Pesadillas-Parte 1

9 0 0
                                    

En muchas ocasiones suelo tener pesadillas, aunque son recurrentes no son muy significativas del todo; en lo profundo de nuestra mente; nuestra psique gesta un conjunto de sucesos que no son reales en sí pero que te dejan secuelas de por vida al recrear cada vez que duermes esas imágenes que te pueden llegar a trastornar.

En mi caso, tuve una pesadilla; una en especial que no me dejó dormir por semanas ya que cada vez que intentaba hacerlo esas imágenes perturbadoras se repetían y repetían como un ciclo sin fin, y al no poder dormir tranquilamente las alusiones eran cada vez más extrañas, más siniestras y macabras, eso me daba motivo para ir a muchas sesiones con un terapeuta pero ni los muchos consejos que me dio, ni las pastillas que me recetó pudieron calmar ni hacer que mi mente borrara esos recuerdos desagradables con los que hoy cargo.

Mi familia no tiene ningún historial sobre algún miembro del pasado que haya tenido demencia, esquizofrenia, o alguien con algún brote psicótico, me niego ser el primero, y se que no tengo ninguno de los síntomas que amerite ser tratado como tal; así que espero que entiendan que esto no es un episodio al que a eso se refiera, sino de quizás una mala jugada de nuestra mente bajo quizás la unión de muchas circunstancias adversas que nos llevan a recrear nuestros propios demonios.

Yo Suelo trabajar mucho, con veinticinco años intento mantener mi mente ocupada en el mayor número de cosas posibles para evitar el ocio; un día solo quise descansar, hacer lo que hace mucho tiempo no hacía que era dedicarme a hacer nada. Desde tempranas horas me puse a ver películas de terror, una tras otra, y cuando me aburría de ver televisión leía sobre teorías conspirativas, historias de terror, cosas de ocultismo, juegos diabólicos y un sin fin de cosas referentes al tema... me adentré tanto en esto que entre más buscaba, más me llamaba la atención y quería saberlo todo.

Podría decir que tenía una ligera obsesión temporal, después de todo; cada quien es adicto a lo que quiere, pero esta pequeña adicción hizo que aplazara mis horas de sueño cada vez más, y ahora que lo pienso fue un error ya que llenaba mi cabeza con cosas oscuras y no le daba tiempo de descansar de ellas; fue cuando casi por obligación decidí irme a dormir y allí empezó mi verdadera pesadilla; una que recuerdo con lujo de detalle.

Había entrado a una sala de juegos aleatorios en internet; en donde alguien colocaba un reto, y el que lo aceptara era premiado con efectivo o regalos que eran enviados una vez que se mostraran pruebas de haberlo cumplido a una cuenta o dirección ya establecida. Habían juegos sencillos, complejos, sádicos y hasta algunos que tocaban el punto de lo ilegal; entre más difíciles mejor era el premio. Buscaba entretenerme, así que solo leía algunos de ellos, fue cuando vi uno en particular que me llamaba la atención, tenía por nombre "adentro del ascensor". Estaba entre los difíciles y me parecía demasiado tonto para no hacerlo, y demasiado raro para que nadie lo haya aceptado.

Consistía en presionar diferentes botones de un ascensor en cierto orden especifico y cuando llegara al último piso de ese orden, estaría en algún otro lugar, algo así como en otra dimensión, o eso decía el juego. Debía grabar todo con mi teléfono para que tuviera valides y enviarlo al que propuso el juego para obtener el regalo. Obviamente no estaría en otra dimensión, pero era una publicación de un retador de categoría alta, eso quería decir que siempre cumplía con sus juegos y con quiénes lo aceptaban.

Sin más le di clic y la acepte, me fui solo para no tener que dar explicaciones del porqué jugaba en un ascensor, con una hoja de papel y las especificaciones del juego, era poco creíble que algo anormal sucediera, así que sería una ganancia segura.

Llegué al edificio de un corredor de seguros, era muy alto; innecesariamente alto; había gente pero no la suficiente como para que alguien me detuviera y me preguntara que quería. Así que fui en camino hasta el ascensor que había allí para comenzar el tonto juego. Iba solo en el ascensor, botón tras botón empecé a presionar para luego ver cómo subía y bajaba a cada piso, piso seis, piso ocho, piso tres; donde se abría la puerta el piso se encontraba solo, era un edificio de una aseguradora de salud por el anuncio que vi de una pegatina en un costado, así que dudaba que fuera algo anormal. En total fueron catorce veces que estuve vagando de piso en piso, grababa todo con la cámara de mi teléfono para tener pruebas y así exigir mi premio por haberlo cumplido.

Intra Infernum-Historias Reales De TerrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora