Buscando una salida.

Peón.

Muchos creen que la manipulación es un arma que utilizan los cobardes, que los que la utilizan son unos desalmados sin sentimientos, pero ¿La humanidad misma no es una especie sin sentimientos?.

Todo lo que tocan lo destruyen.

Siempre creí que la manipulación requería una mente maestra para realizarla pero hasta los niños lo pueden hacer.

La persona solo propone la situación y da ideas o bases pará que esa persona haga lo que el manipulador quiere que él haga, pero la decisión de hacerlo queda de parte de la víctima, así que no todo es culpa de este, las personas tenemos libre albedrío y somos quienes decidimos si ser manipulados o no, así de simple....

Mi condición no me permite expresar mis sentimientos o emociones como una persona normal lo haría, pero eso no significa que no pueda fingir tenerlos o fingir sentirlos.

En el psiquiátrico me administraban mucha medicación, drogas que solo me hacían sentir adormecida y controlada.

Lo odiaba con todas mis fuerzas hasta que Bruno me ayudó a evitarlas.

¿Cómo?, fácil, fingiendo y manipulando, dos cosas sencillas y muy prácticas, cuando logré hablar, no fue por mi brillante psicóloga como muchos creen, Bruno me ayudó, me dió las fuerzas, él me enseñó que debía vengarme, y aprender a jugar este juego.

Así que, lo había hecho, de la nada empecé a abrirme y comunicarme, fingir que estaba "mejorando",o eso era lo que ellos creían.

Había pasado vários días después de descubrir que el director era el padre de Don perfecto,y mi encuentro con mi psicóloga, fui a verla al día siguiente, le dije que estaba bien y que mis crisis eran porque había descubierto mucha información de manera abrupta y me había desestabilizado, ella se lo creyó y me dejó ir no sin antes decirme que debía ir a verla más seguido y lo hice, fingiendo que todo estaba bien.

No le solté todo lo que tenía adentro contenido porque había algo que ellos sabían que no me querían decir y no era tan tonta como para no darme cuenta, si ellos supieran...

Luca intento en más de una oportunidad acercarse a mi pero siempre lo evitaba o lo ignoraba, más de una vez intento hablar conmigo por medio de Juli, nunca funcionó.

Mi situación con Juli mejoró, me pidió perdón por haberme presionarme tanto, como lo supuse investigó todo acerca de mi, así que ya sabía lo del asesinato de mi madre y mi condición, se puso a llorar y a decime que lo sentía muchísimo le dije que ya no importaba que ella ya estaba muerta y que el asesino de seguro se había olvidado de mi– pero yo no de él–.

Me miró rara por lo que dije pero lo dejo hasta allí, prometiendo darme mi espacio y diciendo que estaba para mí, yo solo sonreí, era tan inocente y buena.

Ale fue pasando más tiempo con nosotras y acercándose cada día más a mi, me pareció raro pero no le tome importancia.

Ya era viernes y justo hoy me iría con Rosa a su casa para luego conocer a su madre, pero primero debía ir a mi visita con mi psicóloga.

Allí me dirigía, los pasillos estaban casi vacíos debido a que vários estudiantes se habían ido a pasar el fin de semana en sus casas de Marfil con sus amorosos padres, patéticos.

Las reuniones familiares no eran lo mío, bueno siendo honestas las cenas familiares eran básicamente: Tita, Shirle y yo, a claro y Bruno cuando aún no era detective, pero la última a la que fué yo aún tenía 10 y él había decidido irse lejos.

Así que solo éramos nosotras tres.

Entré en la oficina de Shirle tenía la puerta abierta ya que tenía una fobia con los espacios cerrados y las puertas cerradas, toque en esta y levantó su mirada de unos papeles que estaba revisando, me dedicó una sonrisa e hizo una señal con la cabeza para que entrará y tomará asiento.