Mi compañero de piso.

Capitulo 41 ¿Es este nuestro punto y final?

Capitulo 41 ¿Es este nuestro punto y final?

Le miro con los ojos bien abiertos, mientras una risa nerviosa se escapa de entre mis labios.

-¿Estás de broma? -son las únicas palabras que salen de mi boca.

-Holly, nunca hablé más en serio -dice con una gran sonrisa de oreja a oreja.

-Dios mío... -susurro-, ¿Qué tomaste? Estás tan... feliz, y tienes unas ideas tan... -niego con la cabeza mientras río-, estás loco, Kylan. -susurro, aunque realmente estaba disfrutando el día.

-Solo los locos aman con locura -susurra acercándose lentamente a mí y posa sus labios sobre los míos, pero en seguida se aparta-, venga... no duele. -Insiste.

Simplemente ruedo mis ojos y empiezo a alejarme.

-Nunca... ¡Dios Kylan! No me gustan las agujas. -Protesto girándome de golpe, mirándole directamente a sus ojos.

-Cuando veas el diseño, me suplicarás hacerlo. -Dice riendo-. Solo dale una oportunidad. -eleva un dedo y estira su labio inferior hacia fuera.

De nuevo, ruedo mis ojos.

-De acuerdo. -Susurro.

***

Observo con detenimiento las líneas negras que se unen con delicadeza sobre la pálida piel de mi muñeca, formando una llave antigua que termina con un corazón. Lo observo con una media sonrisa en el rostro mientras espero sentada en una silla de plástico.

Elevo la mirada y mis ojos chocan con los de Kylan, que tiene su mirada fija en mí, mientras espera que el tatuador termine de hacer su obra de arte.

Escucho el chirrido de una silla deslizarse, pero no elevo la mirada, si no que la vuelvo a fijar en las llaves cruzadas y en las iniciales H&K que se encuentran tatuadas en mi piel, rodeadas por una ligera rojez.

-¿Holly Brandon? -pregunta una voz que se me hace ligeramente familiar.

Elevo la mirada y me encuentro con la de Taylor. Su pelo está mucho más corto que la última vez que la ví y no hay ni una gota de maquillaje en su rostro. Mi primera reacción es alejarme ligeramente de ella, captando la atención de Kylan. Y todas y cada una de las cosas que me había hecho recaen sobre mí con fuerza.

-Taylor... -susurro con rencor-, ¿Qué haces tú por aquí? -pregunto.

-No... yo no sabía que estabas aquí... yo... -empieza a tartamudear.

Holly, respira me digo a mí misma, y tomo una bocanada de aire.

Brad me engañó con ella.

De nuevo, tomo otra bocanada, contando mentalmente, para calmarme.

Se peleó con Claudia.

Me veo obligada a tomar otra bocanada, intentando soportar las imágenes que se arremolinan en mi mente.

-Holly, mírame... -me pide la voz de Taylor, y reuno todo el corage para dirigir mi mirada a sus ojos-, por favor, ¿Podríamos poner el contador a 0? -dice nuestra frase. Esa frase que decíamos desde pequeñas para pedir una segunda oportunidad.

Y mi corazón vuelve a latir con normalidad.

-Claro -asiento-, no tengo nada que perder.

-Vale... -susurra y esboza una tímida sonrisa-, Hola, Holly.

-Hola, Taylor ¿Qué haces tú por estas calles de Roma? -pregunto.

-Pues me han ofrecido un contrato, para ser cantante, ya sabes... Mi sueño de toda la vida -dice como si no fuese la gran cosa.