P.O.V ____
El camino al sur de la ciudad fue más largo de lo esperado, y un enorme cambio radical se pudo observar en cuánto salimos de nuestros suburbios, entramos a la ciudad y salimos justo al otro lado. Todo al inicio era enorme casas, personas llenas de dinero, autos de lo que en este tiempo eran de último modelo, la vida que los Thomas llevaban.
Para después, seguir con casas un poco más pequeñas, medianas, autos lindos, el lado de la clase media alta al Norte de Dallas, a los minutos de ese suceso, nos adentramos a la ciudad, era 1963, las grandes autopistas aún estaban siendo construidas, así que cruzar por los edificios era una obligación.
Fue ahí cuando el camino se hizo más largo, ya que con la próxima visita del Presidente, todos los ciudadanos estaban como locos, a pesar de ser una hora no muy considerable en la tarde noche, personas seguían poniendo carteles, adornos, por todas partes, y es que por lo que tenía entendido la calle por la que viajamos sería por la que John F. Kennedy pasaría... huh... si tan sólo estas personas supieran lo que en realidad va a pasar.
Como sae, al salir de las calles llenas de edificios, personas vueltas locas corriendo por todas partes, las casas pequeñas de clase media alta habían desaparecido, no literalmente, eran las mismas, sólo que un poco menos arregladas que las de nuestro rumbo, además de que la gente parecía que podrían atacarte en cualquier momento, lo entendía, lo entendía por completo, a comparación de Austin.
Cuando volteé a ver al chico rubio, que admiraba a través de la ventana, su mirada me causó un poco de gracia por la forma en la que estaba reaccionando ante la situación. Austin estaba demasiado pálido que parecía como si hubiera visto al mismo espíritu de Abraham Lincoln frente él, al igual que ligeras gotas de sudor bajaban por su frente, juraba que podría desmayarse en cualquier momento.
–¿Estás bien?– le pregunté preocupada.
Volteó a verme asustado –¿qué?–.
–¿Estás bien?– volví a preguntar.
Él tragó en seco –si, si eso creo, es sólo que, no... no estoy acostumbrado a ver estas cosas, no es algo que veas mucho en el... bueno, en nuestro lado de la ciudad–.
Asentí –te entiendo–.
–¿Tú ya habías venido aquí?–.
–Una vez– solté un suspiro –hace mucho tiempo, tuve un hogar de acogida aquí–.
–¿De verdad?– le sonreí en señal de afirmación –¡wow! Debió ser escalofriante–.
Reí ante su comentario –si, escalofriante– respondí sarcástica.
Para poder seguir la conversación, Austin se río también al darse cuenta de mi sarcasmo, era algo que comenzaba a notar de él, podía ser demasiado entrometido, molesto algunas veces, pero tenía un gran sentido del humor, lo que le hacía encajar en todas partes, además de su sonrisa que... no se podía comparar, con la de Cinco.
Mierda. Lo extrañaba, en serio que lo extrañaba, pero demostrarlo o si quieres decirlo me mataría, me haría débil, me regresaría a la persona que había transformado desde mi estancia en Texas, no lo permitiría. Esa persona era débil, incrédula, sin una vida fuera de la academia, ahora lo había visto casi todo después de pasar de casa en casa aquí en Dallas; y si creía que con las misiones lo tenía, ahora me doy cuenta que estaba demasiado equivocada.
En fin, el sol empezaba a ocultarse, las luces de la calle se encendían automáticamente con el cambio de día a noche, todo podía dirigirse a una noche normal y tranquila, sin embargo, conforme avanzábamos de la nada varios autos de policía rebasaron el nuestro a una velocidad que casi no se podía ver, las personas de la calle hacían bullicio, gritaban, salían de sus establecimientos enojados, encontrándose con otros e ir en dirección a donde fueron los autos de policía.
Austin y yo nos volteamos a ver confundidos pues no entendíamos que era lo que sucedía, el movimiento de fuera era impresionante y lleno de ambiente violento que podía jurar podía llegar a ser algo sobre... espero estar equivocada.
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No. 5 and No. 8 || Five Hargreeves [#1 y 2]✔️
Fanfiction𝐍𝐨.𝟓 𝐀𝐍𝐃 𝐍𝐨.𝟖 || "I've waited... and I won't stop waiting" TEMPORADA 1 Y 2 Comenzamos siendo 8, siguiendo a 7, 6, 5, 4, 3, hasta que quedamos siendo 2, sin embargo, jamás cambié ni una parte de mí por estar esperando, esperé los años, las e...