Buscando una salida.

Una nueva razón.

-¿Por qué me sigues?.

Él sonrió de lado-¿Quién dijo que te seguía Ma chère?.

Puse los ojos en blanco ante ese apodo.

-¿Que querés Bruno?.

-Nada solo daba una vuelta por los alrededores es muy grande el sitio ¿No creés?- respondió girando hacia ambos lados viendo todo a su alrededor.

Me crucé de brazo-Y supones que te crea ¿No?, lo repetiré de nuevo ¿por qué me estás siguiendo?.

Él sonrió de lado de manera burlona.

-Creí haberte dicho que tenía unas cosillas que hablar contigo, eso y lo que tú y yo sabemos- me guiñó el ojo, sus manos estaban en sus bolsillos, lucía despreocupado, pero el siempre lucía así.

Solté un suspiro y mis brazos cayeron a los lados de mi cuerpo.

-Lo sé, pero no puedo en estos momentos, y no quiero tampoco que nadie nos vea en el castillo así que trata de no ser tan obvio y finge que no me conoces.

-¿Entonces donde hablaremos Ma chère?- preguntó él un poco más serio.

Medite un momento y me llegó un recuerdo.

-En el lago- él me miró confundida- no está muy lejos de aquí, lo verás a los lejos, pero no ahora, tengo que resolver algo, te esperaré a la medianoche a las afueras del internado para luego ir a dónde te dije allí me dirás toda la información que tengas.

-Me parece perfecto, pero tengo una duda- respondió sosteniendo su barbilla con sus dedos como si estuviera pensando en algo.

- Habla.

-¿Quién es Luca y por qué te cito al lugar que vas ahora?.

Otra persona quizás se hubiese sorprendido o incluso alarmado pero yo no.

No era un secreto que Bruno era muy bueno en lo que hacía y no solo me refería en su trabajo, desde que lo conocí siempre había Sido sigiloso y nunca nada escapa de él, siempre fue como una sombra, o una pantera acechando.

-Eso no es de tú incumbencia- respondí de manera neutral.

-Todo lo que te incluya es de mi incumbencia Ma chère- respondió dando un paso hacia mí, cogió un mechón de mi cabello y lo enrollo en su dedo para luego soltarlo.

Bruno siempre había tenido esa aura oscura y misteriosa, era más alto que yo por lo que tuve que levantar un poco mi cabeza para ver mejor esos ojos tormentosos.

-Pues esto no te incumbe, es solo un amigo que está confundido y yo solo le pondré las cosas claras.

-¿Amigo?- pregunto divertido y asombrado a la vez-Vaya pero esto si es un suceso la gran reina del sarcasmo y la me vale mierda todos Aria Dainwort consiguió un amigo- soltó una risa- esto sí que es nuevo, has cambiado Ma chère no se si sentirme bien o celoso porque ese tal Luca tenga el honor de que tú- me señaló con su dedo índice mientras continuaba hablando- lo llames amigo, espero que no sea de la clase de amigos que éramos tú y yo.

Sonreí, porque sabía a lo que se refería.

- No es esa clase de amigo.

Luca no era mi amigo, él era....era.... bueno no tenía etiqueta fija, y aún no sabía que era lo que me pasaba con él.

Solo dos personas me han visto llorar de verdad, el primero fue Bruno sólo el sabe cosas de mí que más nadie sabe y tuvieron que pasar meses para que se lo contará todo y el segundo.... Don perfecto, era raro no entendía porque con él se me hacía tan fácil..... sentir.