Luca.
El sol entraba por mi ventana y me cubrí con la almohada, tantee en mi cama, y levanté la cabeza confundido. ¿Acaso lo abre soñado?.
No, no, era posible, Aria, lo de anoche no pudo haber sido solo un suelo, entonces si no era un sueño, ¿dónde estaba ella?.
Me levanté y una pequeña punzada de dolor me llego a mi cabeza, me estiré, y me levanté dispuesto a encontrar a Aria, tal vez estaba en el baño.
Caminé por mi habitación y una prenda en mi mesa, encima de mis apuntes me hizo sonreír, eran las medias de Aria, me acerque a el y las tomé en mis manos, cerré los ojos recordando todo, sus gemidos, Dios esta chica me volvería loco.
Lo que pasó se sintió tan nuestro, como si estuviéramos conectados, fue sin dudas perfecto, yo por lo menos lo sentí así, se que Aria también, pero, ¿Por qué no se había quedado a dormir?, era obvio que se había marchado.
Pase mi mano por mi cara en frustración, mientras llevaba las medias a mi armario para guardarlas, necesitaba una ducha de agua fría para contralor mis sentidos algo revueltos todavía.
Salí del baño luego de bañarme, ya estaba casi vestido solo me faltaba mi camiseta azul, la cual combiné con un pantalón de mezclilla negro y zapatillas.
Terminaba de peinarme cuando algo, o de hecho alguien entro interrumpiendo.–Bueeeeenos días solecito, ¿cómo amanece el Salvador de damiselas?– era Jhos, tenía la costumbre de pasar a mi habitación sin tocar, no sabía cómo pero él poseía una llave extra de mi alcoba.
–No entiendo eso de “Salvador de damiselas”– le recalcó simulando unas comillas con mis dedos.
–Oh vamos Luca, no le contarás a tu mejor amigo, como te agradeció la hermosura de Aria que la hayas salvado después de que se desmayo– respondió Jhos sentándose en mi cama.
–No paso nada.
Repítetelo hasta que te lo creas.
Okay pero a veces odiaba a mi subconsciente.
Yo también te amo guapo.
–Vamos Luca, no me engañas, se que Aria te gusta, aunque para ser honestos a quien no, esa chica es una jodida belleza, y yo he estado con varias chicas, pero lo que más me gusta de ella es que siempre tiene algo que decir y no intenta callarse nada.
–Si, lo sé, es algo frustrante a veces, no es como Maya.
Y no lo era Aria, es…. Sin duda un misterio, cuando creo que he conseguido un avance, de la nada todo es como si nada hubiera pasado.
Me giré hacia Jhos aún tenía una duda que por razones obvias no logré aclarar–¿Qué pasó después de que me fui?.
La sonrisa que Jhos siempre tenía; cambió a una expresión sería–Para ser honestos creí que no preguntarías, una de las razones por la cual vine fue por eso, pero no sé cómo decirte esto Lucas.
–Decir ¿Qué? Jhos
–Luego de que te llevaste a Aria, llegó en ese momento el director, al llegar se mostró normal y un tanto fastidiado de que lo hubieran llamada solo porque un estudiante se quería hacer el gracioso colocando el cártel ese, pero cuando vio con sus ojos el cartel y lo que estaba en el, note como se tensaba y parecía algo..... No sé la verdad, no puedo decir asustado porque realmente no lo sé, pero si actuó algo extraño.
Lo mire confundido–¿Cómo extrañó?.
Jhos levantó su vista hacia mi–Luca empezó a balbucear y yo nunca lo había visto haciendo eso, se puso pálido, y se que te vas a confundir pero créeme que yo lo estaba y sigo estando.
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Buscando una salida.
Mystery / ThrillerSiempre dicen que uno labra su propio camino, que uno decide que seguir y que hacer que las decisiones y acciones del pasado de los padres no afectan a los hijos en su futuro, quizás para muchos sea así pero para Aria no. Testigo del asesinato de su...