Bajo la escalera.

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  –Carlos está cada día más guapo, ¿no creéis Juli?– escuché que le preguntaba Anni a Juli, luego de terminar de hablar con Shirle, fui al comedor y cene un poco, eran más de las 9, Anni había venido hace más de una hora poquito Alexandra había salido con un chico y no regresaría hasta tarde y Juli la invitó a quedarse.

–Si está guapo y todo, pero el nunca se fijaría en mi– dijo Juli tirándose en su cama dramáticamente, reí ante su acción– y mucho menos con Maya por allí, no entiendo cómo es que Luca la soportaba esa rubia oxigenada, me da dolor de cabeza es como un enorme grano que te sale el día en que tienes un cita importante y no se logra desaparecer ni con Miles kilos de maquillaje.

–¿Quién es Maya, la novia de don perfecto?– pregunté aún con mi cabeza en el libro que habían mandado de literatura, cumbres borrascosas, no estaba mal para ser un libro de drama y Romance.

–Ex novia, y es la chica más creída y Popular de todo el internado– respondió Anni– y Juli tiene razón es como un grano un inmenso grano.

Reí y ellas se me unieron, siguieron hablando un rato, y me levanté ambas me miraron confundidos.

–Voy a dar una vuelta por allí, necesito aire fresco– les informe mientras tomaba mi sudadera.

–Esta bien Juli y yo nos quedaremos un rato más despierta, cuidado con los cuidadores de pasillos si te ven te la verás gorda.

Asentí y salí de la habitación dejándolas hablando de chicos, hormonas y todas esas cosas, con mis manos en los bolsillos de mi sudadera caminé un rato por los pasillos hasta estar en una ventana que estaba abierta la luna se veía grande y hermosa el campo se veía tan tranquilo, quién hubiera imaginado que a unos metros se había cometido un asesinato.

Seguí caminando un poco más, baje las escaleras ya que el dormitorio de las chicas quedaba en una torre del castillo, escuché murmullos, supongo que de estudiantes, anduve vagando, como por media hora o más por todo el castillo ya que no conseguía la escalera por dónde regresar a mi habitación.

Gire por un pasillo y escuché la voz de un cuidador, maldeci por lo bajo ya era tarde y si me veía me daría un fuerte castigó y sinceramente no quería estar 3 horas sentada en un salón perdiendo mi tiempo, me escabullí hasta quedar en un rincón donde no había luz, en ese momento pasó ví que Luca salió de una habitación–Mieeerdaa– cerré los ojos con razón no conocía este lugar, era el dormitorio de los chicos.

Cómo pude me desplace hasta quedar escondida en lo que parecía un salón de depósito, el cuidador se dirigió dónde estaba Luca le dijo no se que y se fue, está era mi oportunidad, aunque siendo honesta tenía dos opciones o seguía dando vueltas hará encontrar la torre de dormitorios de chicas y bien me descubrían y recibía un castigo o hacía algo que sin duda alguna me dejaría como una tonta desesperada y una damisela en apuros, si señores desgraciadamente escogí la segunda opción.

Toqué la puerta de la habitación y salió Luca, vaya abrí mis ojos un poco más hasta con pijama de veía guapo–Aria ¿Qué haces aquí?, deberías estar en el dormitorio de chicas no aquí en el de chicos, como es posible que estés aquí la única manera de que estés aquí es que..– se cortó y puse los ojos en blanco.

–No es lo que crees Luca, no estaba follando si es lo que tú mente de niño bueno piensa– le respondí mientras me cruzaba de brazos–ahora me dejarás pasar o vas a esperar que venga el cuidador y nos castiguen a ambos y piensen que estábamos follando.

Abrió sus ojos como platos y Vi como se sonrojó–yo… no… Pienso eso y.. no estábamos follando, bueno…. Yo nunca haría eso… osea no es lo que quiero decir… si follo pero….

Buscando una salida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora