But you love me

treinta y cuatro;

Incluso días después, Lana se encontraba confusa. Estaba exhausta y sin duda aquél día había sido un día lleno de emociones y sorpresas, pero también un día que le había a obligar a tomar decisiones que quizá cambiarían su vida. La chica del pelo moreno, se tumbó en el sofá y reflexionó, decidió hacer una lista de pros y contras con cada uno de los chicos para ayudarse a decidir. Días atrás tendría claro a quién elegir, a Harry. Pero no le parecía justo hacerle eso a Ethan.

Harry tenía en contra que era famoso, que iba a estar de gira por Europa una y otra vez, pero en cambio tenía un pro muy fuerte, y es que Lana lo amaba, era todo lo que siempre había querido. Había soñado tantas veces con poder besarle y poder abrazarle que ese pro lo escribió como "lo amo"

En cambio, Ethan no tenía contras y de pros tenía que era un chico que sabía escuchar, que la quería y que siempre estaba ahí, pero eso no le sumaba puntos, porqué Harry también sabía escucharla y también estaba ahí siempre, desde hace dos meses y poco más.

Mentalmente, Lana ya tenía decidido que Harry era al chico al que quería. Pero le quedaba lo más difícil, decírselo a Ethan.

Cogió el teléfono y marcó su número.

Quedé con Ethan en la cafetería de la última vez, para decirle como iban a ser las cosas. Había elegido a Harry, sentía que lo quería mucho, muchísimo, que casi lo llegaba a amar, sabía que era una palabra muy fuerte, pero llevaba queriendo a Harry desde la primera vez que lo vi a través de una pantalla. No sabía cómo iba a reaccionar Ethan, pero tampoco tenía miedo. Me senté junto a él.

- Sé que has venido porqué ya has elegido. Adelante.

- Quiero que todo siga igual que siempre Ethan, me ha costado lo mío decidirlo. Harry me ha dado la opción de intentarlo, no oficialmente, solo quiere que pruebe como sería salir con él. Quiere que la gente me conozca.

- Y quieres estar con él, está bien, lo entiendo, pero no olvides que te quiero Lana.

Nos levantamos y nos dimos un abrazo, sellando nuestra amistad.

Lana sabía que el siguiente paso que tenía que hacer era decirle a Harry que le quería, que quería que lo intentasen, pero eso no era nada fácil para ella. Nunca había pensado el cómo sería decirle a Harry que quería estar con él. Ella, sin saber qué hacer, sin saber cómo decírselo, escribió un tweet.

"¿Cómo te digo que quiero verte todos los días? Probemos"

Pensó en si enviarlo o no, quizá el lo vería y se daba por aludido, pero quizá no lo veía y la cosa acabaría mal. Una cosa pasó por su cabeza, mencionarle. Podría colar como si le estuviera expresando su amor de la misma manera que hacía cuando Harry ni siquiera le seguía, cuando no sabía que era real. Lo envió, mencionándole.

Lo que acababa de hacer me puso muy nerviosa. ¿Y si borraba el Tweet? Quizá nadie se había dado cuenta.

Tarde.

Se dijo a ella misma cuando mirando a su teléfono vio que Harry había marcado favorito su Tweet, y, sin darle tiempo a reaccionar, la estaba llamando.

- ¿Lo has decidido? ¿quieres intentarlo?

- Si Harry, quiero intentarlo.

- ¿Cuándo nos podemos ver?

- Cuando tú puedas, yo no soy una estrella musical.

- Tengo días libres, um... un par de semanas creo. ¿Quieres que te vaya a buscar y damos una vuelta?