¿ Dónde quedó mi corazón ?

La cita con el psicólogo

Dos horas de psicólogo pueden ser o infernales o divertidas,

depende de que trate la sesión

Son las cinco y Andrew ya está aquí.

- Vale , Bella, hoy vamos a tratar algo importante, te voy a preparar para el juicio.

¡JODER!

Yo solo asiento, él es el experto.

- Vale, el día del juicio yo voy a estar ahí para analizar tu comportamiento y ayudarte, pero aún así tienes que estar preparada, para asimilar el momento.

- Está bien.

- Empezaremos poco a poco , hoy estaremos las dos horas con esto y los demás días iremos alternando.
Tras pasar dos horas hablando del juicio, decido avisar a mi padre para ir a correr.

Siempre vamos por la playa, es simplemente relajante, y me trae bonitos recuerdos.

El día de hoy ha sido terriblemente agotador.

Pero al llegar a casa me esperan Iris, Alan, Alex, Dani y  Dylan , hoy venían todos juntos a verme.

Ellos se esperan abajo mientras me ducho y me visto.

Mi habitación es lo suficiente grande para poder poner una distancia entre todos, junto a mí solo está Iris.

Ellos me cuentan que Claudia ahora está sola en el instituto, la noticia ronda por casi todo el mundo y la desprecian, se lo merece la verdad.

Me ponen al día un poco de todo los cotilleos , y también me ayudan con las dudas que tengo con respecto a las materias, eso es posiblemente lo que más me esté ayudando a poder seguir con el curso.

- Te echamos de menos por los pasillos. - dice Alan.

- Y verte todos los días. - añade Alex.

-Yo también echo de menos esas cosas. - añado.

- ¿ Cómo te ha ido con Andrew princesa? - me pregunta Dylan.

- Bien, me está ayudando mucho.

Verlos me pone contenta, pero también me duele porque no puedo tenerlos cerca, lo he intentado de verdad, pero siento un rechazo hacia ellos que no puedo controlar.

No tardan mucho en irse y yo me quedo sola otra vez, por lo que no tardo mucho en dormirme.
* * * * * *

- ¡No por favor! - grito y grito pero no me hace caso.

- Serás mía y no podrás evitarlo. - dice con una sonrisa maliciosa.

Intento correr pero es imposible, es más rápido que yo y logra alcanzarme.

Gritos y puñetazos es lo que me rodea, llevo la cara llena de morados y apenas puedo sostenerme en pie.

- Por favor... - digo con el último hilo de voz que me queda.

- Así aprenderás a hacerme caso niñata, y ahora serás mía, para siempre.

* * * * * *

¡JODER! No tardo mucho en despertarme tras esa pesadilla, llevo varias noche teniéndola.

Lo que me pasó marcó un antes y un después para mí, joder, me violó , ese idiota se aprovechó como quiso, y por mucho que quiera pensar que no fue real no puedo, las imágenes vienen a mi cabeza cada dos por tres,  han pasado dos meses y todavía me sigo sintiendo sucia, poco a poco voy trabajando para aprender a quererme de nuevo, pero duele, joder, duele mucho, mirarme en el espejo antes y después de ducharme es como recordar esa noche cuando me quedé desnuda frente a él.