Treinta;

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El despertador sonó, abriéndome paso a un día que había estado esperando durante muchísimo tiempo. Un día lleno de ilusiones, lleno de sueños que se cumplirían de una vez por todas. Me levanté y el corazón me empezó a latir muy rápido y sentía nervios. Cogí el móvil y llamé a Eli.

-          ¡Elisabeth! ¡Hoy es nuestro día!

-          ¡Lana! Por fin, por fin. ¿A qué hora quieres quedar?

-          ¿Nos vemos allí? Tengo que hacer cosas.

-          Vale, allí nos vemos.

Bajé a desayunar, y me di una ducha. Me vestí con un vestido de día normal, ya que tenía que ir a hablar con mi padre.

-          Lana hija ¿nerviosa?- me sorprendió mi padre.

-          Papa, ahora iba a ir a verte. ¿A qué hora me podrás llevar hacía Wembley? Las puertas las abren a las 6 y me gustaría estar antes.

-          Cuando tu estés preparada, vienes que te llevaré, no te preocupes.

-          Vale, perfecto. Iré a pasear a Boo. Voy a ver si Leyre quiere venir.

Fui en busca de Leyre, y no me costó mucho encontrarla.

-          Leyre, ¿quieres venir a pasear?

-          Claro, vamos.

***********

Cuando vi que estaba lista para irme, le envié un mensaje a Eli para decirle que ya salíamos y me subí en el coche con mi padre.

-          ¿Lista?

-          Lista.

-          Allá vamos.

***********

Una vez en el estadio, mi padre se fue, me coloqué en la fila de mi entrada y  busqué a Elisabeth, lo que no fue muy fácil ya que estaba todo lleno y me agobiaba.

Alguien me empujo por detrás y me caí al suelo.

-          ¡Elisabeth!

-          ¡Lana!

-          Parece que no nos veamos desde hace mucho tiempo y nos vimos ayer.

La miré de arriba abajo, llevaba unos pantalones cortos de tallo alto de color gris roto y una camiseta rosa corta, por encima del ombligo. Su pelo caoba rizado le caía por los hombros hasta llegar casi por la cintura.

-           ¡Estás guapísima Eli!

-          Fue a hablar.

Yo llevaba puestos unos vaqueros cortos de tallo alto rotos, con una camiseta negra de tirantes con un rótulo en blanco y puesto en letras negras “Style” con unas Vans. Me dejé el pelo suelto así que me llegaba a la altura de encima del ombligo, como a Eli.

En ese momento recibí una llamada, era Harry. Miré a Eli y ella soltó un grito

-          ¡Hey!

-          ¡Lana! ¿Ya estáis en el recinto?

-          Si, acabamos de llegar.

-          Pues, hacemos una cosa, como sé que tenéis entrada LWWY, mientras se esté haciendo la fiesta, nos vemos, vais a un sitio que ya os diré y nos veremos allí, ¿vale?

But you love meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora