11. Exclusivas

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Michelle

Nuestra amiga siempre se veía hermosa, pero hoy tenía un aspecto... Horrible, se notaba que no había pasado buena noche.

Sus ojeras estaban más marcadas que nunca y tenía sus grandes ojos rojizos.

Tampoco se había molestado en arreglarse como siempre hacía, se había puesto una sudadera, un chándal y se había hecho un moño que dejaba ver toda su nuca roja.

¿Habría tenido más discusiones con Noah? Parecía que no estaban en su mejore momento desde la fiesta de cumpleaños de esta.

Pero Ashley no nos contaba nada, simplemente se quedaba callada y seria, cosa que era raro en nuestra amiga animada y fiestera.

Lucy estaba preocupada por ella y la mimaba más que nunca, atenta a sus gestos e intentando meterla en la conversación.

Al parecer la de pelos rizados nos quería contar algo y por eso habíamos quedado este domingo para desayunar, ya que por la tarde yo había hecho planes con Jack.

- Y bueno, ¿qué nos tenías que contar? - Pregunto mirándola.

- Porfavor Lucy, todavía es muy pronto para Salvadorcito - Bromea Jessie abriendo mucho los ojos.

Todas reimos, incluso Ashley muestra una sonrisa.

Salvadorcito, Felipito y Laurita eran los nombres que le teníamos a los hijos imaginarios de nuestra amiga, la única que quería formar una gran familia.

- No no, tranquila - Hace una pausa donde frunce los labios, pensando como contárnoslo - Anoche bebí, bastante... Con Harry.

- ¡Vaya! Cuidado que se une a nuestro grupo de borrachas.

Ella rie negando con la cabeza y moviendo sus brillantes rizos.

Aunque se viese muy mona e inocente... Sabía que algún día se rompería esa imagen.

De un pollazo de su querido Harry, uy, jijiji.

- ¿Te sentó esta vez bien? - Le pregunta su mejor amiga.

- Sí sí, todo bien, nos divertimos mucho - Asiente.

- Dudo que vuelvas a vomitar tanto como en Santa Diva - Dice la rubia riendo y suelto una carcajada.

Menuda noche, llegamos a estar más en el baño cogiéndo su melena rizada que bailando.

Mientras Ashley se follaba en una de las habitaciones a Noah por primera vez, pero bueno, no le culparé, yo cuando terminé mi deber de buena amiga también me fui a divertirme con un chico el cual no recuerdo ni su nombre.

Cuando terminamos de desayunar hablando y riendo, cada una nos despedimos con un abrazo.

Yo le había pedido a Jack que me recogiese y ya pasasemos el día entero juntos. Él, como no, había aceptado.

- Si quieres hablar... Estoy a una llamada - Le aseguro a Ash mirándole a los ojos.

Ella me da una triste sonrisa y me abraza muy fuerte, era incapaz de engañarnos sobre sus emociones, le conocíamos demasiado bien.

Y aunque estuviese el 99% segura de que mis suposiciones eran ciertas, me tocaba esperar a que las confirmara ella.

...

- ¿Qué tal te ha ido el desayuno con tus amigas? - Me pregunta mi novio.

Estamos sentados en el tejado de mi casa aprovechando que mis padres se han ido de compras, sino ni de coña me dejarían estar aquí, y a él menos aún.

La historia que nunca quisimos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora