Verán, se que muchos no me van a creer, y pues pruebas tampoco tengo para que se afiancen en lo que digo, solo tengo las imágenes que conservo en mi memoria tal como si fuera pasado ayer, por eso les contaré lo que viví por estar de necio e incrédulo.
Soy de la parte sur de Colombia, antes de iniciar la cuarentena decidí viajar a México por placer junto a mi mujer. Nuestro destino inicial era ir a Cancún, o al menos yo quería visitar las playas, pero por cuestiones de temporada y hotelería, nuestros planes cambiaron dándonos como opción visitar cierta reserva natural, no diré el nombre por cuestiones de respeto, pero al llegar a la entrada del sitio de las primeras cosas que pude escuchar fue "aquí los duendes cuidan a la selva y a los animales, tengan respeto y siempre sigan al guía turístico".
Aunque no he sido de tener problemas con ese tipo de cosas por alguna razón lo olvidé en algún momento del día. Habíamos caminado bastante, un par de horas, yo aún quería seguir y aprovechar el día, pero mi esposa se sentía agotada, incluso se puso pálida durante un rato por el desgaste físico, me quería quedar con ella pero insistió en que continuara solo y que me esperaba justo donde habíamos partido con el guía.
En un principio no estaba muy de acuerdo pero, ella insistió y yo sinceramente quería seguir, era muy hermoso todo el paraje como para solo conocer dos tres paradas de todo el recorrido.
—Por favor, no se alejen del sendero, aquí la selva es espesa y pueden perderse con facilidad, sigan uno tras otro, y traten de no separarse, evitense sorpresas desagradables. —Dice el guía mientras yo tomaba fotos a todo cuanto podía. —Aqui hay mucho tipo de vegetación, lirios, orquídeas y muchos tipos de plantas ornamentales, por favor no las arranquen, si por cada turista que pasa por aquí arracancara alguna de estas plantas no habría ni césped, así que cuiden este lugar, más adelante hay una laguna en donde podrán ver varias especies de animales...
Y bueno, siguió hablando mientras yo honestamente no prestaba atención, solo trataba ir al paso del resto mientras seguía tomando fotos. Mi error fue cuando se me ocurrió arrancar una flor de lirio para dársela a mi esposa al llegar. Era de pétalos blancos, grande y muy bonita.
Por vergüenza siempre me quedaba de último para tomarme fotos posando ante la cámara, y como ya estaba solo fuera de la vista de los demás tomé la flor rápidamente y la guardé en mi mochila con delicadeza para no maltratarla.
No tardé ni cinco minutos en todo ello, diría que menos, mi intención tampoco era quedarme resagado así que seguí el sendero esperando encontrar al resto del grupo. Corrí sin detenerme aproximadamente por diez minutos pensado en que me habían dejado del todo, pero en tan poco tiempo y con la distancia que había recorrido solo me quedaba deducir que habían tomado otro camino diferente al que yo estaba y que sí, ya estaba perdido.
No parecía difícil la situación, solo era cuestión de devolverme por donde había venido y así lo hice, pero entre más me regresaba menos parecía reconocer el lugar. Después de regresarme por media hora, estaba más perdido que al principio, no sabía si seguir caminando de regreso por el sendero esperando recordar algún sitio, o volver más rápido por la ruta donde creía que se habían ido los demás. Me detuve en medio del camino mirando hacia ambos extremos, quise esperar por alguien que pasara por allí pero era cuestión de azar, no sabía si vendrían por mi, o si vendrían más grupos de visita.
Tomé el teléfono y quise llamar al número del guía, pero no tenía señal, ni siquiera los textos me salían.
Decidí por tomar el sendero de regreso, era lo más lógico por hacer, pero fue inútil, parecía más bien estar caminando en circulos, la vejetacion en algunos lugares era abundandante y en otras escasa, pero nada me daba indicios de aproximarme a la salida de la selva, por más que seguí caminando por hora y media, me di por vencido, ahora me sentía agotado, confundido, sin agua, sin comunicación, y con miedo de que me llegara la noche y nadie viniera por mi.
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Intra Infernum-Historias Reales De Terror
ParanormalSiempre hay alguien detrás de ti y no hablo precisamente de un ser vivo, espíritus, demonios, entes que buscan manifestarse de algún modo para poder sentir nuestro miedo, y así después de alimentarse de el puedan hacerse más fuertes, más visibles, m...