Caminamos por las calles de Dallas a lo que en ese entonces parecía sin rumbo, Luther y yo íbamos detrás mientras que Cinco corría literalmente con la respiración agitada, murmurando palabras que eran inaudibles para nuestros oídos. Luther y yo nos dirigíamos miradas preocupadas de vez en cuando con respecto a como nuestro acompañante actuaba, desesperado, nervioso y a la vez ansioso.
En mi tiempo de conocerlo, jamás lo había visto de esa manera.
Sabía perfectamente que Luther pensaba lo mismo yo, de acuerdo a lo que sucedía, el plan, y acerca de ir con el viejo Cinco a que nos diera el maletín aunque no lo dijera. Podía decir que nos preocupaba nuestro Cinco, en el sentido de que no sabíamos lo que fuera a pasar si se cumplían las 7 fases que explicó estando dentro de Elliot's, podía terminar en un desastre o incluso ese sería el detonante para que el Fin del Mundo de 1963 comenzara.
No existía la respuesta segura a todo eso, sin embargo, me di cuenta que no había vuelta atrás, cuando nos detuvimos afuera de un bar irlandés, justo en el centro de la ciudad, a unos cuantos minutos o una hora de que Kennedy llegara.
Cinco miró nervioso por primera vez el lugar, a punto de tomar la manija para abrir la puerta, dio un paso hacia atrás y le hizo señas a Luther para que lo hiciera, no estaba listo. Gracias a que mi hermano fuera un buen "guardián", él abrió la puerta del local y se adentró en este, seguido de mí, y al final Cinco.
Al entrar se logró escuchar música irlandesa por todo el lugar, personas brindando, ebrias y hablando de la llegada de Kennedy; hasta a mí me hacía ponerme nerviosa.
Pantaloncillos pequeños me tomó por los hombros y se asomó por detrás de mí como si estuviera buscando algo a la vez que se escondía, para después volver a la posición original y suspirar profundamente.
–Bueno, ahí estoy– dijo señalando a un hombre con la cabeza en la barra del bar.
Cinco adulto, algo que esperaba ver en mucho tiempo, y mucho menos ahora. Su cabello ya era por completo blanco, tenía un bigote que lo hacía ver de cierta manera gracioso y vestía un traje del mismo color. Tenía una bebida a su costado derecho, mientras que la mano de ese lado, sostenía una pluma con la que se podía percibir escribía en un cuaderno, y por obvias razones, debajo de él estaba el clásico maletín de la Comisión.
Si podía ser sincera, era de las imágenes más bizarras que se podían aparecer frente a mí.
–¿Por qué no tomamos el maletín y corremos?–.
–Luther, eso nunca va a pasar– respondió Cinco como si fuera algo demasiado obvio –nos entrenan para cuidar esos maletines hasta la muerte–.
–Claro–.
–Además– siguió hablando –la paradoja en sí eres una trampa, pongo en peligro mi existencia solo con estar en un cuarto conmigo mismo–.
–¿Huh?– cuestionó Luther –¿de qué hablas?–.
Le hice señas a Cinco para que no hablara –creo que lo entiendo, si ese Cinco...– señalé al de la barra –... no viaja a 2019 como supongo que debe hacerlo porque, claramente lo planeaste, este Cinco deja de existir ¿cierto?–.
–Al menos sabemos que alguien me está entendiendo– me dedicó una sonrisa.
–Lo entiendo–.
–Entonces, lo que mejor podemos hacer es hablar con él, razonar con él, para eso viene, ____– asintió convencido –lo va a entender, confíen en mí... me conozco mejor que... me conozco a mí mismo–.
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No. 5 and No. 8 || Five Hargreeves [#1 y 2]✔️
Fanfic𝐍𝐨.𝟓 𝐀𝐍𝐃 𝐍𝐨.𝟖 || "I've waited... and I won't stop waiting" TEMPORADA 1 Y 2 Comenzamos siendo 8, siguiendo a 7, 6, 5, 4, 3, hasta que quedamos siendo 2, sin embargo, jamás cambié ni una parte de mí por estar esperando, esperé los años, las e...