Mi compañero de piso.

Capítulo 12 "Bienvenidas al infierno"

Holly entre laza los dedos de su mano con los de Claudia y caminan juntas hacia la puerta, Claudia saca del bolsillo de su pantalón una llave y abre la puerta. Esta chirría, avisando de nuestra llegada, pero nadie aparece para recibirnos. 

«¿Y eso te extraña? Lo extraño sería si os recibiese con los brazos abiertos»

–¿Hola? –pregunta Claudia a media voz y no recibe respuesta. Estamos solas.

–Esto parece una peli de miedo en 3D. –comento mientras caminamos a paso rápido para entrar en su habitación, para luego cerrar con llave.

–Yo vivo en una película de miedo todos los días. –me muerdo el labio ante sus palabras.

–Bueno, almenos ahora no está en casa. –digo dejándome caer sobre la cama de Claudia y dejo mi bolsa a un lado.

–Eso es malo, Holly. –dice sentándose en la cama, yo me siento a su lado –, volverá y si vuelve tarde, volverá borracho. –mis ojos se agrandan y me muerdo la cara interna de mi mejilla pensando que responder.

–¿Y qué haremos? –pregunto.

–Estar tranquilas hasta que escuchemos el chirrido de la puerta, luego te contaré el plan. –coge su móvil y se pone a teclear algo. ¿Plan? ¿Qué plan? 

–De acuerdo. –un pitido proviene de su móvil hasta que la voz de Kylan suena a través de éste. Estaba llamando a Kylan.

–Hola primito. –dice Claudia.

–Hola pequeña, ¿Está Hollywood? –esbozo una pequeña sonrisa cuando pregunta por mí.

–Sí, tengo el alta voz puesto. –le informa. –Mi padre no está. –añade, estiro mi brazo y agarro un cojín para apretarlo contra mi pecho.

–Mala señal. –dice suspirando. –No debí dejaros ir. –gruñe.

–Estaremos bien. –le digo yo, cuando Claudia me dedica una mirada de advertencia. 

–Escucha. –agudizo el oído, y escucho unas llaves moverse torpemente.

–¿Ha vuelto ya? Solo es media noche. –comenta Kylan con preocupación en su voz, nadie abre la puerta.

–Falsa alarma. –digo yo.

–El vecino siempre se equivoca de puerta. –nos empezamos a reír.

–Chicas, os tengo que dejar, he quedado. Cuidaros, y llamarme si pasa algo. –una punzada de celos hace que frunza los labios, algo que Claudia percibe.

–No te lo pases demasiado bien. Chao primito. –cuando se despide de él, antes de yo poder despedirme, Kylan cuelga la llamada. 

Me echo hacia atrás y sin querer golpeo el bolso y cae al suelo, esparciendo las cosas por el suelo. ¡El test de embarazo! 

Claudia me adelanta y se agacha para recoger las cosas y sostiene en alto la prueba de embarazo.

–Está sin hacer. –dice con el ceño ligeramente fruncido.

–Lo sé. –me muerdo la cara interna de la mejilla y guardo el test de embarazo de nuevo en mi bolso.

–¿Crees que puedes estar embarazada? –no niego, pero tampoco asiento. –¿Quieres contarme algo? 

Si no se lo cuento, me carcomerá por dentro hasta que se note y entonces será mucho peor, pero si se lo cuento puede que me pierda todo el respeto y no quiero eso. 

–¿Vemos una película? –digo evitando el tema. 

–Como quieras. –dice no muy convencida y se levanta para coger un DVD. Mi querido John.