Mi compañero de piso.

Capítulo 2 "Poniendo reglas"

Capítulo 2 "Poniendo reglas"

Suspiro y me levanto de la silla –en la cual estaba sentada– para ir a mi habitación, que ahora que lo pienso, no sé cuál es. Entro en una puerta que da a unas escaleras, las subo de dos en dos.

–¡Hollywood! –escucho a mi compañero de piso gritar, frunzo ligeramente el ceño–. Tenemos un problema. –vuelve a gritar. Termino de subir las escaleras y entro en una habitación que tiene la puerta medio abierta, veo a Kylan mirando la habitación.

–¿Qué pasa? –pregunto, se da la vuelta asustado y sonríe arrogante.

–Solo hay una habitación. –comenta mientras vuelve a mirar hacia la habitación que nos envuelve.

–¡¿Qué?! –exclamo en un grito. Salgo de la habitación y empiezo a mirar el resto de puertas. Dos baños –menos mal– abajo esta el salón amplio y la cocina, y dos puertas más, pruebo a abrir una pero está cerrada con llave, suspiro fastidiada y abro la otra.

Con los dedos cruzados rezo para que sea otro dormitorio, pero cuando abro la puerta, tan solo puedo ver un gran vestidor.  En otras circunstancias me habría puesto a bailar y a aplaudir como una loca, pero ahora lo único que mi mente puede procesar es...

Tengo compañero de piso... Está jodidamente bueno... Y tengo que dormir con él...

Vuelvo a paso rápido hacia la única habitación que hay en este piso, cuando entro en la habitación observo que Kylan está tirado en la cama con los brazos flexionados puestos debajo de su cabeza, cuando me ve me sonríe pero yo le recibo con una mueca en mis labios y mi ceño ligeramente fruncido.

–Tenemos que hablar. –sentencio mientras me siento en la cama como una india, mirando fijamente a sus ojos azules. Deja de sonreír y fuerza un puchero.

–¿Me vas a dejar? –pregunta pestañeando hacia mí y tirando de su labio inferior hacia fuera, para darme pena pero lo único que consigue es que me empiece a reír a carcajada limpia, terminando con un pinchazo en mi estómago por haber reído tanto. Me limpio una lágrima que se me escurre por la mejilla y cambio mi semblante a serio.

–Tenemos que poner unas normas de convivencia. –digo mientras me encojo de hombros, me levanto de la cama y de una mesa de madera color caoba saco un folio y un rotulador. Me vuelvo a sentar tal como si fuese una india sobre la cama y miro a Kylan, que me mira confundido.

–Nor...¿Qué? 

–Normas, deletrea conmigo Ene, o, erre, eme... –hace gestos con las manos indicándome que pare.

–Sé que son las normas, pero nunca las he cumplido. –se encoge de hombros como si fuese lo más normal del mundo. Ruedo los ojos y abro el rotulador, y escribo en letras mayúsculas y perfectamente colocadas: 

NORMAS PARA SOPORTAR A MI COMPAÑERO DE PISO. 

En letra pequeña añado:

y no estrangularlo.

Empiezo a poner números, hasta llegar a 10. 

–Bien, cada uno dirá 5 normas que deberemos cumplir ambos. –digo, explicándole lo que tiene que hacer. 

–Podré traer a mis capturas. –dice demasiado rápido, suelto una pequeña risita mientras niego.

–No, no podrás. –sentencio. 

–Sí, si podré. –dice él rebatiéndome.

–Que no, te vas a sus casas y punto, aquí no entra ningún ligue de solo una noche. –me cruzo de brazos y sujeto el rotulador con mis dientes. Suspira. Cojo el rotulador con mi mano izquierda y pongo una sonrisa triunfal en mi rostro mientras escribo: