Capitulo 11.
DRAKE.
—Les tengo un par de reglas que deben de cumplir al pie de la letra —escucho a Aster hablar en lo que me acercó arrastrando los pies—. A) No hablen en las caminatas, b) ¿saben qué? Mejor no hablen, c) esta es para Drake, si vas a tener sexo, lejos de todos y d) nada de problemas que nos perjudiquen.
—Lo tendré en cuenta. —respondo girando los ojos a su lado.
¿La maravillosa chica estaría feliz de lo que me he ido convirtiendo?
— Creo que los que deberían de tener sexo en silencio son los recién casados.
—¿Qué? —suelta Aster llevando una mano a su pecho indignado.
— ¡Aster y yo no tenemos sexo!
—Claro, lo que les ayude a dormir. —comentó guiñándole un ojo a cada uno.
—Te sacaré los ojos. —me amenazó Aster señalándome.
—Irati me protegerá. —digo caminando hasta ella y pasando un brazo sobre sus hombros, sus mejillas sonrojadas me roban una sonrisa.
Era tan tierna, ¿cómo Aster no se daba cuenta? ¡Ah, cierto! Era un ciego e imbécil como sólo él podía.
— Piérdete Drake. — responde haciendo una mueca mientras arruga su pequeña y pecosa nariz.
—Bien, me iré a perder, pero los quiero escuchar cantando —me alejó y me pongo frente a los árboles del bosque—: en el bosque de Guarrenclow Drake se perdió.
—Deja el drama, y Drake —me volteó hacia Aster. ¿Cómo había caminado tanto? — te vas a perder realmente.
Giro los ojos antes de comenzar a trotar hasta alcanzarlos y seguirles el ritmo de la caminata dirigida por el rey del hielo, Aster. Si llegaba a escucharme algún día, moriría.
Mi vista cayó sobre la espalda y cabello de la nueva integrante, pero me obligue a apartarla rápidamente de ella. Bufe maldiciendo por lo bajo y ganándome varios zarpazos del gruñón demonio de Tasmania que me seguía de cerca. Algo en esa chica, la cual no recuerdo su nombre, me recordaba a Ava y eso provocaba que la herida doliera, quemara y mis ojos picaran. ¡Dioses! No lloraría en medio de todas estas personas, ya tendría tiempo para hacerlo en alguna parte del bosque, lejos de todos.
Vi como la chica que debía de estar en alguna burbuja de vidrio disminuyó su paso hasta caminar a mi lado. ¿Quería que la regresará con su tribu de locos? Porque yo le haría el favor deseoso.
— ¡Hola!
—Hola. —respondo sin prestarle atención.
— Tengo curiosidad por algo que dijo... ¿Aster?
Bufe sin tener ganas de hablar con ella, pero entre más rápido le respondiera, más rápido se alejaría.
—¿Qué cosa?
— ¿Que es el sexo?
Mis pies se volvieron torpes, me atraganté con mi propia saliva y me caí de culo contra el suelo. ¿Qué clase de pregunta era esa? ¿Quería tomarme del pelo?
—¿Hablas en serio? —preguntó levantándome y sacudiendo mis prendas.
— ¿Porque no lo haría?
—Yo... —rasque mi nuca nervioso.
¿Cómo carajo le decía que era el sexo? ¿Le tenía que dar la explicación como a un niño? Porque no era bueno charlando con los niños, mucho menos cuando empezaban con sus insistentes preguntas. Medite, mire mi alrededor sin tener una explicación decente a esa pregunta. ¿Qué le podía decir? ¿Qué se iban a lo oscurito, sin ropa y lo demás surgía?
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Irati: El Libro Perdido (Guarrenclow #1)
Fantasy"El principio que define esos amores que nacieron predestinados" Yuanfen. Irati es la hechicera más fuerte de su reino y la próxima líder de la Torre Mágica. Sin embargo sus manos están manchadas de la sangre de miles de inocentes, lo que la...