambas manos y su respiración era agitada, parecía estar retorciéndose del dolor, pero por más que Jimin hacía una pregunta tras otra no tenía respuesta de su hermana y eso le exasperaba más.

- ¡Contesta! ¡¿Qué sucede?!

- ¡Creo que Seol nacerá! - Grito soltando un quejido.

- ¡¿Que?! Pero aún falta una semana - Dijo tomando con desesperación la mano de su hermana.

- ¡¿Crees que no lo se?! ¡Maldición! - Apretó con tanta fuerza la mano de Jimin que este también sintió el dolor - ¡Llévame al hospital ahora si no quieres que maldiga a tu hijo!