I'm too bad for you «Ashton Irwin» [TERMINADA]

Capítulo 25.

Semanas después...

Estoy por entrar a la escuela, pero una voz me detiene.

— ¡Ashton, esperame! — detengo mi paso y me doy la vuelta, Nakia viene hacia mi dirección, sonrío al verla.

Ella llega hasta mi y como venía esperando, besa mis labios rápidamente en forma de saludo. Estas últimas semanas tomamos un poco más de confianza.

¿Me sonrojé o qué?

— Buenos días — pronuncio al separarnos, con una pequeña sonrisa asomándose en mi rostro.

— Buen día, lindo — habló ella mientras tomaba mi mano para comenzar a caminar juntos.

— ¿Lindo? Gracias por aceptarlo — Luke llegó, interponiendose entre nosotros —. Vamos juntos, dale.

El tomo nuestras manos y nos comenzó a jalar. Nakia y yo soltamos una carcajada. El dice que tiene que hacer el papel de hermano mayor, así que siempre busca la manera de interponerse entre nosotros. No me molesta pero a veces, me frustra un poco.

Pero hoy no es el caso.

— Por dios, Luke, dejalos ser una pareja normal y no los molestes — exclamó en queja Calum al vernos.

— ¡Nunca! — exclamó el de regreso —. Bueno, me voy, tengo que ir a mi casillero, no se pasen.

Dicho esto nos soltó, comenzando a caminar en dirección a lo que supongo será su casillero, llevándose a Calum con el.

— Perdonalo, se toma muy en serio su papel de hermano mayor — murmuró un poco avergonzada la pequeña rubia a mi lado.

— Descuida, me gusta ver como te protege, es adorable, como tu.

Ahora ella está sonrojada, no puedo mas que adorable.

— ¿Quieres ir a casa hoy? Mamá muere por volver a verte.

Hice una mueca, no creo poder.

— Me encantaría, bonita, pero tengo mucha tarea atrasada y mamá me quiere en casa en cuanto termine la escuela, sabes que tengo que pedir permiso con antelación.

Estas ultimas semanas mamá se ha puesto más demandante, me quiere temprano en casa y me hace dormir. Por esa misma razón es que tengo mucha tarea atrasada. Si paso este año escolar será por puro milagro.

Un toque de desilusión se asomó por el rostro de la rubia que me ha tenido delirando estas últimas semanas.

— Tienes razón, lo había olvidado. Entonces pide permiso para que puedas ir la próxima semana, ¿vale?

Sonreí.

— Claro.

Sin pensarlo mucho me acerqué a ella, dejando un pequeño y delicado beso sobre sus rosados labios.

Lastimosamente para ambos, el timbre de inicio de clases sonó, así que tuvimos que separarnos, prometiendo que nos veriamos en el almuerzo.

Pronto, llegó la hora de él descanso, me dirigí a la cafetería, compré mi desayuno y busqué la mesa de mis amigos.

Ah, que bonito se siente saber que tengo amigos.

La vida me sonríe al fin.

(...)

Bajé del autobus, agradeciéndole al chófer, para después comenzar a caminar dentro de él horrible edificio donde vivo. Subo las escaleras y llego al piso adecuado, con un poco de miedo abro la puerta de él departamento.

Madre está en la cocina, como siempre, también aquí está su novio. Hace unos días que no lo miraba, sigue produciendo en mi ese sentimiento de inseguridad.

— Estoy aquí — anuncié para que notaran mi precencia.

Aunque no sé que tan buena idea fue eso.

Como es normal en mi rutina, mamá me dio algo para dormir, rayos, no podré hacer mi tarea. Enseguida sentí como mi cuerpo comenzaba a sentirse pesado. Mis ojos se cerraban inconscientemente.

¿Porqué? ¿Porqué tenía esta horrible sensación cada vez que me daban esa pastilla? Siempre sentía unas manos ásperas sobre todo mi cuerpo, tocandome de manera inapropiada en partes que nadie debería tocar. Las lágrimas siempre salían de mis ojos inconscientemente, odiaba con todo mi ser esa sensación. Pronto, caí dormido totalmente.

(...)

Los rayos de sol que entraban por la pequeña ventana de mi habitación pegaron en mi rostro, haciéndome despertar. ¿Qué rayos sucedió anoche?

Me muevo un poco en mi cama para acomodarme mejor, pero mis sentidos se ponen alerta al sentir un cuerpo a lado mío. Asustado volteo la mirada, tapó mi boca para no gritar cuendo miro que el novio de mamá está en mi cama, con el torso descubierto y dormido.

Mi corazón se acelera por el miedo.

También noto que yo no tengo camisa puesta, ¿qué está sucediendo?. Con mas miedo que nada, levanto un poco la cobija que nos cubre.

No puedo evitar gritar al darme cuenta de que estoy totalmente desnudo, al igual que el novio de mamá.

— ¡Mamá! — grito totalmente horrorizado y asustado.