Capítulo 17 "Confianza bajo cero"

163K 5.5K 816
                                    

Capítulo 17 "Confianza bajo cero"

La atmósfera, cargada de música barata de la radio, empieza a cansarme, así que decido apagarla de una vez con un golpe seco. Kylan no despega su mirada de la carretera, a pesar de que se sobre salta cuando golpeo el botón de la radio para apagarla.

Inspiro y luego expiro, intentando calmarme y decido romper la, ahora, silenciosa atmósfera que nos rodea.

–Kylan deja de actuar así conmigo. Sé directo de una vez y ya está. –elevo la voz. No me contesta inmediatamente, en vez de eso, da un giro brusco con el volante y para a un lado de la carretera.

–¿Quieres que te conteste? –pregunta mirándome a los ojos–, pues eso haré. No, Holly, no confío en ti. –Mi mundo se empieza a caer a pedazos–. Esto del bebé solo me obliga a permanecer a tu lado y luego cuando te… –la palabra “mueras” se le atora en la garganta.

–Cuando yo me muera, ¿Qué? –parece dedicarme una mirada triste, pero pronto la camufla.

–Cuidaré a nuestro hijo. Es lo único que nos ata, Holly, admítelo de una vez. Yo no estoy hecho para ti, ni tú para mí. No puedo quererte cuando sé que te vas a… –mi boca se entre abre.

–¿Es por mi cáncer? ¿Es por eso? ¿No puedes querer a alguien que sabes con certeza que se va a morir? ¡Eso es injusto y egoísta por tu parte! –le grito entre lágrimas.

–Solo quería divertirme contigo un rato. Soy así, soy un cazador, los cazadores no dejan mucho tiempo vivas a sus presas. Yo no permanezco con la misma chica más de una noche. –mi labio inferior empieza  a temblar.

–¿Te estás comparando con un jodido cazador? –Kylan suspira.

–Sólo nos ata tu embarazo, si no existiese ese bebé, solo seríamos Compañeros de piso. –sostengo durante unos segundos, antes de gritar:

–Pues aborto, si solo es un problema para ti. –grito.

–No. –susurra a media voz.

–¿Entonces qué, Kylan? No te entiendo.  –mi voz suena ahogada y cansada–. ¿Tú no me quieres? Dime lo directamente, dime que todas las veces que estuviste cariñoso conmigo fue por pura… –pienso la palabra correcta–, pena. –mascullo entre dientes.

–Holly yo… –niega para sí mismo–, no puedo contestarte a eso, lo siento. –susurra pero me mira con intensidad, como si estuviese intentando contestarme con la mirada, pero estoy tan dolida que aparto la mirada y me bajo del coche.

–Yo también lo siento, Kylan. Porque yo te quiero. –mi mirada brilla a causa de las lágrimas que estoy conteniendo–. Eres incluso tan gilipollas como Brad. –susurro entre dientes y noto como su mirada se oscurece. Cierro la puerta de un solo portazo y me empiezo a alejar por la carretera, con tan solo una chaqueta larga gris que me cubre como un vestido y sin saber donde estaba.

Por un momento creo que Kylan va a parar con el coche a mi lado, no queriendo dejarme aquí sola, en medio de la nada. Pero cuando veo su coche alejarse a gran velocidad pierdo completamente la esperanza.

***

Llego a casa después de dos largas horas caminando, me encierro en mi cuarto y me dispongo a tirarme sobre esta cuando encuentro una nota encima de mi cama.

Querida Holly:

En este momento estoy escribiéndote todo lo que nunca fui capaz de pronunciar en alto, cuando recibas esta carta será tu decimo octavo cumpleaños, ¿Cómo pasa tan rápido el tiempo? Ni yo mismo lo sé.

–Pero si mi cumpleaños no es hoy. –susurro y sigo leyendo.

Yo te amé, lo hice de verdad, pero no te merecía. No merecías a alguien que te engañase con tu mejor amiga, no merecías a alguien que no era estable mentalmente. Y después de hacerte daño ese día sentimentalmente me empecé a odiar, luego llegó ese día en el que te hice daño físicamente. ¿Sabes que todavía no me perdono haberle hecho daño al amor de mi vida? Intenté solucionarlo, por eso fui a casa de tus padres y cuando vi el miedo y el rencor que me tenías, todavía me odié más, si es que eso era posible.

Mi compañero de piso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora