Capítulo 16 "Silenciosas respuestas"

203K 5.9K 268
                                    

Capítulo 16 "Silenciosas respuestas"

 Pulso varios botones a la vez mientras que mi avatar dispara a una pobre mujer anciana, pero Daniel es más rápido que yo y coge su coche en vez de cogerlo yo. Maldigo en voz baja y pulso unos botones para que mi avatar corra a coger una moto, matando a su conductor previamente.

 Daniel le da a pausa y me mira.

 –No sabes jugar bien. –al escuchar sus palabras finjo un puchero y Daniel besa –dejando un rastro de babas– mi mejilla.

 –¡Me dejaste babas! –protesto entre risas y empiezo a mover mis dedos por sus costillas, que es donde más cosquillas tiene. Empieza a patalear, dándome algunas veces en los brazos, pero sin llegar a hacerme daño y reímos a coro. Escucho como la puerta se abre, a sabiendas de que sería mi padre o mi madre, cojo por un pie a Daniel y lo elevo, dejándolo boca abajo. Cuando me doy la vuelta con una sonrisa, Daniel se agarra a mi cintura con sus brazos y mi boca se entre abre.

 –Tus padres me dijeron que estarías aquí. –dice Claudia. Bajo con cuidado a Daniel y lo dejo sobre la cama de cualquier forma sabiendo que eso le gustaba. Le encantaban estos juegos y vuelvo a fijar mi mirada en la rubia, que está delante de mí.

 Corro hacia ella para envolverla entre mis brazos.

 –¿Dónde estabas? ¿Por qué te fuiste y no volviste a casa? Estaba preocupada, aunque me dijeras que estabas con ese novio tuyo. No me fio. –empiezo a hablar muy rápido y ella ríe. Nos sentamos en cama y me mira.

 –Sí, estaba con Luke. Y me fui porque noté que sobraba, es decir, hablé de esto con Kylan y me dijo que no sobraba, que él… –espero a que siga, pero no lo hace–. Bueno. Y a pesar de lo que digáis, sobraba. Pero en serio, estoy muy bien con Luke. –me tranquiliza–. Pero echaba de menos estar contigo así que fui a casa, ¿Por qué no me contaste que volvías a casa? –pregunta mientras me fulmina con su mirada–. ¡Pensé que te había pasado algo! –exclama–. Me dijo Kylan que volviste y me trajo hasta aquí, está fuera con el coche. –eleva una ceja, tardo en pillar su indirecta, pero paso con rapidez los dedos por mi pelo para controlarlo, me coloco una sudadera y bajo corriendo las escaleras, abro la puerta y ahí está.

Apoyado sin preocupación alguna en su coche, cruzado de brazos y con unas gafas negras puestas que ocultan sus ojos azules. Cuando su mirada se posa en mí, esboza una cálida sonrisa y yo no puedo evitar preguntarme hasta donde fue una pesadilla lo de la otra noche. ¿Realmente había hablado con él?  Algo en su expresión me confirma que no, parece seguro de sí mismo, como si tuviese millones de secretos y no me hubiese revelado absolutamente ninguno.

 Me acerco a él con pasos torpes, mi cuerpo empieza a temblar ligeramente y me cuesta caminar, mi boca se seca cuando su sonrisa se amplía y mi corazón empieza a palpitar más rápido que nunca. ¿Cómo puede causar todo esto en mí? Maldigo en voz baja y respiro para calmarme, hasta que lo consigo no termino de acercarme a él.

 –Kylan. –susurro su nombre.

–Hollywood, deja de hacerte la dura. –Pasa sus manos por mi cintura y me abraza. Tardo unas milésimas de segundo en reaccionar, pero acabo aceptando su abrazo. Apoyo mi cabeza en su pecho y no puedo evitar esbozar una sonrisa–. Tengo que contarte algunas cosas, estoy cansado de fingir. –De nuevo, mi boca se seca y empiezo a tartamudear.

 –¿Q-qué… c-cosas… –Kylan se ríe ante mi tartamudeo y yo lo fulmino con la mirada.

–Que no cunda el pánico, Holly. –Dice riéndo para luego besar mi frente.

–¿Por qué eres tan bipolar conmigo? –pregunto de repente, las palabras salieron disparadas de mi boca, formuladas a través de mi corazón y no a través de mi cabeza.

Mi compañero de piso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora