- ¡CAFELATE!- Grité yo.- vamos, ¡vamos!
Vertí un poco de café a mi chocolate y lo mezclé. Sorbí un poco, estaba líquido y muy rico.
- Oye Lana. ¿Para que nos traigan algo, a que número llamamos?- Dijo Eli. Bajo la atenta mirada de los demás.
- Al número 1. ¿por? ¿Necesitas algo?- Le pregunté tontamente.
- Tranquila, ya me ocupo yo.
- Vale, como quieras.
Volví a la cocina y Ed estaba mirando raro mi cafelate.
- ¿Quieres?
El negó
- ¡Vamos Ed! ¡Te estás muriendo de ganas!- Le di un golpe en el brazo
- Bueno, quizás un poco- Sonrío con las mejillas enrojecidas.
Me acuerdo de ayer, cuando me lo presentó me acordé directamente de mi Ed Sheeran, mi pelirrojo favorito. Ed iba a probarlo, pero Eli llegó corriendo.
- ¡ESPERA!
Ed se sobresaltó y dejó la taza en la mensa. Elisabeth sacó un pote de caramelo de detrás de su espalda.
- Si estas buscando un producto para hacer más dulce su cafelate, ¡yo tengo la solución!- Dijo pareciendo una mujer que anuncia un producto de limpieza.- ¡CARAMELO! Viertes un poco en tu cafelate.- Dijo utilizando el mío y bebiendo.- Mmm… ¡Está riquísimo!
Ed no dudó en probarlo también.
- ¡VENGA AQUÍ!- Dije al recordar a mi clase de secundaria, siempre que alguien de nosotros decíamos “venga aquí” todos levantábamos los brazos hacia arriba moviéndolos para adelante y detrás. Nos cayó algún que otro castigo: toda la clase con los brazos subidos. Pero nunca lo cumplíamos, porque hacíamos reír a los profesores. Vi a mi hermana recrear le escena de mi clase, moviendo los brazos y yo hice lo mismo.
- ¿Hola? ¿Qué estáis haciendo con los brazos?- Dijo Lucia mirándonos extrañamente.
- Nada, recuerdos.- Dijo mi hermana
- A, pues qué bien.- Dijo Lucía imitándonos.
- VENGA AQUÍ– Las tres a la vez. Dios mío, esto era una casa de locos.
Eli y Ed estaban sumergidos en el mundo del cafelate. Lo que quedó de día, nos lo pasamos bañándonos en la piscina, jugando, tirándonos los unos a los otros. Hasta que mi madre, como no, vino a fastidiar la fiesta. En cuanto la vi entrar, le dije a Eli:
- No te asustes, es una bruja.- Le susurré en la piscina
- No creo que sea para tanto, mujer, parece simpática.
- Las apariencias engañan.- Eli me miró, pero mi madre le dejó con la palabra en la boca.
- Hola niñas.- Miró a Ed.- Niño. ¿No creéis que ya es hora de irse?
- Pero mamá….- Replicó mi hermana. Mal hecho.
- Nada Leyre , vosotras tenéis que hacer cosas, y seguro que vuestros amigos también.
ESTÁS LEYENDO
But you love me
FanfictionPerdoné errores casi imperdonables. Intenté sustituir a persona insustituibles y olvidar personas que pensé que nunca me decepcionarían. Sonreí cuando no podía. Hice amigos eternos. Lloré oyendo música y viendo fotos. Llamé solo para escuchar una vo...