Blue Blood 📌 Kookmin Au

Epílogo (2/2)

Jimin dejó su teléfono sobre la mesa con un suspiro, hoy no tenía trabajo y sin Seol en la casa se sentía bastante solitario. La mayoría de sus amigos y familiares vivían al otro lado del mundo, por lo que era difícil contactar con ellos a menudo, la gente en Suecia era agradable y tenía algunas amistades sólidas que había forjado con los años ¿Tal vez debería llamar a alguien...?

Cuando puso un pie en el primer escalón para subir a la segunda planta, el timbre de la entrada sonó ¿Había llamado a alguien mentalmente? porque no recordaba tener visitas. Jimin camino hacia la puerta, seguramente era Namjoon, él solía olvidarse algo cada vez que buscaba a Seol.

- ¿Qué es lo que te olvidaste ahora? - Dijo al abrir la puerta, pero su ex esposo no estaba de pie allí, sino que otro chico de traje y ojos oscuros lo miraba fijamente.

- Me olvide avisarte que vendría por ti hoy - Sonrió ampliamente al ver la cara de shock que el rubio tenía.

- ¿Jungkook? Pero... ¿Qué haces aquí? - Sin pensarlo sus brazos se envolvieron en su cuerpo por mero impulso.

¿Cuánto llevaban sin verse...? seguramente más de seis meses. Los últimos tres años, se habían mantenido en contacto constante pero si tenía que contar cuantas veces se hayan visto el uno al otro en persona, no sería más que sus dedos de las manos.

- Quería sorprenderte - El castaño besó su coronilla - ¿Puedo pasar?.

- ¡Claro!

Jimin se avergonzó un poco cuando su ex guardaespaldas entró a su casa, los juguetes de Seol estaban en cada rincón, el desayuno de Nam a medio comer estaba aún sobre la mesa...

- ¿Estas solo?

- Namjoon y Seol acaban de irse - Dijo juntando algunos peluches que había en el suelo - Siento mucho el desorden.

- No pasa nada - Sonrió - Has cambiado mucho la decoración desde la última vez que vine aquí - Miro a su alrededor - Pero aún se siente como volver a casa - El lugar olía al perfume de Jimin - ¿Puedes venir un segundo? - Jungkook tomó el brazo del más bajo e hizo que se acercara a su cuerpo - Te he extrañado tanto...

No podían definir con exactitud qué clase de relación habían tenido los últimos tres años, cada noche antes de ir a dormir se mandaban algún texto o cuando tenían eventos importantes se felicitaban mutuamente. Las pocas veces que se habían visto solían besarse y dormir juntos como si el tiempo no hubiera pasado, pero cada uno vivía su vida a su manera sin ataduras porque siempre sabían que el otro los estaba esperando al otro lado del mundo.

- Yo también - A veces sentía que le faltaba el aire por no tenerlo a su lado, pero aun cuando lo tenía frente a sus ojos solo quería hundirse en su cuello y quedarse allí para toda la eternidad - Ayer me dijiste que viajaron a Canadá ¿Me mentiste...?

- Ya te dije que quería sorprenderte - Paso sus manos por su cintura - ¿Y tu... no dijiste que hoy saldrías con ese guapo chico del café?

- No hables de eso en este momento - Golpeo en forma de broma su pecho - Al final termino siendo un idiota, no le voy a dar el placer de ir a ningún lado conmigo.

- Bueno, tengo que decir que estoy feliz de escuchar eso - Acaricio con su nariz el cuello del chico - Ya no quiero que nadie mas pueda acercarse tanto así - Deposito un beso sobre el.

- ¿Cuánto tiempo te quedaras esta vez? - Dijo cerrando sus ojos al sentir los suaves labios del chico dejando un camino de besos hasta llegar cerca de los suyos.

- ¿Cuánto quieres que me quede?

- Para siempre - Soltó sin pensar.

- Deseo concedido - Por fin beso los labios del rubio.