14. ¿Bailamos?

751 80 20
                                    

Ashley

Me quedo mirándole, iba con una camisa negra y unos vaqueros, junto a sus anillos y cadenas habituales.

Era muy atractivo, sabía perfectamente que sino estuviese hechizada por Noah, hubiese sido la primera en intentar algo con él desde el primer día.

Mientras mi amiga la cumpleañera sigue alucinando con su regalo y se decide por subirse en él y probarlo.

Axel se acerca a mí con una sonrisa, haciendo que todo parezca ir lento.

- Buena noches, ghostgirl - Saluda con su voz grave.

Esa que te corrías por sólo escucharla hablar, y si te la imaginabas diciéndote: "¿Te gusta así?"...

Vale, Ashley, ya.

- ¿Qué haces aquí?

- Devin me invitó a venir y no tenía nada mejor que hacer - se encoge de hombros.

- Sí, seguro que era eso y no que querías verme - Me sale sin pensarlo.

Creo que lo bastante que habíamos bebido antes de que los chicos llegaran estaba haciendo efecto ahora y actuando por mí.

Él rie y se queda mirándome sonriente.

- Y si te admito que es la segunda, ¿qué harás?

Esta vez sonrio yo, y me encojo de hombros.

- No se, pero me alegro de que hayas venido.

- ¿Por qué estás perdidamente enamorada de mí?

Rio y niego con la cabeza.

- No, porque todos estarán en parejas y al menos ahora tengo a otro sujetavelas conmigo - Le sonrio ampliamente.

- ¿Donde está tu novia? Tengo ganas de conocerla - Comenta risueño, y creo que nota como mi expresión cambia al mencionarla.

Por lo menos yo he sentido el vuelco que le ha dado a mi corazón.

- No ha podido venir - Respondo seca.

Durante estos días había intentado mantenerme ocupada en todo momento para no pensar en ella. Los únicos en los que no lo podía evitar era por las noches, antes de dormir.

Le echaba mucho de menos y sentía que necesitaba tenerla a mi lado, o enviarle un mensaje para quedarnos hablando hasta la madrugada.

Pero no podía, habíamos decidido que esto iba a ser una prueba para ambas, para demostrarnos que podíamos vivir sin la otra, y la estábamos cumpliendo.

Habíamos acordado que duraría una semana entera, de domingo a domingo.

Lo que significaba que mañana nos veríamos y hablaríamos por primera vez en toda la semana.

Solo una noche más, Ashley, tú pudes.

Aunque no era consciente que esta última noche iba a ser el mayor obstáculo de toda la semana.

...

- ¿Bailamos? - Le pregunto a Axel, fruto del aburrimiento.

Jessie seguía dando una vuelta con Devin disfrutando de su nuevo coche, Michelle no dejaba de calentar a su novio, el cual le seguía el juego calentandole a ella, y mi mejor amiga y mi cuñado se hacían selfies entre risas.

- No me gusta esta canción como para bailarla.

- Perdona, señor exquisito, ¿solo bailas con canciones específicas?

La historia que nunca quisimos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora