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A pesar de que Seol había cumplido solo un mes de vida, sus padres organizaron una gran fiesta en el jardín del palacio. Gracias a ello Namjoon no había perdido la oportunidad de invitar a gran parte de personas importantes, el juego seguía en marcha y Jungkook seguía en la delantera, debía jugar bien sus cartas si quería quedarse con el trono.

- Jimin has cargado a Seol todo el dia - Yoongi se acercó a su hermano menor - Si quieres puedo llevarlo a su habitación, me quedaré con el.

- No lo se... - Observo al pequeño bebe en sus brazos, estaba durmiendo tan plácidamente que no quería soltarlo - Tal vez debería ir con ustedes.

- No creo que debas irte aun - Dijo, sabía bien el cargo importante que Jimin tenía y a pesar de que sabía que este quería estar el mayor tiempo posible con su hijo debía ceder algunas veces - Te llamaré cada treinta minutos si es lo que quieres.

- Pero Yoongi tu también tienes que trabajar...

- ¿No crees que cuidar a un futuro heredero no es importante? - Sonrio - Además si algo sucede, mandaré a Taehyung a cuidar de Seol no te preocupes.

- Está bien.

Con una mueca entregó el bebe a su hermano, desde que había nacido trataba de no alejarse mucho de él. Sabía bien como la realeza criaba a sus hijos, la mayor parte del tiempo estaban rodeados de niñeras y sus padres casi nunca veían a sus hijos, Jimin no quería que Seol pasara por eso y Namjoon también estaba de acuerdo que lo mejor seria que tenga una crianza normal.

- No te preocupes, él estará bien - Jungkook posó su mano en el hombro del rubio había notado desde lejos como Jimin no dejaba de ver como Seol se alejaba de él.

- Lo se, es solo que es tan pequeño que no me gusta dejarlo... - Giró su cabeza para encontrarse con el atractivo perfil de su ex guardaespaldas - Pensé que no vendrías hoy.

- Me hice un espacio, no podía no asistir al primer mes de Seol - Sonrió - Además te extrañaba - Susurro para que solo Jimin pudiera oírlo, este de inmediato sonrió.

Entre el bebe y el nuevo titulo del castaño, era mucho más difícil poder reunirse, Jimin hasta había olvidado cuando había sido la última vez que había besado los finos labios de Jungkook. Pero a pesar de ello ambos trabajaban para que las cosas funcionaran, las pocas veces que se veían hacían que valiera cada segundo.

- No sabes cuanto me gustaría poder abrazarte - Admitió Jimin apretando sus labios, estaban rodeados de personas... era imposible.

- A mi también, pero desde que me acerque a ti... - Miro por el rabillo de su ojo - Mi querido hermano no ha dejado de observarnos.

- Lo sé, también lo note - Dijo tomando un gran bocado de aire - Estaba pensando en pedirle el divorcio, nos estamos llevando bien - Mordió su labio - Tal vez me lo de.

Quería creer eso con todo su corazón. Namjoon ya no intentaba ningún movimiento romántico hacia él, por las noches mientras compartían cama solo hablaban de Seol y de otras cosas sin importancia, su relación se había vuelto buena, claro seguían teniendo discusiones de vez en cuando pero Jimin creía que tal vez si hablaba con él ambos pudieran llegar a un acuerdo en cuanto a su matrimonio e hijo.

- Jimin debes esperar - Pidió Jungkook - Si el te lo diera, tendrías que dejar el palacio y seria mucho mas difícil poder verte - Había pensado en ello, pero aun tenia la conversación de su padre en la cabeza... si Jimin se divorciara tal vez jamás podría hacer oficial su relación.

- Jungkook ¿De verdad me estas pidiendo que espere mas de lo que he esperado? - Estaba sorprendido, pensó que el castaño estaría de su lado en ello - Estoy harto de estar aquí - Metido sus manos en ambos bolsillos - No puedo creer que una vez pensé que seria feliz con esta vida, lo único que pensaba era en que usaría ropa bonita y sonreiría al lado de mi príncipe azul para salir en todas las portadas de revistas - ¡Que estupidez!

Blue Blood 📌 Kookmin Au Donde viven las historias. Descúbrelo ahora