-¿¡QUE?!- Dijimos Leyre y yo al unísono.
- Sí, me han ofrecido extender la revista en inglaterra, y ya que Andy se mudo a Manchester, pensé que quizás debía aceptar la oferta.- No me lo podía creer. Mi padre decidió mudarse por nosotras.- Al fin y al cabo os debo una grande ¿no? No he estado con vosotras tanto tiempo como vuestra madre… Pero os lo recompenso si me dejáis, claro está, con esto. Es vuestra decisión mudarnos o no.
- ¡Papa! ¿Enserio has hecho eso por nosotras? ¡Gracias! ¡No sabemos cómo agradecértelo enserio!- Dijo Leyre hablando por mí, que aún estaba en shock.
Siempre había deseado ir a Londres, y si era de por vida, genial, Pero, ¿Que pasaría con mis amigas? Tenía aquí toda la vida. La primera persona que me vino a la mente fue Emma, había luchado tanto por tenerla cerca y ahora era yo la que se alejaba. ¿Y Amy? Dios, había crecido con ella.
Tenía mucho dolor de cabeza, así que en cuanto llegamos a casa me cambié y me metí en la cama.
- Lana, tus padres me han dicho que te encontrabas mal y que te subiera una pastilla. ¿Que te duele?- Dijo Maria dejando las cajas de pastillas junto al vaso de agua encima del escritorio.
- ¡Está bien! - Dije poniendo las manos en el aire.- He mentido.
- ¿Porque has mentido Lana?
- La cuestión es que mis padres han decidido mudarse a Londres, y la decisión de irnos es nuestra, de Leyre y mia. No le veo nada malo a irnos, pero, ¿que hago con mis amigos de la infancia? ¿Que hago con Emma?
- Si, te entiendo, cuando yo tenía tu edad también me tuve que mudar aquí. Mira, Amy, lo entenderá perfectamente, y estoy segura que Emma irá a visitarte. No puedes dejar pasar un sueño solo por lo que digan los demás. Son tus amigos, tu misma lo has dicho, no tienen porqué juzgarte, es más, yo creo que deberían apoyarte en esto.
- Tienes razón, Maria. A demás, Amy lo entenderá, estará contenta por que me vaya a Londres. Ella me puede venir a visitar. Y, ahora que recuerdo, Amy ha pedido una beca erasmus, y si se la dan, vendrá a Londres.
Me quedé un rato pensando encima de la cama. El inglés no supondría un problema, ya que mi padre era birtánico y nos habíamos criado con él hablando inglés, y sabía que Amy quizá no lo entendía, pero rezaba para que no se enfadara, lo mismo me pasaba con Emma.
Bajé a pedirles disculpas a mis padres por mi comportamiento en la cena.
- Lana hija, ¿te encuentras mejor?- Dijo mi padre.
- Em.. si, o sea, no. Quiero decir, no me he encontrado mal en ningún momento, solo que estaba preocupada por la gente que dejaba aquí.
- Lo sé, y si no quieres venir, tienes mi permiso para quedarte aquí.
- No, no, no te quiero causar molestias. Viajaré y estudiaré allí el curso que viene, sonará egoísta, pero mis amigos lo entenderán. ¿Cuando viajaremos?
- Vale, me alegro de que vengas con nosotros. Recuerda que en Octubre haces los 18 años y podrás decidir por ti misma. ¿Que estudiaras?¿ Te has aclarado?
- Supongo que estudiaré periodismo. Sé que por el negocio familiar debería estudiar economía...- Dije recordando que mi hermana y yo éramos las herederas de la empresa.
- No te preocupes, tú y las matemáticas no os lleváis bien, lo sé.
El negocio familiar había pasado de mi abuela a mi padre y de mi padre a una de nosotras. Me importaba mucho tener el futuro asegurado allí, dado que era una de las empresas del mundo del periodismo más importante tanto nacionalmente como internacionalmente.
- ¿Y cuando viajaremos?- Volví a preguntar.
- Eso es mas complicado hija, creo que en una semana nos lo tienen todo preparado.
- ¿Compraremos otra casa? Perdona tantas preguntas...
- Si, compraremos otra casa. Pero en el contrato que firmé para poder distribuir la revista en Gran Bretaña y a la vez en Estados Unidos, sin quitar España, los beneficios son más altos, con lo que...
- No me lo quiero imaginar.
Me fui a dormir, dando las buenas noches a todos, cuando decidí enviarle un mensaje a Amaya:
“ Amy, mañana tengo que contarte algo muy importante”
Al que no tardó en contestar
“ ¡Hombre! ¡Si mi mejor amiga está viva! ¡Cuanto tiempo! Desde que se fue Andy no te he visto el pelo ¡amiga! ¿Algo importante? Me preocupas… Mañana temprano me paso por tu “sencilla” casa. Te quiero.”
Ella siempre estaba bromeando sobre mi casa. Sabía que despedirme de Emma sería lo más difiícil que haría, así que decidí decirselo ya, antes de que se enterara por otras personas.
" Ligh of my life, tengo que decirte algo importante para mí. Me cuesta mucho decirte esto, y más así, por mensaje, pero no tengo fuerzas suficientes para decirtelo con una llamada. Hemos estado luchando mucho por estar lo más juntas posible, y por eso es que me duele tanto. Mi padre ha conseguido extender la revista a UK y USA, y nos iremos a vivir a Londres en una semana o menos. Emma, lo siento tanto, Dios. Te quiero muchísimo y sabes que las despedidas no son lo mío, pero esto no es una despedida, tu vendrás a visitarme porque mi casa es tu casa. Te amo Emma."
Leí dos veces el mensaje antes de enviarlo, y luego me metí en twitter.
"Poniéndome en tu piel todo se ve distinto”
Lo puse preparándome mentalmente que le tenía que decir a mi mejor amiga de la infancia que me iba a vivir a otro continente. Una historia que me hacía recordar a Andy, y de alguna manera me puse en su piel. ¿Que estaría haciendo?.
Andy;
Acababan de dar las 11 de la noche, hoy había sido un día duro, me tuve que ir a matricular a una universidad. Me aceptaron en la de aquí, de Manchester.Empiezo en septiembre y aun no se qué estudiaré, fotografía quizás. No paro de pensar en Lana, no he vuelto a hablar con Leyre por el coste adicional de España a Manchester. Pero podrían haber hablado por Twitter. Y no podían decir que no se conectaban, porque Lana se conectaba muy a menudo, lo sé, por sus Tweets melancólicos y uno último que ponía :
"Poniéndome en tu piel todo se ve distinto”
¿Que quería decir con ese Tweet? No lo sabía, pero prefería ignorarlo, ya que sabía que no me iba a contestar. Miré a fondo su perfil, dándome cuenta de que había estado mucho tiempo por ahí últimamente. Apagué el móvil y me fui a dormir. La echaba de menos… Mucho.
ESTÁS LEYENDO
But you love me
FanfictionPerdoné errores casi imperdonables. Intenté sustituir a persona insustituibles y olvidar personas que pensé que nunca me decepcionarían. Sonreí cuando no podía. Hice amigos eternos. Lloré oyendo música y viendo fotos. Llamé solo para escuchar una vo...