Buscando una salida.

Huellas.

✨✨✨.

Nota: Antes que nada buenas noches.

Les quiero recordar que este es un borrador y habrá errores que quizás encuentren en el camino.

Este capítulo es un extra de lo que pasó luego de que Aria despertara en el cuarto de Luca Es un +18. Así que ya saben.
Un besote y que lo disfruten.

✨✨✨.

Aria.

Vaya era la primera vez que sentía tan cómoda mi cama, ¿espera mi cama?, ¿estaba en mi cama?, el olor de esta no era igual, era una combinación entre detergente y loción de….

Me levanté de prisa

  –Hay, MIERDA– hice una mueca de dolor, joder la cabeza me martillaba, mire alrededor y en teoría no estaba en mi habitación–Mieeerda– estaba en la habitación de Don perfecto.

¿Cómo había llegado hasta aquí? No espera, ¿qué estoy haciendo aquí?. Intenté levantarme.

–Espera, despacio.

Era Luca, lucía preocupado, su cabello estaba desorganizado, como si se hubiera pasado la mano muchas veces en el.

Me removí en su cama, y mire a mi alrededor todo estába tal cual como la primera vez que vine. Note que Luca sacaba algo de una mesa, abrí mis ojos como platos.

Diablos, ¡Santa cachucha!, estaba sin camisa, era la primera vez que lo veía así, lucía realmente impresionante, tenía sus bíceps algo marcados y su espalda estaba bien trabajada, me mordí el labio inferior.

Dios estaba buenísimo, moví mi cabeza sacando esos pensamientos de mi mente.

Me aclaré la garganta–¿Qué hago aquí, se supone que te dije que me sacarás de ese lugar no que me trajeras a tú habitación?.

Luca se giró hacia mí, pude ver su pecho y sin disimulo lo recorrí con la mirada

—Supuse que no querrías que te llevará a la enfermería, tuviste un ataque, de nuevo.

Tragué saliva y cerré los ojos con fuerza, recordando lo que había pasado, mi corazón se aceleró, él estaba aquí.

–Ten, tómate esto te sentirás mejor.

Luca me ofreció un pastilla con un vaso de agua, me le quedé observando un rato–Es un analgésico– agrego al final.

Lo tome y lo llevé a mi boca, pasándola con el agua–Gracias– le entregué el vaso y el lo coloco en la mesa que estaba cerca de la cama.

–¿Qué fue lo que pasó?.

Aparte la mirada y apreté mis puños en mi regazo–Luca no quiero hablar de eso, yo..– tragué saliva y giré mi vista hacía él– no.. no quiero hablar de eso… todo..todo es complicado.

–Esta bien– lo mire extrañada, el se pasó la mano por el cabello– no te voy a obligar a que me lo digas, cuando estés listas me lo dirás– me dedicó una sonrisa.

–Eres el primero que no presiona para que hable de… eso– le respondí jugueteando con mis manos.

Él se acercó más hacia mi hasta que se encontraba a poco distancia de mi.