Irati: El Libro Perdido (Guarrenclow #1)

Epílogo.

EPÍLOGO.

Miro por la ventana del carruaje. Suspiro y me toco el cabello, enfrente de mis padres platican tranquilamente. Mis ojos viajan al vientre de mi madre. Ruedo los ojos, mis padres no pierden el tiempo.

Vuelvo a mirar por la ventana, los pequeños copos de nieve caen del cielo y la blanca nieve cubre el piso. Nos dirigimos al palacio en el que se celebran los solsticios y equinoccios, donde todo comenzó.

Una sonrisa se extiende en mis labios. El galope de los cabellos que tiran del carruaje se detiene, por la ventana veo como los guardias que nos escoltan se acercan, miro por última vez a través de la ventana. El enorme palacio se alza imponente sobre nosotros, en la entrada ya han comenzado a llegar más carruajes dejando a los invitados.

Mi corazón se acelera. Han pasado tres meses desde que terminamos nuestra búsqueda.

Un sentimiento de nostalgia me asalta cuando mi pie toca el piso, mi madre exclama algo y se acerca a saludar a sus amigas. Bufo y acepto la mano de mi padre, ambos caminamos hacia la entrada.

Frunzo el ceño y miró a todos lados cuando siento que alguien me mira. Entonces nuestras miradas se encuentran.

— Pero si es el príncipe más aburrido del mundo.

—Arpía, no creí que nos encontráramos tan pronto.

Elevo una ceja con diversión.

— No tienes que fingir cariño, sé que matabas por verme. — contesto con arrogancia.

—No, la verdad es que estaba disfrutando de mis vacaciones. —se cruza de brazos—. Estoy seguro de que otra persona me extrañaba día y noche, soñando con este momento.

Hago un puchero dándome por vencida. Ruedo los ojos.

— ¿Y que si es verdad? — gruño elevando el mentón.

—Nada sucede, tan solo me haría feliz pensar que me extrañaste como yo lo he hecho.

Una sonrisa se extiende por mis labios, sin poder evitarlo salto sobre el abrazándome a su cuerpo como un mono pequeño. Sus brazos me envuelven con fuerza atrayéndome a su pecho con ternura, elevo la cabeza y nuestras miradas chocan con intensidad, café pardo y verde pálido, casi puedo sentir el aire chispear a nuestro alrededor.

— Fueron horribles estas dos semanas. — suelto un quejido. — Desde que mamá se enteró que está en cinta de nuevo ellos dos están tan melosos que harían vomitar incluso a la persona más romántica del universo.

—Diosas, debió de ser horrible.

Me aprieta. Hago una mueca.

— Me estás dejando sin aire.

—Le quitas lo divertido a la vida.

—¡Benditos sean mis ojos! ¡Me he encontrado con la mujer más sexy de todo Guarrenclow y al hombre más ardiente! —aparece Drake, gritando.

— ¡Drake! — aparto a Aster y corro hasta el dragón para abrazarlo emocionada.

—¡Mejor amiga!

— ¡Abrazo grupal! — un pequeño cuerpo salta sobre nosotros. — ¡Extrañe mucho! — Lenni a cómo puede se mete entre Drake y yo hasta quedar en medio.

— ¿Estás más culón o es el pantalón? — pregunta una voz divertida. Me giro y veo a Odí sonriendo a Aster, ruedo los ojos. Detrás de ella Gea rueda los ojos.

— Cariño, deja de acosar a las personas por favor. — le pide el hada divertida.

—Voy a pensar que se trata del pantalón. —responde el elfo divertido.