Despedidas y lágrimas

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Los paisajes si que eran antiguos nunca había visto algo parecido ya que en Barcelona siempre han resaltado los edificios un tanto más modernos, pero era como si todo esto se hubiera quedado en el pasado, habían chozas de piedras y paisajes realmente hermosos.

Vi un río, o algo parecido a este, mientras Tita conducía, todo parecia tan…. Mágico u olvidado, no lo sé, a lo lejos se veía una edificación algo abandonada, y más aya un campo donde se podían distinguir flores y un manzano, un lugar perfecto quizá para estar sola y pensar.

Luego como algo imponente se alzaba aquel castillo por así decirlo, ya que de hecho tenía aspecto a eso, creo que cualquiera se hubiera quedado admirado con aquel espectáculo, ví algo que parecía un lago con varios cisnes en él, pero lo que más llamaba la atención era el castillo/internado que se alzaba, parecía como si estuviera hechizado, era de ladrillo pero tenía una especie de musgo que le daba un toque simple y llamativo a la vez, tenía unas cornisas y unos balcones que se divisaban a lo lejos, era realmente gigantesco.

En el centro de este se alzaba una especie de estatua, del creador supongo, según lo que estube investigando está institución fue antes de un convento de monjas o algo parecido, pero luego fue convertido en un internado por la hermana Ana Marín, y le coloco el nombre de Santa Teresa de la fé, según lo que leí tiene alrededor de doscientos años o más no lo sé. En este internado utilizan uniforme tanto chicas como chicos, si, es un internado mixto por así decirlo, y el uniforme básicamente consistía en camisa blanca manga larga con el logo de la institución, zapatos negros sin tacón, medias y falda a cuadros para las chicas y pantalones de gabardina para los chicos.

No es que odiaria el uniforme es solo que contenía faldas, no tenía nada en contras de estás pero, no me gustaba mostrar mis piernas y cuando lo hacía usaba medias pantys negras o de rejillas con orificios diminutos no me gustaba mostrar mis piernas.. ya que verían mis cicatrices y no quería que alguien supiera el motivo de estás.

–Bueno Ari ya estamos aquí, que quieres hacer primero retirar los horarios y esas cosas o conocer tu dormitorio– me preguntó Tita.

–Lo primero no quiero después andar dando vueltas como loca en esta…. ¿Escuela?–suspiré– parece más un reformatorio o castillo antigüo.

Vi como Tita hacia una mueca y se volvía a dirigir a mi.

–Aria, no empieces por favor, trata de comportarte ¿Si?, Quiero que enserio lo intentes además es tu último año, eres muy inteligente y se que le sacarás provecho a todo.

Le ofrecí una sonrisa a Tita, enserio la quería, sin ella tal vez ni siquiera estuviera aquí, le debo mucho y aunque sé que será difícil lo intentaría.

–Esta bien Tita, lo haré.

–Bueno, pues vamos hacia la dirección y después al dormitorio.

Asentí, bajamos del auto y nos dirigimos hacia la dirección del colegio.
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–Bueno ya estamos aquí es… acogedora ¿No?– hice una mueca al comentario de Tita– vamos Ari no me veas así, al menos no es un establo ni está cubierto de paja y no creo que tenga pulgas– abrí los ojos como platos, Tita se rió– es broma solo estoy jugando.

–¡Tita!– exclamé indignada, se suponía que esto era un internado de clase y los dormitorios eran un asco, las paredes eras de un amarillo opaco casi parecía como si hubieran lavados las paredes con cloro, y como resultado estaba este color que ni siquiera parecía amarillo, las camas eran pequeñas y nada cómodas por como se veían, había dos mesas al lado de las camas con unas lámparas más antiguas que el mismo Colón, había dos pequeños clóset y gracias al cielo un baño, odiaria una ducha mixta, eso lo suma un punto a este internado, mi cama estaba en una de las esquinas del dormitorio y al lado me quedaba una pequeña ventana de dónde se veía todo el campo y las zonas exteriores del internado.

–No seas dramática Ari, es solo un broma, además debes admitir que la vista es increíble.

Y lo era se veía todo el paisaje, el lago con los cisnes y aquel granero abandonado, el manzano y el campo con las flores era hermoso todo, y el toque perfecto que hacía hipnotizar era el atardecer que se vería en un par de horas.

–Pues si de hecho es una vista hermosa–sonrei un poco mientras miraba la hacia afuera.

–Bueno tu compañera al parecer ya se puso cómoda.

Dirigí mi mirada al otro lado de la habitación y si, ya sus cosas estaban desempacadas y arregladas, al parecer me tocó una compañera que amaba el rosa, fruncí un poco mi ceño, ¿Cuál era la obsesión con ese color?, Bueno solo pedía que no fuera una de esas chicas creídas o que de una me catalogará como una rara o una chica problema solo por lo que usaba.

–Solo deseo que tenga un poquito de razonamiento y cerebro, bueno por lo menos se ve que es organizada y responsable, tiene varios libros así que no será una tonta o creída.

Si había leído la mitad de libros que tenía, estaría bien, tenía de hecho muchos de mis libros favoritos que había traído yo también, solo esperaba que no fuera de esas personas que solo tenían libros porque sus padres los obligaban o los veían como solo para estudiar.

–Bueno creo que todo está aquí– dirigí mi mirada hacia Tita que se estaba limpiando las manos en su falda, solo hacia eso cuando estaba nerviosa o sensible– Supongo que está es la despedida ¿no?–me ofreció una sonrisa triste y me fijé que sus ojos ya se estaban cristalizando.

–Tita estaré bien lo prometo, por favor no llores, además te llamaré todos los días y regresaré a casa en navidad, lo prometo– le asegure mientras me acercaba a ella y la abrazaba– Haré esto por ti, por mamá y por mi– oí que ahoga un pequeño sollozo, la solté y la tomé de las mejillas y la mire en esos ojos mieles que siempre me brindaron amor, comprensión y cariño.

–Te quiero muchísimo mi Ari, por favor cuídate y diviértete eres jóven cielo debes disfrutar la vida, quiero que salgas y que hagas este instituto o lo que sea tuyo– sonreí ante su demanda– Y por amor de ¡Dios! Niña, consíguete un novio, bebe, baila y has que todos vean quien es Aria Dainwort, ah y usa condón no quiero nietos o sobrinos nuevos– rei y volque los ojos ante su comentario.

–Si Tita lo haré, no se supone, que me tendrías que decir ¿Qué me porte bien, que estudié y que no salga a fiestas?.

Se encogió de hombros–Eres inteligente y responsable y además mereces divertirte– reí un poco así era Tita todo un caso– Bueno cielo ya debo irme Lucy debe de estar en casa esperándome–lucy era nuestra mascota– Cuidate Ari te quiero.

–Lo haré, también te quiero– le di un último abrazo y ella me me beso en la frente y salió de mi nuevo dormitorio dejandome sola sumida en mis pensamientos.

Suspiré y me dirigí hacia la ventana viendo como Tita se subía al auto y emprendía su regreso a casa, me tire a la cama viendo hacia el techo pensando que este sería mi nuevo hogar, y que por una vez debería intentarlo…..

Buscando una salida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora