Narrador Omnisciente
El mal de amores es una leyenda vieja leyenda que no mucho conocen, habla sobre como las almas están destinadas a estar siempre con su respectivo otro, sin importar los obstáculos, sin importar el tiempo en donde se encuentren, sin importar que su padre haya decidido adoptarlos y convertirlos en hermanos, sin importar cualquier Apocalipsis que se les atraviese, esas almas se juntarán en algún momento.
Un alma debe estar con el alma al que la persona está destinado. El destino los unirá y los reencontrará, pase lo que pase.
____ y Cinco Hargreeves se miraron directamente a los ojos, los dos no comprendían que era lo que estaba sucediendo, ____ creía que él chico que la hizo quedarse en la Academia estaba muerto, y aquel chico no se había dado el tiempo de buscar a esa persona que lo hizo tratar de sobrevivir atrapado en el futuro.
Fue un momento inexplicable, el destino los mandó a esa gala a ambos a reencontrarse, y ahora que estaban frente a frente, ninguno de los dos se movía. ____ y Cinco se encontraban helados sobre la acera, una lista para subirse al auto de su familia de acogida, y él otro olvidando por completo cuál era la razón por la que habían ido al Consulado Mexicano; era como si el tiempo se moviera más lento de lo que realmente vivían, pero no había ninguna duda, de que fuera lo que fuera, apareció una ligera alegría en en los dos.
No pasaron más de dos minutos, fue una escena corta que se sintió para siempre, cuando de repente, Austin salió del auto, y sin importar o mirar a su alrededor, tomó a la chica Hargreeves de la mano, para arrastrarla dentro de este, y así comenzar su camino directo a la mansión Thomas, dejando a un niño de pantalones cortes cortos confundido más de lo que ya estaba.
–¿¡Qué rayos fue eso?!–.
–Yo...–.
–¿¡Acaso ella era...!?–.
Cinco asintió –sí, ____–.
–¡No puede ser! ¡Eres un idiota, Cinco!– gritó Diego tomando su cabello desesperado – ¡estaba aquí y la dejaste ir! ¡La necesitamos! ¿Qué no ves eso?–.
Pero Cinco no respondió, las palabras de Diego no le importaron ni un poco, así como todo lo que este decía, aún se encontraba analizando toda la situación que acababa de ocurrir ante sus ojos, la única chica real que llegó a amar estuvo todo el tiempo bajo el mismo techo que él y que su otro hermano, sin embargo, se sentía un poco idiota por eso, debió ir tras ella, no lo hizo.
–Bueno, al menos sabemos que si está aquí– siguió hablando Diego –con una de las familias que vino, eso quiere decir, que está con las familias poderosas del estado–.
–¿Quién era ella?– preguntó Lila.
–Número 8– contestó él que se encontraba hablando –____, número 8, lo entiendes–.
–Entonces ella también es parte de su circo de rarezas, que cosa tan linda–.
Diego sonrió falsamente –____ puede pedir lo que quiera en el universo y se le cumplirá, también tiene una... bestia dentro de ella que sale cuando se enoja, da mucho miedo me asustó varias veces cuando éramos niños–.
Lila río –parece peligrosa–.
–Lo es– respondió Diego –pero aquí él señor sabelotodo que siempre trata de humillarnos lo arruinó, y la dejó ir–.
Sin embargo, por más que Diego trataba de recordarle a Cinco lo que había arruinado dejando ir a ____, él señor pantalones pequeños no dejaba de pensar en ella, lo ignoraba por completo, su cabeza se quedó en la imagen que hace tan sólo pocos segundos apreció.
____ Hargreeves, en un hermoso vestido de los que sabía que ella jamás usaría, con un peinado elegante, entrando a un auto del mismo estilo; se sentía mal por el aspecto en el que ella lo observó, no obstante, cuando le importaba esa situación, ahora era lo más importante por alguna razón, ella seguía con vida, y ahora más que nada debía de encontrarla, seguirle el rastro, tenerla para detener por segunda vez el fin del mundo.
–...¿¡Me estás escuchando?!...–.
Cinco movió la cabeza de un lado a otro, saliendo del trance en el que la chica número 8 lo había puesto con su llegada, puso la manos dentro de sus pantalones, y se dispuso a escuchar a su hermano que se encontraba más insoportable que algunas otras veces.
–Sabes, siento yo que papá está evitándonos– habló después de un largo tiempo.
–Y yo lamento ser la aburrida chicos pero, es hora de que nos larguemos– dijo Lila –cierra la boca porque te entraran más moscas número Cinco–.
–Cuando hablas en plural ¿a quién te refieres exactamente?– preguntó él con un tono de ironía.
–No veo mucha ambigüedad en este caso– le respondió Lila.
Cinco dio un paso al frente –oye no sé quien eres ni de donde vienes, pero como sea, mi consejo es que regreses de inmediato–.
–Tiene razón, Cinco– habló Diego mientras se entrometía en la conversación –vámonos–.
–Acabo de salvarte la vida, niño basura, si no hubiera llegado a tiempo de ti solo quedaría un blazer, dos calcetines sangrientos, y el recuerdo de que tu novia muerta–.
–Ese es el problema– Cinco subía su voz –eres muy buena, haces demasiadas preguntas, sabes demasiado, y luchas como una profesional–.
–Es un buen punto– dijo "Batman".
Lila río sarcásticamente –entonces como sé cuidarme eso me convierte en la villana–.
–Quien quiera que seas, mejor te apartas, si vuelvo a verte voy a matarte–.
Sin decir nada más, Cinco se fue caminando de la situación dejando a su hermano y a la desquiciada sin palabras, no obstante, aunque le costara admitirlo ya que le dañaría su orgullo, Diego sabía que su hermano estaba en nada más que lo correcto, hablando de su presentimiento con Lila, además de que tenía varios puntos a favor de su idea.
La desquiciada dio varios pasos al frente esperando a irse y con Diego detrás, pero detuvo su paso en seco cuando se dio cuenta que no lo seguía.
–Diego, hay que irnos– dijo ella.
–Me estaban moliendo a golpes frente a tus ojos y tu ayudaste a Cinco y no a mí– respondió ignorando sus palabras –¿por qué?–.
–Porque él es un niño y tú eres un hombre, empieza a actuar como tal–.
Después de quedarse pensativo unos segundos, Diego comenzó a caminar detrás de su hermano, también dejando a Lila varada.
–Diego, yo... yo no debería...–.
–¿Sabes qué?– se giró él a ella –acostumbro a tratar con mentirosos, pero se cuando mienten me siento mucho mejor–.
–Vamos Diego ¿en serio? ¿vas a dejarme así?–.
Había algo mal con Lila, con excepción de ser una excelente mentirosa, Cinco lo predijo, Diego le hizo caso al instinto de su hermano, no era muy convincente su forma de ser. Algo ocultaba que sacudía las cabezas de los dos hermanos Hargreeves, la pregunta era ¿qué?
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No. 5 and No. 8 || Five Hargreeves [#1 y 2]✔️
Fanfiction𝐍𝐨.𝟓 𝐀𝐍𝐃 𝐍𝐨.𝟖 || "I've waited... and I won't stop waiting" TEMPORADA 1 Y 2 Comenzamos siendo 8, siguiendo a 7, 6, 5, 4, 3, hasta que quedamos siendo 2, sin embargo, jamás cambié ni una parte de mí por estar esperando, esperé los años, las e...