Capítulo 35

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P.O.V____

Después de una acogedora siesta en lo que Klaus hacia del baño y de haber recordado de la vez que Cinco me subió a ver las estrellas... que irónico el mundo se acaba y yo durmiendo, como sea decidí ir a revisar a Klaus, ya debió de haber hecho demasiado del baño.

Me levanté de mi cama y caminé hasta las escaleras que daban al ático. Eran muchas, demasiadas.

-Ni loca-.

Era tan simple, solo espero que no falle, deseé estar en la habitación... lo hice. Al aparecer ahí vi a Klaus con la cara demasiado... drogada.

-¿Ya te pongo eso de nuevo?- le pregunté, el solo asintió aún con la mirada perdida, me encogí de hombros y comencé a amarrar la soga a uno de sus pies.

-No, creo que esta fue una mala idea- dijo mientras se paraba de la silla.

-Hey, hey, hey-.

-Tal vez debería drogarme para que funcione mejor, ahora vuelvo- lo detuve de los hombros.

-No, no-.

-No, así no funciona-.

-Siéntate o haré que te sientes- le amenazadoramente.

Klaus seguía tratando de pasar, pero mi mano lo seguía deteniendo, estaba loco si creía que iba a drogarse.

-Pequeña ____, escucha. Solo escucha-.

-¿Quieres que traiga a Diego? Por que puedo hacerlo, tu decide-.

-No, no, no, escucha.-.

-Muy bien-.

En ese momento le di un pellizco en el brazo y luego otro en el abdomen, el solo se quejaba y se hacia para atrás, en solo unos momentos estaría sentado en la silla, tan sencillo.

-¡Maldita sea ____!- gritó sin aliento, yo comencé a atarlo -¡para! ¡para!- se comenzó a mover demasiado. Comenzaba a desesperarme, hasta que, me dio un golpe.

-¡DIEGO!- grité lo más fuerte que pude -¡DIEGO!-.

-No, no, no, no ____, pequeña ____- le levanté el dedo medio.

Diego llegó corriendo y con la respiración agitada, y con su pobre brazo lastimado.

-¿Qué ocurre?- preguntó.

Señalé a Klaus, volteó a verlo rió por lo bajo.

-No te rías, debe de estar sobrio, y según él esta es la única manera, pero tu hermano no se deja- dije cruzándome de brazos.

-Se va a dejar-.

Diego se acercó a Klaus, tomó la cuerda y comenzó a atarla, Klaus seguía igual, moviéndose, hasta que Diego lo agarró del cuello y lo puso quieto.

-Escucha, escúchame- lloriqueaba Klaus -puedo conjurarla para ti-.

-Para- dijo Diego sin hacerle caso.

-¡Patch!-.

-No uses su nombre así, ¿bien?- Diego tenía a Klaus agarrado de la camiseta -no puedes conjurarla hasta estar sobrio, y no quiero verla, hasta decirle que enterré a los bastardos que la mataron-.

Wow... okay, no sabía si meterme o quedarme callada, pero era lo mejor no decir nada, Diego se había enojado, Klaus no quería estar sobrio... ¿qué más?

-___, pásame eso de ahí- dijo Diego señalando un tipo balde que estaba detrás de mí, lo agarré y se lo pasé -esto es para la próxima vez. Vomita, orina, lo que necesites, para todo ¿ves?

Diego salió de ahí y yo lo seguí.

-¡___! ¡Diego! Vuelvan-.

Que dramático es, pero vamos es el efecto de las drogas, en cuanto este sobrio estará igual o... ya no sé si mejor o peor.

Diego y yo bajamos las escaleras y cuando iba a seguir mi camino, él me detuvo con una mano.

-¿Tú fuiste con él?-. me preguntó, asentí -¿cómo era?-.

-Feo, me trataban de lo peor, no podía ver casi a Klaus, algo que prefiero olvidar-.

Él se quedó callado y soltó mi hombro, seguí mi camino hasta mi habitación y cerré la puerta, pensarán que soy algo exagerada por lo de Vietnam, pero... creo que ha sido el mayor trauma de mi existencia.

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Cortos y muchos

Los amo

No. 5 and No. 8 || Five Hargreeves [#1 y 2]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora