¿Estaba siendo una egoísta? Por parte tiene razón, solo pensé en mi misma, sin preocuparme de los días que nos quedaban juntos. Mañana iré a despedirme de él aunque odie las despedidas. Será un día duro. Lo sé.
Estaba dulcemente dormida, cuando un molesto pitido resonaba en mi habitación.
" Pipipipiiipipipii"
¿Que mierdas es eso? Pensé, pero al momento cesó.
Pero la tranquilidad no duró mucho, volvió a sonar y esta vez decidí abrir los ojos. Y ahí fue cuando me acordé que me había puesto la alarma para ir a despedirme de Andy. Mierda, ¿que hora era? Las 12:50
Mierda mierda no llego. Me vestí sin bañarme, ya lo haré después. Cuando bajé, no había nadie, solo una nota de mi hermana que ponía:
“ Lana, nos hemos ido al aeropuerto, supongo que tu no querrás venir, así que no me he molestado en despertarte. Nos vemos luego, te quiero, Leyre.”
Salí corriendo hacía a fuera. Pedí un taxi.
-- Hacía el aeropuerto por favor, dese prisa señor, se lo pido.
¿Puede haber algo más mierda hoy? Pues claro que sí, Lana, siempre hay algo peor.
Puto tráfico de mierda. Enserio. Eran las 13:20. Quedaban 10 minutos para que saliera el avión de Andy y aún no había llegado.
Andy
Supuse que con el mensaje que le escribí a Lana anoche, ella cambiaría de opinión, pero supuse mal. Delante mio, solo estaban Marie y Leyre.
“Vuelo 458 a Manchester, por favor vayan entrando , última llamada” Repitió la mujer por los altavoces.
- Leyre... Es la última llamada. Tengo que entrar. Te quiero, no lo olvides- La abracé y le di un enorme beso, notaba como ella lloraba en mi hombro.- Por favor, no me hagas esto mas difícil Leyre-
- Yo también te quiero Andy, lo siento, siento todo lo que he sido y lo que he hecho, pero nunca me olvidaré de ti.- Dijo secándose la cara- Y respecto a Lana...
-Tranquila, lo entiendo, ella decide. Adiós Leyre, te quiero.
Cogí mi bolsa de mano y me fui. No miré hacía atrás, no podía ver a Leyre así. Lana tenía razón, ha cambiado. Y justo cuando cambia y se olvida de el inútil ese de Liam, me voy. Me odio a mi mismo, quizás si que soy un poco egoísta, no Lana.
Lana
Cuando llegué eran y 35. Por intentarlo no pasaba nada. Así que me dirigí hacia adentro, pero Leyre salía junto a Marie. Cuando me vieron pusieron mala cara y mi hermana vino corriendo hacía a mí. Con eso entendí que ya se había marchado. No me había despedido. No me despedí de mi mejor amigo que se iba a otro continente para siempre. ¿Qué clase de amiga era? Nunca me lo perdonaría, ni él a mi.
Dos semanas después…
Hoy volvían mis padres de Londres, después de esa importante reunión que ha durado tanto, por razones desconocidas. Supongo que cenaríamos en algún restaurante. Sería la primera vez que saldría de casa después de que Andy se marchara. No habíamos vuelto a hablar con él ninguna de las dos. Yo pasaba las tardes en Twitter, me había empezado a viciar de alguna manera a esa red social desde que pasaba tanto tiempo en casa. Marie me intentaba animar, contándome las historias de su primo pequeño, que tenía un año más que yo. La verdad es que se lo agradecía mucho, ya que las ocurrencias de este adolescente me hacían reír mucho. Algún día tendría que presentármelo. Quizás me gustaba y todo por como lo describía. Eran las 19 y decidí empezar a ducharme para poder estar arreglada a las 20:30. Me lavé el pelo con el champú que me compró Leyre, ella si salía de casa, pero no sabía a dónde iba. Supongo que salía con Ana. Eso era lo que me contaba Marie, vamos… Ya si era verdad o no… Me compró este champú con olor a flores del bosque, con su mascarilla igual. Aún no lo había probado, pero olía muy bien. Salí de la ducha, tapándome con una toalla. Salí del cuarto de baño, hacía mi habitación. Llamaron al timbre, y por los gritos que oí de mi hermana corriendo hacia abajo, descubrí que mis padres ya habían llegado.
- ¡Mama! ¡Papa!- Grité bajando por las escaleras. Me fijé en que solo llevaban 2 maletas, y supuse que aún las tendrían que sacar del coche
- ¡ Lana!- Gritaron los dos y vinieron a abrazarme.- Te hemos echado de menos todo este tiempo Lana hija.
- Yo también a vosotros.¡ No os volváis a marchar durante tanto tiempo nunca jamás!¡ Que hemos estado solitas!.
Maria tosió para que nos fijáramos que ella estaba allí.
- Bueno, estábamos con Maria… ¡Pero os echábamos de menos!- Dijo mi hermana
- Tenemos algo importante que deciros hijas.- Dijo mi padre poniéndose serio.- Pero mejor vamos a un restaurante a cenar ¿vale?
Lo abrace y fui a ponerme los zapatos y a coger mi bolso. El móvil lo dejé, ya que estas semanas lo apagué y lo dejé en la mesita de noche, y allí seguía. Cuando bajé estaba esperándome Maria.
- Lana, tus padres y tu hermana te esperan en el coche.
-Vale, gracias Maria, ¡adiós!- Dije dándole un beso.
Subí al coche y mis padres empezaron a contarnos cosas sobre Londres. Yo les pregunté que si me habían traído algo de One Direction. Y ellos, riendo, me tendieron una fotografia de ellos en grupo donde se podía leer: " To Lana, with a lot of love, One Direction. Follow you're dreams." Y la firma de cada uno de ellos. Me estaba muriendo por dentro, y por fuera me quedé paralizada.
Cuando llegamos al restaurante, nos sentamos en la mesa que ya habían reservado mis padres. Nos dieron la carta de la comida y me puse a leerla. Me pediría una lasaña, como siempre cuando veníamos a este restaurante. Estábamos, tanto Leyre como yo, ansiosas por la noticia que nos tenían que dar nuestros padres. Descubrí que Leyre lo estaba, por que no paraba de mover los pies “Tipical Leyre”. Al parecer, yo no fuí la única en notar su nerviosismo
- Leyre, hija, no estés nerviosa, la noticia os va a gustar. Por lo que me ha dicho tu madre sobre las últimas noticias aquí, esta decisión es buena.- Dijo mi padre comiendo su trozo de carne. Un poco caníbal era.
- ¿Y cuando nos pensáis decir esta “magnifica” noticia?- Dije yo, comiéndome mi rica lasaña.
- Para el postre- Añadió mi madre, poniendo una sonrisa pícara.
Decidí esperar con ansias esa noticia. ¿Quien sabe? Puede que me guste, como ha dicho mi padre, será buena o, como pienso con mi pesimismo, será mala y no me gustará nada. Ya veremos… Mi padre pidió un segundo plato, lo mato, sé que aparte de que le apetecía, se le veía en la cara que lo hacía para alargar la espera para darnos la noticia.
Cuando acabó, al fin, vino el camarero a recoger su plato y pedir los postres me sentía aún más nerviosa. Mi padre decidió hablar.
- Bueno, sé que estáis nerviosas por la noticia… Pero queremos deciros algo…
- ¡¡¿MAMA ESTÁ EMBARAZADAA!!? – Gritó la bruta de mi hermana, haciendo que todo el restaurante se girara hacía mis padres.
- ¿Que diablos dices, Leyre? ¡No!- Dijo mi madre poniendo cara de asustada.
- Ni que fuera tan malo mamá.- Dije.
- No es eso Lana, pero es que con dos de un tirón ya tuve suficiente.- Añadió.
- Bueno Lana, no la entretengas, papa dilo ¡ya!. – Dijo mi hermana molesta
- Veréis, la supuesta reunión que tenía tu madre en Londres no era muy importante que digamos, más bien no existía. Tu madre me contó todo lo que estaba pasando, que Lana casi no salía de casa… Bueno, todo eso… Tuve una reunión si. ¿De trabajo? Sí. ¿Importante? También. La cuestión es que la reunión trataba de…
- ¡Dilo de una vez! – No aguantaba más.
- Nos mudamos a Londres.- Dijo sin más.

ESTÁS LEYENDO
But you love me
Fiksi PenggemarPerdoné errores casi imperdonables. Intenté sustituir a persona insustituibles y olvidar personas que pensé que nunca me decepcionarían. Sonreí cuando no podía. Hice amigos eternos. Lloré oyendo música y viendo fotos. Llamé solo para escuchar una vo...