La historia que nunca quisimos

7. Recompensarte

Marta

Mi gemela, su novio y Ashley se habían ido de la fiesta.

Y Noah no se donde se había metido, ¿estaría ella igual de mala como su novia?

Tal vez se lo habían pegado, total, están todo el rato comiéndose la boca...

O habría podido ser el alcohol que le habría pasado factura, seguramente.

Mientras yo estaba de puta madre con mis amigas Jessie y Michelle, la que habían resultado ser tan borrachas como yo.

- ¡TÍA OS AMO! - Grito abrazándome a ellas.

Nos habíamos echado una foto en la que las tres salíamos puto hermosas y diosas.

- Nos van a querer follar todos.

- Eso no es muy bueno para mí eh... - Dice Jack abrazando a Michelle por detrás.

Quién me diría que los dos pesados que se habían tirado toda mi vida como si fuesen mis segundos hermanos, ahora serían los novios de mis amigas y me tocaría aguantarlos también en las quedadas.

Era broma, quería mucho a Jack y a Harry y les conocía perfectamente, como si fuesen de la familia de verdad.

- Le pegas un puñetazo a cada uno y ya está - Responde su novia sonriente y él le devuelve la sonrisa divertido.

Empiezan a morrearse como si no hubiese un mañana.

Y yo empiezo a dar vueltas como si fuese una bailarina.

- Sujetavelas si sooooy.

Pero mi tono alegre junto a mi bailecito se ve interrumpido al escuchar un golpe.

Todos nos hemos dado cuenta de ello, y nos miramos extrañados.

Voy hacia la habitación que creo que es donde se ha escuchado, el cuarto de Noah.

Y me encuentro con ella y sus ojos completamente rojos, con una mano acariciando algo dolorida a su puño colorado.

- ¡Noah! ¿Qué pasa? - Me siento en el suelo a su lado, mirándole preocupada.

- La he fastidiado, soy lo peor, no me envía ningún mensaje... - Murmura mirando fijamente al suelo, con la voz rota.

En la puerta están los cuatros que seguían en su casa mirando la escena con unas expresiones indescifrables.

Sobretodo la de Michelle, que parece terriblemente horrorizada.

- Será mejor que nos vayamos... - Comenta Devin y los demás asienten, dejándome a mí a solas con mi mejor amiga.

...

Michelle

- ¿Qué crees que ha podido pasar? - Me pregunta Jack mientras conduce hacia mi casa, y me mira ligeramente.

Niego con la cabeza, sin saber la respuesta.

Aunque no me gustaba lo que había visto.

Si ataba cabos y llegaba a la conclusión de que Noah y Ashley habían podido discutir y luego la primera dar un puñetazo a la pared por la impotencia...

No me gustaba nada, cero.

Sabía que era ir hacia el otro extremo, pero el puñetazo que le daba a la pared algún día podía ir hacia una de mis mejores amigas.

Y tenía mucho miedo de ello, no podía permitir que pasara eso.

Noto la mano de Jack sobre mi pierna, y me la aprieta suave y reconfortantemente.