No. 5 and No. 8 || Five Hargreeves [#1 y 2]✔️

Capítulo 11.2

P.O.V____

Mierda. 

Austin me miró más confundido de lo que ya estaba por mi actitud reciente, me miró directamente a los ojos con el ceño fruncido y cruzó los brazos. Nuestro juego se había terminado al tan solo decir esas palabras, algo que puedo comprender pues no es algo que se diga todos los días cuando realmente parecer menor que él. 

Habíamos estado en la cocina después de haber encontrado la dirección del dichoso Raymund Chestnut, bajé por un poco de agua para tomar antes de dormir, cuando él entró por la puerta con una bata roja ridícula para dormir que usaban las personas en el pasado, es decir ahora. Estaba tomando agua tranquila, pero cuando lo vi, no pude evitar no reírme por lo mal que se veía con ella, escupí el agua sobre él, él se "enojó", me lanzó agua, y fue de esa manera como se inició una pequeña guerra entre ambos. 

Los dos habíamos estado riendo y corriendo por toda la casa durante los últimos 40 minutos, cosa que no se veía todos los dos días pues él creía que lo odiaba o que no me estaba adaptando al cambio, sin embargo, sus acciones sin sentido hicieron que me olvidara de todo lo malo que me había pasado con eso de no tener a mi familia, el fin del mundo, la desaparición de Cinco, estar atrapada en un año que no es mío, Austin realizó algo que no muchos podían desde el Año Nuevo, y eso era hacerme sonreír de verdad. 

Alcé un poco las cejas e imité su acción de cruzar los brazos para tener más poder de intimidación ante él, y hacerlo creer que no lograría doblegarme con nada, poner esa actitud que he tenido siempre desde que llegué a su casa. 

–¿Qué?– copié su pregunta. 

–Dijiste que eso no era técnicamente cierto– respondió –el ser mayor que tú–. 

Encogí mis hombros –fue una expresión solamente–. 

–Pero lo dijiste como si fuera algo en serio–. 

–Pero no lo fue–. 

–¿Tiene algo que ver con tu pasado?–. 

–No–. 

–Definitivamente tiene algo que ver con que te encontraran en Año Nuevo vestida con tu uniforme extraño–. 

–No lo es–. 

–Con tu familia perdida–. 

–No–. 

–Tu familia del Norte del país–. 

–No–. 

–Raymund Chestnut...–. 

–¡NO!– grité desesperada –¡No, no, no, no y no! ¡Fue solo una maldita expresión! ¿Por qué tienes que ser tan insistente?¡ Acepta el primer no! ¡Si es no, es no, y ya! ¡Deja de jugar al detective!–.

Tenía las uñas enterradas en la palma de mi mano, apretaba la mandíbula mordiendo la punta de mi lengua, haciendo presión para que el poder número 3 y más letal, razón por la cual no había durado mucho en las casas del sistema de acogidos saliera a la luz; Austin era una persona que se entrometía siempre en los problemas de los demás, no importaba cuantas veces le dijeras que era lo contrario él no lo creería, así como ocurrió la vez de Raymund, además de que también era demasiado observador. 

Eso lo hacía más molesto. 

–Lo siento– dijo rascando su nuca –no quise hacerte enojar–. 

–Como sea– solté mis manos. 

–¿En serio fue solo una expresión?–. 

Asentí –no tendría porqué ser algo más–.