Alex Torres era un chico normal de solo 17 años, de padres mexicanos, viviendo en Nueva York desde temprana edad por el trabajo de sus padres, una vida normal, pero todo cambio cuando la ola del Terrygen azoto la ciudad, muchos de los humanos fueron...
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Los dos adolescentes habían llegado al hogar de la rubia, esta le dijo donde estacionarse y de ahí caminaron a su hogar, al llegar al departamento el Capitán Stacy estaba esperándolos sentado en el sillón, este miraba de una manera seria a Alex, pero este no se ponía nervioso ante la mirada del hombre.
—Lamento que no tengamos algo preparado Alex— se disculpo el hombre.—Espero no te moleste la pizza— continuaba el policía.
—No hay ningún problema Capitán— hablo Alex intentando ser amable.
—Muy bien, en lo que llega espero podamos hablar— miraba el hombre de manera seria al chico.
—Por supuesto— hablo el chico y los dos adolescentes se sentaron frente a el.
Ninguno decía nada, pero era mas que obvio que el Capitán estaba examinando a Alex, también analizaba a su hija quien no perdía contacto visual con el chico a su lado, este tosió un poco para llamar la atención de los dos adolescentes quienes voltearon a verlo.
—¿Qué relación tienes con mi hija?— pregunto el hombre a lo que los dos se sonrojaron.
—La verdad es que es algo complicado de explicar— hablaron ambos al unísono.
—Se besan, no hay nada difícil de explicar— respondió el molesto.—¿O te da vergüenza salir con ella?— pregunto y Gwen miro al chico.
—Por supuesto que no, seria muy afortunado si saliera con su hija— contesto rápidamente el chico sonrojando a Gwen.—Pero no tengo la suerte de salir con ella— hablo el chico y la rubia sonreía.
—¿Entonces lo que vi?— pregunto y ambos se pusieron nerviosos.
—¿Paso lo que queríamos que pasara?— hablaron ambos.
—¿Me están preguntando o respondiendo?— contesto el Capitán algo molesto.—Escuchen, tu lo sabes bien Alex, no me agrada que alguien como tu este con mi hija— soltó como una bomba el Capitán.
—Papá— hablo Gwen pues no creyó que su padre dijera eso.
—Eres un delincuente, al que creo que terminara como un criminal— continuo el hombre.—No quiero que ella este metida en tus problemas ni en tu mundo— por su parte Gwen solo escuchaba algo molesta como su padre amenazaba a Alex.
—Pero— intento hablar nuevamente, pero Alex apretó su mano y esta solo la miro y regreso a su lugar.
—Tiene toda la razón Capitán, pero no solo usted sabe quien era y lo que hacia— Alex miro a Gwen y le sonrio.—Usted ya no sabe quien soy, eh cambiado en muchos, muchos aspectos— comento el chico.
—Eres un delincuente, eso no cambiara— hablo el hombre de manera seria.
—Cambie— le dijo el de manera seria.—Deje la vida de antes, entre a Empire Tech y estoy a punto de graduarme—.
