Conociendo a la ex.

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Okay sin duda alguna fue una mala idea venir al bendito entrenamiento joder ¿Qué tan presumido podría ser una persona?, a si a nivel de los chicos de Santa Teresa, Dios, denme una pistola para librarme de este sufrimiento.

Lo admito, si son buenos, y joder tienen talento, pero su presunción, tratando de lucirse con las chicas y las porristas en lugar de animar parecía más un baile erótico.

  Enserio era un dolor de cabeza tratando de llamar la atención de los todos los chicos, joder ¿No sé suponía que era un internado católico?, el uniforme apenas y le tapaban el trasero y las tetas, joder ¡Que exhibicionistas!, ¿Y se sorprendieron por mi forma de vestir? Que hipócritas.

Estaba sentada con Juli y Anni, al parecer el tal Carlos también formaba parte del equipo de fútbol, y como no, Juli no se perdería verlo, aunque me pareció raro no ver a Ale, allí, según Juli estaba en su habitación haciendo deberes.

Dirigí mi vista hacia el campo, Jhos jugaba bien, a pesar de ser todo risas , no podía negar que era el típico chico guapo y simpático, en ese momento habían metido un gol, Luca le había hecho un pase a jhos, y este había anotado, en ese momento estaban celebrando la anotación, Jhos volteo y dirigió su vista hacia donde estaba y me lanzó un beso con la mano, puse los ojos en blanco, !Que original tío¡

–Jhos es tan guapo– suspiró Anni.

–Si no lo voy a negar, pero es el típico chico fuckboy– respondí– y tú eres muy tierna para él Anni, y siendo honesta esa mierda de que el chico malo se enamore y cambié son puras patrañas, es solo un un puto cliché de mierda, las personas no cambian Anni, eso del felices para siempre tampoco es real.

–Pero no entiendo Ari, tienes cientos de novelas románticas de amor y ¿No crees en él?.

–Son solo eso historias– le dije mirando a los ojos– eso de que amor para siempre no es cierto, tarde o temprano las personas te traicionan, y las que más lo hacen son las personas que amas, las personas mienten, todo el tiempo, solo para salvarse o tratar de que la otra persona no sufra, pero lo que no saben es que cuando se descubre la mentira el dolor incluso es peor que él se podía sentir al saber la verdad.

–¿Dirás también qué el amor es una debilidad?– pregunto Anni.

–De hecho no lo es, aunque siendo honesta no lo sé, podría y no podría ser, y para ser realista no creo que algún día lo descubra, no creo poder sentir eso algún día, y tampoco me interesa descubrirlo.

–Hablas como si nunca hubieras amado a alguien.

Me quedé en silencio, y seguí viendo el entrenamiento, no le diría que tengo un trastorno que me hacía imposible o casi difícil, sentir alguna emoción o empatía hacia alguien, pocas personas sabían de él, en mi antiguo instituto, solo la psicóloga que allí estaba, y joder era malísima, recuerdo que se asustó porque pensó que era una psicópata y asesinaría a todos, muchos pensaban eso solo por los idiotas estereotipos, no necesariamente un psicópata era un asesino.

Los del equipo de Luca habían ganado y estaban celebrando, baje de las gradas para salir de allí pero algo o más bien alguien me detuvo.

–Espera preciosa– era Jhos, me dio una de sus sonrisas que de seguro usaba con todas las chivas, luche enserio para no ser borde y poner mis ojos en blanco.

–¿Qué pasa Jhos?.

–¿A dónde vas preciosa?, todavía no te vayas, me gustaría charlar un rato con vos.

Me crucé de brazos–Jhos eres muy amable pero enserio debo irme, más tarde iré a la biblioteca.

–Esta bien, pero por lo menos deja acompañarte ¿Está bien?.

Buscando una salida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora