¿ Dónde quedó mi corazón ?

Halloween

Ya han pasado varias semanas , Dylan sigue portándose de lujo conmigo,

cada vez somos más cercanos, me alegra la verdad.

Hoy hay una fiesta en casa de Dani, con motivo de halloween.

No sé de qué me voy a disfrazar la verdad, Iris se va a disfrazar de momia, ya le he dicho que liarse con el papel del baño no es una buena idea pero ella asegura que si, claramente debajo llevará un top y unos pantalones, pero sigue sin ser una buena idea.

Alan, va disfrazado de zombie, la verdad, le queda bien el disfraz.

Dylan,Dani y Alex, no nos han querido decir de que van.

Solo falto yo,que no sé absolutamente nada, la fiesta es exactamente en tres horas, no me da tiempo para nada, he buscado en internet, le he preguntado a mis amigos, y nada, me estoy empezando a desesperar.

Finalmente , decido ir de vampira, me visto, me maquillo un poco y por fín, estoy lista.

Iris nos llevará a Alan y a mi a la fiesta, los otros están desde ayer en casa de Dani.

Cuando llegamos está todo lleno, hay gente por todos lados, la verdad es que tiene una casa preciosa, y muy grande, cuando digo muy es que es realmente enorme.

Hacemos el intento de buscarlos, pero es realmente imposible, por lo que decidimos ir a por bebidas e integrarnos entre la multitud.

Llevamos una hora aquí, todavía no tenemos rastro de ellos, dentro hace mucho calor y el hecho de haberme bebido cinco cubatas no ayuda en nada.
Iris y Alan se quedan dentro , yo salgo fuera a tomar un poco de aire.

Escucho unos pasos acercándose a mí, supuse que serían alguno de los chicos o Iris, pero cuando me dí la vuelta me percaté de que no eran ellos, era un chico rubio, alto, con los ojos marrones, no lo había visto en la vida, pero venía muy decidido hacia mí.

Notaba mi cuerpo tenso, aterrorizado, no tenía un buen presentimiento, parecía que iba drogado, más bien lo estaba , se le notaba en los ojos, los tenía rojos.

Cada vez estaba más cerca de mí, me miraba con una mirada bastante maliciosa, por un instante se me había olvidado todo el alcohol que llevaba en el cuerpo , tenía demasiado miedo.

- Hola guapa - oh no, no me gustan sus intenciones.

- ¿ Y tú eres ? - le digo borde y distante.

- El que seguramente después de hoy se convierta en el amor de tu vida.

- Lo dudo, dejame por favor, no tengo ganas de hablar contigo, vas demasiado drogado.

- A mí no me hables así preciosa - me mira de arriba hacia abajo- ya te he dicho que vas a ser mi novia, no querrás que empecemos así.

-No hay nada que empezar, y no voy a ser tu novia así que por favor, vete o me iré yo.

Viendo que no se movía , me dispongo a irme, paso por su lado pero antes de poder dar un paso más al frente, me agarra el brazo.

-Suéltame, me estás haciendo daño.

- No hasta que no me beses.