Note cómo me abrazaba aquella persona.
-¡ Lana! ¡Cuanto tiempo!- Dijo bromeando aquella chica de pelo lacio y color caoba.
La aparté para ver si de verdad era ella.
- ¿Elisabeth? ¿Qué estás haciendo aquí?- La abracé otra vez
- ¿Recuerdas que mi padre es un importante empresario? - Asentí- Pues se ve que nuestras madres se conocen, y cuando he llegado a casa me ha hecho ponerme esto.- Señaló su vestido gris, un poco ancho, era bonito, me gustaba. Lo había combinado con unos tacones del mismo color y un bolso de mano pequeño.
- Pues yo... Para enfadar a mi madre me he puesto esto, es un poco cómico, pero hicimos un trato.
- JAJAJAJA recuerdo haberte dejado mejor vestida Lana.- Se rió de mis pintas.- ¿Qué trato?
- Te lo cuento mientras me acompañas a cambiarme
- De acuerdo
Me dirigí a la puerta del comedor, y me asomé. Vi a mi madre, y le hice una señal para que entendiera que me iba a cambiar de ropa, a la que sonrió.
- Vamos, quiero hacer mi entrada triunfal junto a ti.
- Vale, vamos a arrasar.
Pensé en que mi madre se llevaría un chasco al ver que Elisabeth pertenece a una familia de esas que dice ella que nos harán bien. Al fin y al cabo, no nos podrá separar. Subimos al cuarto de los vestidos y abrí el armario
- O Dios mío. Se parece a mi armario.
- Pues venga, ayúdame a elegir el vestido de esta noche. Tenemos que deslumbrar como estrellas en el cielo
Se puso enfrente del armario y puso sus brazos en su cintura contemplando detenidamente mis queridos vestidos.
- Lo primero quítate eso que llevas puesto.
- Vale
- Ve al baño, te iré pasando vestidos para que te los pruebes.
- A sus ordenes mi sargento.
Me metí en el lavabo y me miré en el espejo. Me compré este vestido cuando tenía 15 años para el baile de fin de curso. Que ridícula debía ir. Me lo quité y esperé hasta que Elisabeth me diera el vestido que me tenía que poner, y no tardó mucho. La puerta se abrió y apareció un vestido que me compré hace unos meses, para el cumpleaños de Amy. Cuando lo miré me dio un poco de nostalgia. ¿Qué estará haciendo ahora? ¿Estaría saliendo con Drave? ¿Pensaría en mi? Borré todas esas preguntas de mi cabeza, porque iban a hacer que me estallara dentro de poco. Noté lágrimas caer por mi mejilla, que me quité al momento de notarlas.
El vestido era rosa, con un solo tirante, y un cinturón plateado en la cintura. Llegaba hasta arriba de las rodillas, y tenía como volantes, pero no muchos. Me acuerdo que me encantaba este vestido. Salí pasa que me viera Elisabeth.
- Que vestido tan bonito Lana. ¿Cómo es que lo tenías abandonado por el fondo?
- Porque me trae recuerdos de España, y no son muy agradables.
- Pues venga, este vestido, si quieres fuera. Vamos a probarte otros.
- De acuerdo.
El siguiente vestido que me pasó era azul turquesa. De palabra de honor. Este será el definitivo, me encanta. Ahora es cuando a Elisabeth no le gusta, pero la verdad, me da igual.
- Elisabeth, creo que he elegido mi vestido.- Salí y la encontré mirando encima de la cama.- ¿Qué haces?
- ¿Por qué tienes este vestido tan escondido?

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But you love me
Fiksi PenggemarPerdoné errores casi imperdonables. Intenté sustituir a persona insustituibles y olvidar personas que pensé que nunca me decepcionarían. Sonreí cuando no podía. Hice amigos eternos. Lloré oyendo música y viendo fotos. Llamé solo para escuchar una vo...