Blue Blood 📌 Kookmin Au

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- Ya no voy a seguir hablando de esto contigo - DomgWook abrió la puerta de su despacho para que su hijo saliera.

- ¿Piensas que te saldrás con la tuya?

- Ya me salí con la misa, Jungkook - Dijo moviendo la copa de vino en su mano - Mi plan salió bien, el mundo ya vio las fotos así que ya no hay nada que puedas hacer.

El príncipe apretó su mandíbula, las ganas de golpearlo estaban presentes más intensas que nunca, pero debía saber controlarse.

- Las cosas no se quedaran así - Señaló su cara en forma de advertencia y acto seguido salió del despacho del rey.

Luego de haberse enterado por los propios labios de Sorn lo que verdaderamente había ocurrido con las fotos, más de una vez había tenido una discusión con su padre aquella semana. Había querido que el rey cambiara de opinión, pero él seguía fijo en su idea de mandar a Namjoon junto con Jimin al otro palacio para que estuvieran lo más lejos posible de Jungkook, pero por más que este seguía insistiendo sabía que no había ningún cambio en ello.

Al bajar la última escalera, pudo escuchar gritos provenientes del salón principal, era como si alguien estuviera discutiendo. A medida que Jungkook se acercó no tardó mucho en identificar la voz de Jimin, el rubio sonaba molesto y alterado, así que por mero instinto el príncipe entró a la habitación sin pensar.

- ¡Por favor deja de hacerte el santo! - Dijo el rubio - ¿Tengo que recordarte todo lo que me hiciste?

Namjoon rodó los ojos al oír eso - Eso paso hace mucho tiempo, en cambio lo tuyo no - Dijo con molestia - Pensé que por fin estábamos siendo una familia, pero tu me estabas apuñalando por detrás ¡Increíble!

Jimin lucía indignado por los reproches de su esposo, él realmente parecía creer que palabras, pero por más tiempo que haya transcurrido desde aquellos engaños y otras cosas, no quería decir que iba a olvidarlos.

- ¿Puedes dejar de engañarte a ti mismo? Tu y yo jamás hemos tenido un buen matrimonio - Tomó un gran bocado de aire - Mis sentimientos por ti... ya no existen desde hace tiempo, y que estemos criando a Seol juntos no quiere decir que seamos la familia que crees.

Jungkook quien se había quedado en la puerta, dio un paso hacia delante - ¿Qué está sucediendo aquí?

- Ya tenias que llegar tú - Con frustración llevó su cabello para atrás - ¡Como siempre metiéndote en donde no te llaman!

- Jungkook será mejor que no te metas en esto - Dijo Jimin sosteniéndolo por el brazo.

- No, no. Deja que se quede, asi puedo ver como defiendes a tu querido amado - Rio el príncipe - Pero hermanito no te acostumbres a su amor que seguro puede cambiar de la noche a la mañana.

- ¿Por qué mejor no te callas? - El castaño apretó sus puños.

- ¿Por qué debería? - Enarco una ceja - Pero ahora que lo pienso el que debería tener cuidado eres tu, cariño - La vista de Nam se fijo en Jimin quien ahora lo miraba con confusión - Este idiota - Señalo a su hermano - Tiene una fachada de niño bueno, pero no es así.

- Namjoon, ya para...

- ¿Tu planeaste todo esto desde el principio? - Trago grueso, pero Jungkook no contestó, no sabía a qué se refería - Primero me robaste a mi padre, luego fuiste por el trono ¿y ahora quieres quitarme a mi esposo? - Sus ojos se cristalizaron y Jimin notó como su voz se entrecortaba - ¡¿No vas a parar hasta tener por completo mi vida?! - Namjoon se acercó con rapidez y tomó a el chico de su saco.

- Realmente te has vuelto loco - Dijo con tranquilidad, no iba a gritar ni golpearlo, en aquel momento Namjoon se veía demasiado lamentable.

- Tienes que tranquilizarte - Jimin los alejó y se acercó a su marido - Entiendo que estés molesto, pero tienes que parar...